Paula
Ali siempre me enviaba mensajes o hacíamos videos llamadas para que viese al crío. Además de que venía en las vacaciones sin falta y las pasaba con nosotros, así como en fechas festivas. Fue ella quien me embulló para que tomara clases en línea para que mejorara mi futuro, le hice caso y escogí un curso de algo que me gustaba hacer. No era fácil llevar todo a la vez, pero solo pensaba en que el día de mañana mi hijo debía tener una buena vida y eso me impulsaba.
Lucían era un niño muy bueno, casi no molestaba y aprendía rápido, era como una esponja. Ya en su añito hablaba y caminaba, era muy despierto, eso sí, no así en la parte de relacionarse con otros. Prefería jugar solo en el parque, apartado, que unirse a los demás niños muchas veces. No le di mucha importancia en ese momento, nada más supuse que quizás era muy tímido.
Para cuando Lucían tenía dos años, mi madre decidió que debíamos mudarnos, no entendí bien por qué tan de repente, pero su excusa fue que consiguió un mejor trabajo. Al final acepté, pues viviré cerca de la universidad de mi amiga y estoy feliz de que volvamos a reunirnos como antes. Lo difícil es conseguir trabajo en ese nuevo lugar, pero no tenía dudas de que lo haría.
Al mudarnos al inicio todo fue de maravilla, a nuestro pequeño le cuesta un poco adaptarse, pero luego sigue adelante. Lo apunto en una guardería y allí es donde la maestra descubre que mi hijo es aventajado y se aburre al jugar con niños de su edad, ya que él juega a un nivel algo superior, solo algún que otro compañero se relaciona con él. Estoy impresionada con eso, así que busco ayuda para saber que actividades debo ponerle para que no se estanque. Tampoco quiero que explote su inteligencia, nada más mantenerlo en un equilibrio que le permita desarrollarse sin quemar etapas.
No fue fácil, pero con la ayuda de mi madre y amiga logramos avanzar en esto. Ya con casi cuatro años mi hijo hablaba bien, hasta leía y hacía sus primeros trazos, era muy bueno dibujando, así que lo puse en clases de arte. Me encantaba verlo tan concentrado con sus colores y como sonreía al terminar sus dibujos. En ese tiempo mi madre conoció a alguien y comenzó una relación. Pensé que era hora de que fuera feliz, aun cuando el hombre no me inspiraba confianza.
Aun así, la vida continua, pero luego de unos meses, mi instinto no me fallo. Pues un día que fui a recoger a Lucían temprano llegué a casa y él estaba allí, mi madre le había dado una llave. Craso error, porque mi hijo venía dormido en mis brazos, así que lo acosté y cuando salí de su habitación, mi boca fue tapada. Me arrastraron hasta mi cuarto y allí, aunque traté de defenderme, fui violada con un cuchillo en el cuello. Dijo que si decía algo mataría a mi peque, me asuste, temblé por mi hijo.
Lloré mucho ese día, me sentí sucia y no podía decirle nada a mi madre, no pensé que fuese justo hacerlo. Así que llame a mi amiga que vino corriendo a ayudarme. Al verme la marca en el cuello quería matarlo, quería que lo denunciara, pero le dije que no quería ver desilusión en los ojos de mi madre otra vez, no le conté como me había amenazado. Y sé que estuvo mal tomar a mamá como excusa, pero ese hombre es peligroso. Al final convencí a Ali de que lo dejara, así que me ayudo a recoger todas mis cosas y la de mi hijo, nos mudó con ella. Incluso me hizo tomar la pastilla del día después por si acaso, pero al menos ese asqueroso se protegió.
Aun así, ahora tenía otro problema, mi madre, como convencerla de porque me mude. Le dije como excusa, de que era hora que tuviese su propia vida y por eso me mude, ella no me creyó mucho, aun así, me dejo seguir. A veces insistía en que volviera con ella, pero siempre busque la forma de escapar. Más cuando me hablaba de que Andrés decía que regresáramos, que la casa se sentía vacía sin el niño. Temblaba de asco y rabia de arriba abajo con ese ser tan despreciable, como quisiera que se alejara de mi madre, pero ella es tan feliz que no puedo.
Pero escuchando como trataba de hacerme volver, sabía que ese hombre volvería a intentarlo, por lo que me protegí con gas de pimienta y comencé a aprender defensa personal. Incluso cambié a mi hijo de jardín infantil y no le dije a mi madre ni donde vivíamos, si quería vernos nos encontrábamos en la calle, bien lejos de donde vivía. Me volví algo paranoica, pero no dejaría que volviera a lograr su objetivo de nuevo y mucho menos a dañar a mi bebé.
Entre todo ese tormento del avance de mi hijo, el trabajo, los estudios y el olvidar, la vergüenza y el dolor, llegamos al siguiente año. El cual sería, sin saberlo, un tiempo turbulento para todos nosotros. Todo comenzó cuando Alana llegó un día con la noticia de que su prometido regresaba del extranjero al fin. La verdad es que nunca entendí bien esa relación a distancia que llevaban, solo sé que a los dos años de ella estar estudiando conoció a este chico y se enamoró perdidamente. Pero él estaba atendiendo proyectos afuera y por eso viajaba mucho, así que se veían cuando se podía. No sé cómo podían mantener el amor de esa forma, pero quien soy yo para criticarla, mi papel era apoyarla y si él la hacía feliz todo estaba bien.
Ella estaba muy emocionada, no cabía en sí misma, porque a la semana él le propuso matrimonio y quería que se casaran enseguida. No me extrañaba la verdad, demasiado tiempo de un noviazgo a distancia, si tanto la amaba claro que la querría a su lado ya. Por supuesto que yo sería la dama de honor y estaba más que feliz, hasta que llego el día de conocerlo.
PaulaEntro al restaurante donde acordamos el encuentro, no sé por qué estoy nerviosa y tan solo cruzar la puerta descubro el motivo. Encuentro los mismos ojos que me miran a diario, los de mi hijo. Mi boca se abrió de par en par al igual que mis ojos, sentí que dejé de respirar y mi piel se enfrió. Al parecer él no me reconoció, pues solo me miro como una extraña y le dijo a mi amiga que quien era yo, si era conocida de ella.Ali al verme tan mal corrió hasta mí y me pregunto que me pasaba, solo pude decirle que deseaba agua. Enseguida me busco un vaso y después de tomarla logré calmarme. Mi cabeza era un tormento, como diablos podía pasar algo así, ¿cómo iba a decirle a mi mejor amiga que su futuro esposo era el padre de mi hijo?Como si algo allá arriba por esta vez quisiera ayudarme, recibo una llamada de la que cuida de Lucían. Me dice que este tiene una fiebre muy elevada y eso me preocupa, pues llevaba ya días con tos y falta de aire. Así que en puro nerviosismo le cuento a Ali
Lucas—¿Por qué siempre haces lo mismo? Yo te amo y tú no haces más que acostarte con todas las mujeres que se te cruzan. Estamos comprometidos, deberías respetarme.—Tú eres la única que quieres seguir con esto, si no he roto nuestra relación es por nuestras familias. Pero tú mejor que nadie sabes que no te quiero, no deseo tener una relación contigo. Y basta, no voy a seguir teniendo esta discusión contigo, me voy.La dejé allí en aquella habitación, por lo otro que seguía con ella era porque era buena en la cama, no lo niego. Pero estaba harto de tener que soportarla, realmente no quería nada con ella, siempre estaba tratando de manipularme y odiaba eso. Vivian Bolso es una mujer inteligente, hermosa y preparada, pero caprichosa, celosa a muerte y algo manipuladora, todo eso apaga sus buenos puntos para mí.Jamás me he visto en un futuro a su lado, no la deseo como la madre de mis hijos, no soportaría sufrir a diario sus ataques y sus controles. Si no fuera por la relación entre nu
LucasDespués de saludarnos me lleva hacia su apartamento donde tranquilamente nos sentamos a hablar, con una botella de cerveza en mano, como en los viejos tiempos.—Lo que te voy a contar hasta a mí me ha sorprendido, Lucas.—¿Qué pasa?—Tú conociste a Alana, sabes que es la mujer de mi vida.—Lo sé, pero…Levanto su mano para detenerme y respiró para continuar.—No me interrumpas, por favor, esto lleva su tiempo. En fin, hace nada más unos días descubrí que Alana es la misma chica de hace cinco años en aquel club. —Mis ojos se abrieron de par en par, qué casualidad de que volvió a encontrar a esa chica y no es otra que su prometida. La verdad eso era un alivio, porque sé que siempre se sintió mal por aquella noche haberle robado la virginidad estando bebido. En mis locos pensamientos caí en que era la amiga de Paula, entonces…— ¡Hey! ¿Me estás escuchando?—Perdona… es que me alegro por ti y… he pensado que eso quiere decir que…—Sí, es amiga de Paula y supongo que es la misma que h
PaulaMi vida ha sido un total tormento desde que el padre de mi hijo llegó, de alguna forma Lucían supo quién era ese hombre con solo verlo una vez, incluso mi madre se dio cuenta en cuanto lo conoció. Dice que es la viva estampa de su nieto —seria al revés, pero que importa—, que es imposible no verlo, asegura que nada más la boba de Alana no lo nota. Yo no creo que sea eso, más bien es que sospecho de que mi amiga algo no me ha dicho y por eso no cree que es el padre.El hecho es que igual no voy a darle la posibilidad de que descubra que está equivocada. Ya he renunciado a mi trabajo y le he dicho a mi madre que voy a desaparecer. Ella no está de acuerdo, dice que mi vida peligra con Andrés suelto, pero con más razón debo irme lejos, donde ni él ni Zack puedan encontrarnos.Así que cuando al niño le dan el alta, salgo directo al aeropuerto dejándole un mensaje a Ali de que espero que sea feliz, que me perdone y se olvide de mí. Luego de eso conocí el verdadero infierno, mi hijo no
LucasDesde que me enteré de que ya soy padre, no he parado de molestar a mis amigos y mover mis contactos para que encuentren a donde fueron. Martín pudo averiguar que tomaron un vuelo a Beuri, un país donde justo la familia tiene una sucursal que está bajo mi mando, así que no levantaré sospechas.Me dispongo a ir tras ellos, pero bajando del avión allí, recibo una llamada de mi madre avisando que mi abuelo ha sufrido un ataque y está hospitalizado. Todos mis planes de búsqueda tendrán que esperar, porque le debo respeto al abuelo. Aun cuando ya me puedo liberar de todo el yugo familiar, le debo mucho a este, no me importa para nada el testamento que pueda dejar, no lo necesito a la verdad. Solo me dirijo a comprar un pasaje de regreso y a esperar a que este salga, simplemente sentado allí.Luego del viaje de ida y vuelta estoy agotado, pero debo ir al hospital y cuando llegó, una de las personas que menos quiero ver se lanza a mi cuello. Como puedo me quito a Vivian de encima y cont
LucasYa en mi cuarto tengo todo el equipaje listo en nada, mientras escucho a mi hermano aconsejarme que debo ir con calma, que está seguro de que los encontraré. Lo abrazo antes de irme, es como mi mitad y agradezco que siempre esté ahí. Sin más demora salgo sin detenerme ante nada, ni siquiera ante Vivian que me está esperando en la puerta. Simplemente, la ignoro montando en mi auto, rezando porque acepte que no la quiero y salgo disparado hacia el aeropuerto.Unas horas después:Llegando a la capital de Beuri me siento algo perdido, me cuestiono por donde empezaré a buscarlos, lo único que tengo es que están en este país. Ahora tendré que mover mi gente aquí para que la localicen, solo espero que no se hayan ido de la capital, al menos.Par de meses después voy en mi auto con una tristeza enorme, aún no los encuentran y me pregunto cómo es eso posible. Miro por la ventana del auto, casi estamos llegando a la empresa, nada más voy de vez en cuando a dar una vuelta. En realidad, el p
LucasJusto al momento de bajarnos, que se abren las puertas, alguien llama al niño y este corre hacia la voz sin pensar. Yo solo avanzo lento y espero a una distancia prudente. Paula es más hermosa de lo que recuerdo, los años le han venido bien, su pelo está corto, pero igual le asienta. Cuando me fijo mejor veo que no está bien, siento pena por ella, pues tiembla, me imagino que la escuela la llamo y lo confirmo cuando escucho lo que le dice al niño.Luego del niño decir quién soy, al fin puso sus ojos en mí y pude ver su cara palidecer, por lo que enseguida le expliqué quién era. Igual aún no se lo creía y la entiendo, es difícil de digerir para cualquiera. Pero debía sobreponerse a la sorpresa, aún debíamos hablar de muchas cosas, así que los subí a mi oficina. Donde enseguida pedí que nos trajeran algo de comer, a Lucían le suena el estómago por todo lo que anduvo para buscar a su madre hasta que lo encontré.Me siento con él en el escritorio, no sin antes sacar mi celular para m
LucasMe gusta su forma de pensar y actuar como madre, a pesar de su corta edad, tienen claro cómo quiere que crezca nuestro pequeño.—Tienes razón, disculpa, para la próxima consultaré contigo que hacer antes de actuar. Soy nuevo en esto de ser padre, tendrás que corregirme en muchas cosas.Ella afirmó con una sonrisa, se ve tan linda.—¿Qué planeas hacer ahora?La miro fijo.—Eso depende de ti, si quieres ahora puedes volver a nuestro país, vivirán conmigo en mi apartamento.—¿Eso es obligado?—No… Pero si me gustaría ser una familia o al menos intentarlo, además de mantenerlos seguros.Me miro asombrada mientras apretaba sus labios, sé que entiende de que hablo.—Estoy segura de que tienes una novia si eres Lucas Barracuda, recuerdo haber leído en alguna red social, que la famosa Vivian Bolso dijo que eras su prometido.Demonios, no que no revisa las redes.—Entonces conoces mi nombre, pero no que soy gemelo ni mi rostro.—Reconocí a tu hermano por los ojos realmente y porque Lucían