Felipe se llevó las manos hacia el rostro al ver la fotografía que había frente a él. Por un momento tensó el rostro y se pasó la lengua por los labios antes de asentir.
—Buen trabajo—soltó.
—Hemos confirmado que este hombre es su hermano— susurró uno de los hombres que había en aquella habitación— hemos intentado desaparecerlo pero el incendio no fue completamente exitoso.
—Si mi padre...—susurró Felipe, recargándose en el asiento— si mi padre encuentra a este imbécil, me quitará toda mi maldita fortuna.
—Su nombre es...
—Danilo—soltó Felipe.— justamente me toco conocerlo esta tar
Victoria se llevó ambas manos hacia el rostro, totalmente sorprendida por lo que acababa de ver. Se levantó de la mesa rápidamente y negó antes de observar a Felipe.—¿Qué estás haciendo?— le preguntó —¿Porqué qué estás haciendo esto? Esto es una completa falta de respeto hacia Danilo.—Simplemente me equivoqué, no me gusta este vino, estoy completamente seguro que Danilo lo puede cambiar por mí sin problemas. ¿Cierto?— preguntó antes de voltear a verlo.Danilo únicamente asintió, mirando fijamente a Felipe mientras trataba de controlar las terribles ganas que tenía de partirle la cara en ese mismo lugar. Sabía lo que Felipe había hecho, estaba consciente de qué probablemente él ya se había dado cuenta que algo había sucedido entre su prometida y
Sus labios se deslizaron suavemente por la tersa piel de Victoria, saboreando cada uno de los pequeños jadeos y gemidos que salían de los gruesos labios de la mujer rubia. Danilo sonrió ligeramente al sentirla temblar bajo su cuerpo. Gimiendo con timidez cada vez que él embestía con fuerza su cuerpo.—Danilo—jadeó Victoria con fuerza, empujándolo con fuerza cuando la puerta de su departamento se escuchó abrirse.—Mierda—susurró— ¿La puerta tiene seguro?—preguntó al mismo tiempo que extendía su mano hacia la puerta de la habitación de Victoria. Ella simplemente asintió. Regalándole una mirada llena de temor. — entonces vamos a hacerte correrte.— ¡No!—respondió ella antes jadear, cerrando los ojos mientras Danilo le cubría la boca con la mano. Moviendo su cadera con fuerza.Victor
DÍAS DESPUÉSLa música estaba perfecta al igual que las luces. Victoria se llevó ambas manos al rostro. Sintiendo como en cualquier momento terminaría por explorar de estrés. Todos los modelos estaban vestidos con las prendas que deberían de usar, excepto ¡El modelo principal!— ¿Él aún no ha llegado?—preguntó Victoria, temblando de nervios. Observando como el tiempo parecía acabársele.Todo se estaba arruinando. Todo se estaba yendo al carajo por culpa de los modelos irresponsables que Felipe había contratado. Entre más se estresaba, más sentía que los minutos pasaban con más rapidez.—Juro que voy a llorar—susurró. Mirando a Erika mientras ella únicamente se llevaba las manos a la cintura.—La pasarela tiene que comenzar ahora—soltó Erika
—¿Qué acabas de decir?—preguntó Victoria, sintiendo los labios terriblemente secos.—Lo que acabas de escuchar.—¡Repítelo!—gritó.—Ese hombre, ese pobretón está encerrado en estos momentos. Siendo procesado por intento de homicidio.—¿Cuál maldito homicidio?—preguntó Victoria.—El tuyo. —respondió la madre de Victoria, cruzándose de brazos mientras negaba suavemente— por favor no me digas que te has encaprichado con ese hombre.—Quisiera decir que no es así...pero lo es, descubrí que Victoria ha estado manteniendo relaciones sexuales con ese hombre.—susurró Felipe, bajando ligeramente su rostro. Manteniendo una expresión de sufrimiento en su rostro— pero la perdono. La amo y siempre le perdonaré sus errores.—Victoria&mdas
Las palabras que Victoria le había dicho a Danilo, le retumbaban una y otra vez en la cabeza. Danilo estaba casi completamente seguro que las palabras que Victoria le había dicho, se le quedarían en la cabeza para toda la vida y es qué realmente quería confiar en ella pero estaba conciente que acercarse a ella sólo causaba problemas para los dos. No estaba para nada dispuesto a terminar en un problema con los malditos millonarios que la rodeaban. Suficiente había tenido que pasar unas cuantas horas en la cárcel. Durante todo el tiempo que estuvo encerrado tras las rejas, todo pensando una y otra vez que iba a ser su abuela sin él. Sabía perfectamente que su abuela lo necesitaba, y él necesitaba a su abuela porque era el único familiar que tenía presente. Su madre, se había ido hace muchos años, supuestamente a trabajar pero ella ni siquiera hab&iac
El flash de la cámara provocó que victoria se llevara una mano al rostro por un momento. La hermosa rubia lucia perfectamente radiante esa tarde, especialmente por el maquillaje cargado que le habían obligado a utilizar. Únicamente para cubrir las grandes ojeras que había obtenido después de llorar y pasar toda la noche sin dormir. Estaba terriblemente cansada e incluso aun así tenía que fingir que todo a su alrededor estaba completamente bien.Todo se había convertido en un desastre por culpa de Felipe. Sus padres se habían enterado de su repentina fascinación por Danilo y aunque había tratado de negar todo... no había funcionado.—Señorita Victoria, ¿Nos puede hablar sobre los preparativos de su boda?— preguntó uno de los periodistas que había en la sala, tomándole fotografías una y otra vez.—Por el momento no
— Disculpa, ¿sabes cómo llegar a la oficina de la doctora Lia?—preguntó Danilo antes de voltear a verla. Para terminar por sorprenderse por completo al encontrarse con la hermosa rubia que lo miraba fijamente, una pequeña sensación de vacío creció dentro del al observar su mirada triste. — ¿Te encuentras bien?— le preguntó, bajando la tarjeta de invitación. Victoria únicamente se quedó en completo silencio, observándolo por un momento antes de soltar un fuerte sollozo. Sintiéndose completamente estúpida frente a él.Danilo ni siquiera supo cómo reaccionar, únicamente se quedó viéndola mientras que ella se pone a llorar frente a él. Después de unos cuantos segundos, lo único que pensó hacer fue sacar unos cuantos pañuelos reutilizables que traía en el bolsillo de su pantal&o
Danilo se detuvo por un momento en el pasillo, mirando fijamente a Victoria mientras que ella caminaba hacia él y le regala una pequeña sonrisa. Buscando la puerta de la oficina de la doctora Lía.Victoria se detuvo justamente frente a la puerta de la oficina de la doctora, escuchando unas pequeñas voces que parecían no querer ser escuchadas por las personas del pasillo.—Creo que está ocupada—susurró ella antes de tocar la puerta con suavidad. Logrando que las voces que se escuchaban desde el interior terminaran por perderse. Cesando por completo.—Si estaba ocupada no debiste tocar—susurró Danilo. Acercándose a ella con unos cuantos pasos lentos.—¡Pasen!—gritó la doctora desde el i