Paula Creo que ya estamos listos para proceder, han sido semanas de fuerza mental y perseverancia para no explotar con tanta falsedad, fingir no es algo que se me dé fácil. Lo que me alivia es que, a pesar de tener razones para odiarlos hasta el final, la verdad es que he llegado a sentir algo por ellos. Ojalá pudiésemos entendernos y aprender a convivir, aceptarnos, pero sé que eso es soñar muy alto. El odio de mi padre tiene un lugar demasiado grande en su corazón y no creo que exista una forma de curarlo o aliviarlo. En fin, el caso ha sido planteado, la demanda tomó camino, así que ya le debe haber llegado a mi padre la citación. La fiesta de mi abuelo es mañana y Rogelio llega hoy, quizás por eso no ha hecho su movimiento. Estoy segura de que vendrá directo a verme y lo estoy esperando. De una manera o de otra yo ganaré esta partida y obtendré mi libertad para volver a ser Paula. Lo que menos se imagina él es que ya ha movido todas mis fichas y está montado el escenario para la
PaulaLa fiestaMe preparo a la hora indicada para sumarse a la actividad, ya lista con mi vestido negro que hará la huida más fácil, me dirigen al lugar en la compañía de dos hombres. Mientras me acerco a la mesa del homenajeado voy revisando a los invitados, estoy algo nerviosa, pues no veo a las personas que necesito. Hasta que alguien hace una ligera seña y veo que es mi abogado, quien afirma lentamente con su cabeza. Eso me da la paz y seguridad que necesito para avanzar.Llegué hasta mi abuelo y lo felicité, el cual miró con curiosidad a los guardaespaldas que me seguían, pero no dijo nada. Así que al terminar me dirigí hacia mi puesto destinado y solo me senté a esperar. Toda la familia está reunida y puedo ver sus miradas de desprecio. Si supiesen lo que planeo hacer de seguro vería corazones en sus ojos de felicidad. Me rio por lo bajo, ya que imaginar esa situación me da algo de gracia.Luego de unos minutos comienza toda la celebración, se la han gastado en grande, desde can
Lucas En el hospital Por suerte la herida de la señora Margaret no fue seria, pudimos respirar en paz, estaba enormemente agradecido por lo que hizo para proteger a Pau. Dios, cuando vi a mi mujer ponerse frente a mí para detener la bala con su cuerpo, miles de ideas vinieron a mi cabeza. La primera, que era yo quien debía protegerla y luego de esa, una cadena de pensamientos tristes que de solo recordarlos me hacen doler el pecho. Estamos de pie en el pasillo, esperando a que terminen la cura, Paula se va en puros sollozos. Abrazo su espalda y la aprieto a mí para que sepa que estoy aquí, pero también para asegurarme de que no la he perdido. “¿Es tan difícil tenerla a mi lado y que permanezca ahí para siempre?” Estoy pensando en cómo lograr que eso se haga realidad cuando siento que su cuerpo se pone en alerta. Le prestó atención y sigo su mirada para ver a un hombre alto y ancho acercarse, alguien a quien conocemos con el nombre de Rogelio. “¿Y ahora qué?” —¿Paula Elías? Me llam
Paula & Lucas PaulaNuestras respiraciones están aceleradas y no podemos evitar sonreír, la felicidad está a punto de estallar en nuestro interior, ha sido uno de los mejores momentos de mi vida. Pienso en todo lo que hemos vivido para llegar hasta aquí; han pasado tres años desde que finalmente pudimos romper con todas nuestras desgracias y las cadenas familiares que nos ataban.Aunque de forma tardía, estamos avanzando en lograr que las dos familias se entiendan, y nosotros somos el enlace que lo va a conseguir. Muy caro que nos ha costado serlo, por cierto, no solo de manera sentimental sino también económicamente. Lucas recuperó su apellido a petición de su hermano, aunque se niega a asumir el cargo que el padre quiere entregarle. Alega que no lo necesita, que eso es un derecho de Zack y sus hijos, que, por cierto, ya tienen un año los gemelos. Son el orgullo de su padre y de su tío, aunque el primero casi sufrió un colapso al enterarse de la paternidad que lo amenazaba. Todavía r
PaulaUna noche que cambio mi vida sin planearlo, una oscuridad que aún invade hasta parte de mis recuerdos. En donde solo quedan reminiscencia de sus gemidos, su voz y sus ojos que para muchos quizás eran marrones, pero para mí eran rojo y amarillos combinados, dando un naranja oscuro. Quizás era el nivel de alcohol y algo más que habíamos tenido en aquel club, ni lo conocía. Solo fui con mi mejor amiga, Alana, a festejar su cumpleaños número dieciocho, yo ya los tenía hacía solo dos meses. Y como nunca habíamos roto las reglas, pues siempre fuimos chicas nerd, decidimos por esa noche hacerlo, pero que mal me fue.No nada más perdí mi virginidad de forma loca y sin conocimiento, sino que dos meses después, recibía junto con mi madre la noticia de que también me gané un regalo. Cuando el médico dijo que está embarazada, el mundo se volvió negro, todos mis sueños estallaron. Nunca podría hacer mi carrera, por la cual luche tan fuerte y casi tenía en mis manos.No solo eso, mi madre, qu
PaulaAli siempre me enviaba mensajes o hacíamos videos llamadas para que viese al crío. Además de que venía en las vacaciones sin falta y las pasaba con nosotros, así como en fechas festivas. Fue ella quien me embulló para que tomara clases en línea para que mejorara mi futuro, le hice caso y escogí un curso de algo que me gustaba hacer. No era fácil llevar todo a la vez, pero solo pensaba en que el día de mañana mi hijo debía tener una buena vida y eso me impulsaba.Lucían era un niño muy bueno, casi no molestaba y aprendía rápido, era como una esponja. Ya en su añito hablaba y caminaba, era muy despierto, eso sí, no así en la parte de relacionarse con otros. Prefería jugar solo en el parque, apartado, que unirse a los demás niños muchas veces. No le di mucha importancia en ese momento, nada más supuse que quizás era muy tímido.Para cuando Lucían tenía dos años, mi madre decidió que debíamos mudarnos, no entendí bien por qué tan de repente, pero su excusa fue que consiguió un mejor
PaulaEntro al restaurante donde acordamos el encuentro, no sé por qué estoy nerviosa y tan solo cruzar la puerta descubro el motivo. Encuentro los mismos ojos que me miran a diario, los de mi hijo. Mi boca se abrió de par en par al igual que mis ojos, sentí que dejé de respirar y mi piel se enfrió. Al parecer él no me reconoció, pues solo me miro como una extraña y le dijo a mi amiga que quien era yo, si era conocida de ella.Ali al verme tan mal corrió hasta mí y me pregunto que me pasaba, solo pude decirle que deseaba agua. Enseguida me busco un vaso y después de tomarla logré calmarme. Mi cabeza era un tormento, como diablos podía pasar algo así, ¿cómo iba a decirle a mi mejor amiga que su futuro esposo era el padre de mi hijo?Como si algo allá arriba por esta vez quisiera ayudarme, recibo una llamada de la que cuida de Lucían. Me dice que este tiene una fiebre muy elevada y eso me preocupa, pues llevaba ya días con tos y falta de aire. Así que en puro nerviosismo le cuento a Ali
Lucas—¿Por qué siempre haces lo mismo? Yo te amo y tú no haces más que acostarte con todas las mujeres que se te cruzan. Estamos comprometidos, deberías respetarme.—Tú eres la única que quieres seguir con esto, si no he roto nuestra relación es por nuestras familias. Pero tú mejor que nadie sabes que no te quiero, no deseo tener una relación contigo. Y basta, no voy a seguir teniendo esta discusión contigo, me voy.La dejé allí en aquella habitación, por lo otro que seguía con ella era porque era buena en la cama, no lo niego. Pero estaba harto de tener que soportarla, realmente no quería nada con ella, siempre estaba tratando de manipularme y odiaba eso. Vivian Bolso es una mujer inteligente, hermosa y preparada, pero caprichosa, celosa a muerte y algo manipuladora, todo eso apaga sus buenos puntos para mí.Jamás me he visto en un futuro a su lado, no la deseo como la madre de mis hijos, no soportaría sufrir a diario sus ataques y sus controles. Si no fuera por la relación entre nu