A pesar de qué el hombre era muy atractivo, no tenía la confianza para coquetear con él. Normalmente, se sentiría más cómodo con Omegas o Betas.
Los Omegas están supuestos a salir solo con Alfas, pero hay ocasiones donde salen con Betas si sienten alguna atracción. Sin embargo, cuando les llega su celo necesitan de un Alfa para calmar sus feromonas.
Por esta misma razón era muy raro ver un Alfa coqueteando tan intensamente con un Beta. Biológicamente no tenía sentido, ya que no emiten feromonas y no pueden quedar embarazados —por lo que Jun no entendía por qué tenía tanto interés en él.
"¿De qué familia eres?" Preguntó el hombre con una sonrisa mientras daba un sorbo a su copa.
No hablaba de su familia con nadie, así que no quería mencionar el apellido del que su padre se sentía tan orgulloso. Preferiría evitar que alguien le hiciera preguntas innecesarias —como el hecho de que no sabían que había un Beta en la familia.
"Me llamo Junne," dijo extendiendo su mano para saludar al hombre. "Junne Castillo. Estoy aquí como representante de uno de los departamentos de Blue Sky."
"Interesante. No sabía que Blue Sky tenía empleados tan hermosos."
Respondió apretando su mano suavemente para luego soltarla. Casi vira los ojos sabiendo que este hombre probablemente ni reconocía el nombre de la empresa. Era una compañía que apenas estaba subiendo en el mercado.
"Yo soy Ivan Kuznetsov, CEO de XZ Enterprises." Continuó diciendo.
La reconoció inmediatamente, ¿quién no podría reconocer una de las empresas más importantes en esta industria? Era la única que le hacía competencia al conglomerado Russeau & Andriano, que ahora pertenecía a Brendan Russeau y que hizo adquisición de Blue Sky.
El hombre —Ivan, se la pasó todo el rato hablando de su compañía y de los contratos multimillonarios que había obtenido. Tratando de llenarle los ojos con sus palabras, pensando que así lo llevaría a la cama.
Jun solo permaneció sentado allí bebiendo de su copa y fingiendo estar interesado en la conversación, cuando un ruido estalló entre los invitados. Volteando su mirada hacia el sonido pudo ver a qué se debía el alboroto.
Un hombre alto con un traje de diseñador perfectamente a su medida acababa de entrar al salón. Piel bronceada, cabello castaño oscuro y ojos dorados que parecían hipnotizar a cualquiera fueron el enfoque de muchos.
Brendan.
"Y aquí llegó el hombre más esperado..."
Dijo Iván mirando al Alfa mientras saludaba a altos funcionarios y empresarios, quienes no paraban de tratar de llamar su atención. Pudo notar que el tono en que lo dijo no era amistoso.
Parece que la competencia de estos dos no es solo a nivel empresarial.
Pensó, viendo la expresión de desprecio en la cara de Ivan.
Después de varios minutos, su mirada se enfocoó hacia donde se encontraban. El Alfa caminó al bar y, sin siquiera mirarlo, dirigió su palabra al Alfa.
"Veo que los malos hábitos no cambian, Ivan." Dijo al llegar, para luego hacerle una seña al camarero. "En vez de formar amistades que puedan ayudarte en el futuro, solo estás aquí tratando de conseguir tu siguiente puta."
Que demonios.
Ivan solo lo miró por unos instantes con una intensidad en sus ojos que daba un poco de miedo. Lamentablemente, quien estaba frente a él era un Alfa dominante y, no podría intimidarlo como esperaba.
"Veo que sigues conservando tu humor crudo. Pero, ¿no crees que es un poco grosero llamar puta a uno de tus empleados? Respondió con una sonrisa forzada, extendiendo su mano brevemente hacia él.
"Lo sería si toma en serio tus mediocres avances," Dijo, volteándose a mirarlo. "¿No es así?
Jun no supo qué responder al sentirse acorralado y, ante el hecho de que Brendan estaba esperando, su respuesta.
"... Cierto." Sonrió suavemente mientras tomaba un sorbo de su bebida, con la esperanza de que le ayudara a humedecer su garganta que de repente estaba seca.
Ivan no retiró la sonrisa forzada, y sacó una pequeña y elegante tarjeta del interior de su chaqueta. Se la pasó a Jun, arrastrándola en la mesa e intencionalmente tocando su antebrazo.
"Este es mi número," Lo miró a los ojos con un deseo que le dio un poco de escalofríos. "Siéntete libre de llamarme para lo que sea." Y le guiñó un ojo.
Pudo verlo virando los ojos como si hubiese escuchado un estúpido comentario. Ivan se retiró sin siquiera despedirse del Alfa, y se unió a la conversación de un grupo de personas con una sonrisa resplandeciente en su rostro.
"Parece que cada vez que nos vemos un Alfa está involucrado de una forma u otra," dijo mientras retiraba de la mesa el trago que le habían servido. "¿No sabes cómo mantener las piernas cerradas o qué?"
"Señor Russeau, la última vez... todo fue un malentendido," Respondió nerviosamente. "Solo tuve un pequeño altercado con un Alfa en el baño."
El Alfa lo miró por unos instantes que se sintieron como horas, su mirada recorrió su cuerpo como un depredador observando su presa. Se tomó el último sorbo que quedaba de su trago y colocó la copa en la mesa.
Se percató que desde la primera vez que se conocieron se sentía un tanto extraño cuando estaba alrededor del Alfa. No tenía forma de explicar lo que sentía, pero no paraba de estar nervioso y sentir escalofríos cada vez que lo miraba con esos ojos dorados.
Es extraño.
"Noah no pudo asistir hoy, así que serás mi acompañante por esta noche," Dijo dándose la vuelta para retirarse. "Sería un desperdicio que te quedes aquí sentado, cuando estás llamado tanto la atención."
Diciendo esto, el Alfa se dirigió a la multitud mirando brevemente a su derecha cuando sintió que no lo estaba siguiendo. Al darse cuenta de esto, Jun tomó la tarjeta que Ivan le había pasado y empezó a caminar al lado del Alfa, mientras este se movía con elegancia saludando y conversando con los invitados.
La noche pasó tranquilamente mientras recibía proposiciones de negocios y otras no tan de negocios de parte algunos. A pesar de que muchos eran un poco agresivos con las insinuaciones, medían sus palabras. Recibió algunas miradas de desprecio de parte de muchos de los Omegas, y pensó que era un poco gracioso.
"Brendan, ha pasado un tiempo,"
Dijo un hombre de mediana edad, quien sostenía una copa de champán en su mano derecha y, un hermoso chico de cabello largo y negro se aferraba a su brazo izquierdo. Un Omega.
"Armin," Saludó el Alfa. "Así es. Pero veo que estás muy bien acompañado, como siempre." Continuó, con una sonrisa elegante mientras miraba al Omega, el cual se sonrojó hasta el cuello al escuchar el halago.
Armin se rio y lo miró por un momento.
"Es una belleza, ¿no es así?" Refiriéndose a su acompañante.
Se inclinó y le dio un beso breve en la mejilla, al cual el chico reaccionó tímidamente, pero nunca dejó de mirar a Brendan.
Estás siendo demasiado obvio.
Jus suspiró. Armin volvió a mirar en su dirección y este le sonrió levemente e inclinó un poco su cabeza, para saludarlo.
"Pero," Enunció al mirar descaradamente a Jun de arriba abajo. "No creo que se compare con el chico que está a tu lado."
El Alfa se rio suavemente y lo miró con una expresión cómica, como si estuviera disfrutando de la situación. Colocó su mano en su cintura baja y no pudo evitar exaltarse un poco al sentir el contacto. Sintió un cosquilleo, se movió un poco inconscientemente, y Brendan lo sostuvo con más fuerza.
"Este es Junne. Uno de los supervisores de la empresa que acabo de adquirir," Dijo mientras le pasaba una copa de champán que tomó de uno de los camareros. "Me está acompañando hoy en lugar de Noah."
"Ah ya, recuerdo a Noah." Dijo como si le llegara un recuerdo en ese momento. "Para ser un reemplazo debo decir que te tengo envidia. Sería un honor estar acompañado de alguien tan hermoso."
Se sentía súper incómodo con la situación porque el Omega no paraba de lanzarle miradas asesinas y el viejo seguía mirándolo como si quisiera comérselo.
Brendan sonrió y tomó un trago de su copa. "Realmente es hermoso, ¿um?" Por alguna razón Jun tenía la impresión de que el Alfa estaba tratando de suprimir una risa.
"Armin, fue un placer verte. Debo ir a saludar al primer ministro," Se inclinó un poco para susurrarle al oido. "Ya sabes cómo se pone cuando siente que no le están prestando mucha atención."
Armin se echó a reír y se despidió del Alfa luego de hacerle un comentario rápido que tenía que ver con su negocio. Pasaron a saludar al primer ministro y se dio cuenta a que se refería el Alfa con su comentario de hace un momento. El hombre de mediana edad era muy egocéntrico, pero lo trataba como si fuera de la realeza.
Muchos de los invitados se despidieron luego de la fiesta llegar a su fin. Estaba agradecido porque ya podría irse a casa. Salieron al parqueo y el Alfa se dirigió a su auto donde había un chauffeur esperándolo. Jun se detuvo y sacó su celular para pedir un taxi.
"¿Qué estás haciendo?" Preguntó el hombre, un tanto irritado. "Súbete al auto."
Como si no hubiera la opción de rechazar su oferta, Brendan dejó la puerta abierta y Jun entró cerrándola cuando se sentó a su lado. Estaba muy nervioso porque honestamente no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Se distrajo un momento y se percató de que le habían preguntado algo.
"¿Disculpe?" Preguntó un tanto despistado.
"Pregunté donde vives. Dale tu dirección al chofer,"
"¡Ah! Vivo en la calle Esmeralda al frente del Parque Central."
No se dirigieron la palabra hasta que llegaron a su vecindario. Le dio instrucciones al conductor para que lo dejara justo al frente de su apartamento. Luego se despidió de él al salir del carro, a lo que no recibió respuesta, pero no le sorprendió. Ya tenía una idea de la personalidad del Alfa.
Entró a su apartamento y encendió la luz de la sala. Se quitó los zapatos y fue directo a su habitación. Luego se dio un baño y se puso una pijama para irse a dormir, pero no pudo evitar pensar en lo extraño que fue el día.
Hubo un punto en la fiesta donde estuvo realmente cerca del Alfa y no pudo evitar tener la curiosidad de saber cómo olerían sus feromonas.
Después de vestirse con uno de sus mejores trajes y colocar su colonia que estabiliza el olor a feromonas, Brendan salió de su condominio y se dirigió a su auto. Sentado en el asiento trasero, sacó su celular e hizo una llamada. "¿Qué quieres?" Dijo el hombre al otro lado de la línea. "¿Aún estás con Noah?" Preguntó el Alfa, mientras miraba por la ventana del auto. "... Sí." Respondió con la respiración entre cortada. Se podían escuchar unos suaves gemidos en el fondo. "Trata de no dejarlo embarazado." Comentó de forma indiferente. "No te prometo nada, hermano." Le respondió con una carcajada. Colgó la llamada y se arregló la chaqueta para salir del auto, ya habían llegado al club donde se celebraría la fiesta de bienvenida. Al entrar se sintió satisfecho cuando observó el lugar. El Alfa era un perfeccionista y no le gustaba que cometieran errores. Caminó hacia uno de los invitados y lo saludó con una sonrisa elegante y un poco seductora, de esas que cautivan a la gente. Era
Ya había pasado una semana, la fiesta estaba en boca de todos, ya que los tabloides se desbordaron escribiendo historias del evento, y un montón de fotografías fueron publicadas. Jun fue el tema de conversación en muchas de ellas, querían saber quién era debido a que se pasó la noche entera al lado de Brendan, se preguntaban cuál era la relación entre ellos. El cautivante chico del traje gris. Le llamaban. Jun se sentía un poco incómodo debido a las miradas que recibía en la oficina, pero decidió ignóralos, incluyendo las preguntas un tanto personales de algunos. ¿Qué demonios les hizo pensar que salgo con Brendan? Pensó, no podía entender por qué había tal malentendido, no es como si hubiesen actuado como pareja—o como que eran cercanos. Todo fue muy profesional. Había un alboroto porque el Alfa se iba a instalar en una de las oficinas de su piso, y eso los tenía un tanto nerviosos. Aparentemente, el edificio completo ahora le pertenecía a Russeau & Andriano y le estaban haciend
El domingo llegó más rápido de lo que se esperaba. El trabajo en la oficina estuvo normal esa semana, y todos se dedicaron en poner al día a los nuevos dueños y empleados que se habían integrado. La verdad es que a pesar de todos sus intentos, no pudo negarse a la petición de su hermano de hace unos días, y ahora tenía el compromiso de asistir a la cena. Su alarma sonó muy temprano en la mañana, y tomó unas horas para limpiar su auto y hacer algunos recados. Debido a que su familia vivía en otra ciudad, decidió salir temprano, ya que es un viaje de tres horas. Tomó las llaves de su auto y se dirigió a la casa de su infancia, pero durante todo el camino tuvo un nudo en el estómago. Sabía que no era una buena idea, pero ya no tenía excusas para evitar la situación. Salió de la ciudad, y horas más tarde la vista empezó a cambiar de zonas rurales y casas pequeñas, a mansiones rodeadas de grandes pinos y árboles. Giró a la derecha, y se detuvo en una mansión al final de la calle, y sol
Ya era lunes, inicio de semana. No escuchó la alarma y salió apurado de casa. Para su buena suerte el tránsito no estaba tan pesado, así que llegó a tiempo. Se sentó en su escritorio y encendió su computador. Noah entró a la oficina y saludó a Jun asintiendo brevemente. Los dos pasaron las primeras horas trabajando sin decirse nada. Tenía un fuerte dolor de cabeza y se acarició suavemente la sien con los dedos, para ver si el dolor se aliviaba. "¿Te duele la cabeza?" Preguntó con preocupación. "Si, ayer me acosté un poco tarde y creo que no me hizo bien," Respondió un tanto sorprendido de que el Omega haya hablado primero. En realidad no podía dormir y solo descansé tres horas, pero eso solo son pequeños detalles. "Tengo una pastilla aquí que creo que te ayudaría." "Oh, gracias." Expresó, sonriendo. Noah buscó en su bolso y le pasó una diminuta pastilla azul, la cual no dudó en tomarse. Una hora más tarde ya se sentía mejor, la pastilla le ayudo a aliviar el dolor, el cual J
"Señor," Jun finalmente pudo hablar—visiblemente avergonzado, esperaba no haberse tomado mucho tiempo para responder. Se apresuró a pararse del asiento para saludarlo. "No tienes que hacer eso, solo continúa lo que estabas haciendo." Brendan sonrió y mientras tanto Noah solo seguía usando su celular. Sentándose frente a él, Brendan le hizo una seña al chef e inmediatamente fue a la mesa, y el Alpha ordenó su almuerzo. Se sentía intimidado por su presencia, honestamente estaba frente a un Alfa dominante, por lo que su reacción era entendible hasta cierto punto. Sin embargo, había algo que no conseguía entender, y era el hecho de que sentía un cosquilleo, es su estómago por alguna razón. ¿Nervios? Quizás. "No sabía que venías a esta sala," Comentó el Alfa, mientras miraba a Jun con sus brillantes ojos dorados como el sol, escaneando su cara. "Yo lo invité," Noah puso su celular en la mesa. "No quería comer solo así lo traje aquí. Pensé que tenía una cita con el representante de Er
El viernes pasó pacíficamente, apenas pudo terminar el trabajo que le dejó Charles, pero extrañamente le dijo que podría entregarlo la semana entrante. Él continuó almorzando en la sala dorada, pero Brendan no pudo asistir debido a que tenía una reunión. Gracias a Dios. Finalmente, era sábado y necesitaba materiales de pintura, así que decidió salir de casa. Como también quería salir a explorar, quizás encontrar un bonito lugar y dibujar un poco, pensó que podría matar dos pájaros de un tiro. Se cambió sencillo y salió hacia uno de los centros comerciales cerca de su apartamento. Eligió ese específicamente porque estaba a unas esquinas de un parque con muy bonita arquitectura europea y quería dibujarlos. Antes de llegar al centro comercial pudo notar una tienda que no había visto antes y se detuvo para hechar un vistazo. La tienda se veía sencilla, pero tenía a la venta muchos buenos materiales y a buen precio. Tomó uno de los cuadernos de los estantes y empezó a revisar sus ho
Al paso de dos horas Jun se encontraba frente al bar en el distrito rojo. Decidió arreglarse un poco más de lo habitual, la verdad era que al tener tanto tiempo sin salir no sabía qué ponerse. Estaba usando unos pantalones ajustados negros, con una playera gris sin diseños y encima una chaqueta negra, ya que hacía un poco de frío. Decidió ponerse unas botas para estar más cómodo. Su cabello estaba estilizado y se veía muy guapo. Pudo darse cuenta de que estaba llamando mucho la atención de las personas que estaban en la larga fila afuera del lugar, pero solo ignoró las miradas y continuó caminando hacia la entrada. Entró al bar después de proporcionarle su nombre al portero y pudo percatarse de que ya estaba un tanto lleno, a pesar de que solo eran las nueve de la noche. Eso dejaba en evidencia lo popular que era el sitio. Al parecer era un poco exclusivo porque no todo el mundo podía entrar, pero de alguna forma Mikhail pudo agregarlo a la lista de invitados. El Alfa no había ll
"Amor, ¿quieres que ordene algo para ti?" Un Omega de estatura pequeña y con pecas en su bonita cara le preguntó coquetamente al Alfa, mientras lo abrazaba. A pesar de que tenían unos meses teniendo encuentros sexuales, el chico se estaba tomando libertades que no le correspondían. Aún no le creía que se habían encontrado por coincidencia en el bar, pero lo estaba ignorando por ahora. "... No." Respondió cortante. "Brendan, ¿ya pensaste qué compañía escoger para tu siguiente campaña?" Preguntó abruptamente uno de los Alfas al otro lado de la mesa. Este tipo de situaciones no eran nuevas para él, siempre intentaban hablar de negocios, incluso cuando solo salía a divertirse. Creían que tendrían mayor oportunidad por creer que eran cercanos. "No vine aquí para hablar de negocios, Frank." Dijo mientras terminaba su trago. "Solo vine a divertirme un poco, dejemos ese tipo de conversaciones para horarios laborables." "S-sí, tienes razón." Respondió el hombre apenado. Alguien a su la