Victoria tragó saliva ante la situación, Danilo bajó la mirada y la clavó en aquellos gruesos labios rosados que había probado. Inmediatamente desvió la mirada, intentando controlar sus deseos, deseos que cada vez se volvían más difíciles de controlar.
Las manos de Victoria viajaron por el pecho de Danilo cuando finalmente le colocó la camisa por completo, le acomodó el cuello y suspiró.
—Me gusta —dijo ella. — Solo necesita unos cuantos arreglos—susurró. Tratando de fingir que lo que había sucedido hace unos segundos no había sucedido.
—Me aprieta —confesó el apuesto hombre.
Ella lo miró y suspiró.
—Eres demasiado... tú sabes, para esta camisa. — Dijo Victoria para terminar alejándose de &eac
Él hombre de ojos oscuros finalmente abrió la puerta de la pequeña casa cuando la empujó, suspiró y observó a la anciana en el sofá negro que habían comprado hace poco con el dinero que había ganado en una fiesta.Danilo se dio la vuelta y cerró la puerta sin antes maldecir el estado de esta. Se aseguró de poner el seguro de la puerta y caminó hacia su abuela. La observó dormir pacíficamente y se negó a despertarla para llevarla a la cama.Tomó una pequeña manta del armario y la colocó sobre el pequeño cuerpo de la anciana, se acercó a ella y le dio un pequeño beso en el blanco cabello.Se alejó por completo de su abuela y caminó hacia su habitación. Tomó la manija de la puerta y entró a la habitación. Se quitó la camisa y la dejó en el cesto de ropa
Danilo pasó la mano por la suave sabana de la cama del hotel, se llevó ambas manos a la cabeza y movió sus piernas completamente ansioso, necesitaba dinero y no lo tenía. Estaba desesperado, no tenía dinero suficiente para pagar renta cada mes, mucho menos tenía dinero para dormir en un hotel cada noche. Tenía que hacer algo rápido, no podía salir a trabajar porque en esos momentos su abuela no se encontraba bien pero a su vez necesitaba urgentemente el dinero.Pensó una y otra vez en todas las maneras fáciles de conseguir dinero, se levantó de la cama y tomó su celular. Observó la hora en el pequeño celular y buscó entre los contactos el nombre de la rubia mujer. Había conseguido el número de Victoria gracias a Erika.Caminó por la pequeña habitación dando vueltas, abrió los mensajes y comenzó a redactar un pe
Felipe se llevó las manos hacia el rostro al ver la fotografía que había frente a él. Por un momento tensó el rostro y se pasó la lengua por los labios antes de asentir.—Buen trabajo—soltó.—Hemos confirmado que este hombre es su hermano— susurró uno de los hombres que había en aquella habitación— hemos intentado desaparecerlo pero el incendio no fue completamente exitoso.—Si mi padre...—susurró Felipe, recargándose en el asiento— si mi padre encuentra a este imbécil, me quitará toda mi maldita fortuna.—Su nombre es...—Danilo—soltó Felipe.— justamente me toco conocerlo esta tar
Victoria se llevó ambas manos hacia el rostro, totalmente sorprendida por lo que acababa de ver. Se levantó de la mesa rápidamente y negó antes de observar a Felipe.—¿Qué estás haciendo?— le preguntó —¿Porqué qué estás haciendo esto? Esto es una completa falta de respeto hacia Danilo.—Simplemente me equivoqué, no me gusta este vino, estoy completamente seguro que Danilo lo puede cambiar por mí sin problemas. ¿Cierto?— preguntó antes de voltear a verlo.Danilo únicamente asintió, mirando fijamente a Felipe mientras trataba de controlar las terribles ganas que tenía de partirle la cara en ese mismo lugar. Sabía lo que Felipe había hecho, estaba consciente de qué probablemente él ya se había dado cuenta que algo había sucedido entre su prometida y
Sus labios se deslizaron suavemente por la tersa piel de Victoria, saboreando cada uno de los pequeños jadeos y gemidos que salían de los gruesos labios de la mujer rubia. Danilo sonrió ligeramente al sentirla temblar bajo su cuerpo. Gimiendo con timidez cada vez que él embestía con fuerza su cuerpo.—Danilo—jadeó Victoria con fuerza, empujándolo con fuerza cuando la puerta de su departamento se escuchó abrirse.—Mierda—susurró— ¿La puerta tiene seguro?—preguntó al mismo tiempo que extendía su mano hacia la puerta de la habitación de Victoria. Ella simplemente asintió. Regalándole una mirada llena de temor. — entonces vamos a hacerte correrte.— ¡No!—respondió ella antes jadear, cerrando los ojos mientras Danilo le cubría la boca con la mano. Moviendo su cadera con fuerza.Victor
DÍAS DESPUÉSLa música estaba perfecta al igual que las luces. Victoria se llevó ambas manos al rostro. Sintiendo como en cualquier momento terminaría por explorar de estrés. Todos los modelos estaban vestidos con las prendas que deberían de usar, excepto ¡El modelo principal!— ¿Él aún no ha llegado?—preguntó Victoria, temblando de nervios. Observando como el tiempo parecía acabársele.Todo se estaba arruinando. Todo se estaba yendo al carajo por culpa de los modelos irresponsables que Felipe había contratado. Entre más se estresaba, más sentía que los minutos pasaban con más rapidez.—Juro que voy a llorar—susurró. Mirando a Erika mientras ella únicamente se llevaba las manos a la cintura.—La pasarela tiene que comenzar ahora—soltó Erika
—¿Qué acabas de decir?—preguntó Victoria, sintiendo los labios terriblemente secos.—Lo que acabas de escuchar.—¡Repítelo!—gritó.—Ese hombre, ese pobretón está encerrado en estos momentos. Siendo procesado por intento de homicidio.—¿Cuál maldito homicidio?—preguntó Victoria.—El tuyo. —respondió la madre de Victoria, cruzándose de brazos mientras negaba suavemente— por favor no me digas que te has encaprichado con ese hombre.—Quisiera decir que no es así...pero lo es, descubrí que Victoria ha estado manteniendo relaciones sexuales con ese hombre.—susurró Felipe, bajando ligeramente su rostro. Manteniendo una expresión de sufrimiento en su rostro— pero la perdono. La amo y siempre le perdonaré sus errores.—Victoria&mdas
Las palabras que Victoria le había dicho a Danilo, le retumbaban una y otra vez en la cabeza. Danilo estaba casi completamente seguro que las palabras que Victoria le había dicho, se le quedarían en la cabeza para toda la vida y es qué realmente quería confiar en ella pero estaba conciente que acercarse a ella sólo causaba problemas para los dos. No estaba para nada dispuesto a terminar en un problema con los malditos millonarios que la rodeaban. Suficiente había tenido que pasar unas cuantas horas en la cárcel. Durante todo el tiempo que estuvo encerrado tras las rejas, todo pensando una y otra vez que iba a ser su abuela sin él. Sabía perfectamente que su abuela lo necesitaba, y él necesitaba a su abuela porque era el único familiar que tenía presente. Su madre, se había ido hace muchos años, supuestamente a trabajar pero ella ni siquiera hab&iac