¿Este entrecruce de sentimientos que tengo dentro de mí será normal? Lo mismo que quiero matar a Federico como que siento que puedo amarlo por toda la vida. Aunque mi cabeza quiere aferrarse a la idea de que es un imbécil, mi subconsciente me hace jugarretas y, por lo que parece, quiere acabar con mi estabilidad emocional y psicológica.
Hay ocasiones en las que lo he atrapado mirándome en silencio entre las personas, ensimismado sin tener conocimiento de lo que está sucediendo a su alrededor.
En esos momentos son en los que pienso que en verdad siente algo por mí que no estoy yo sola inmersa en esta marea, pero luego me suceden estas cosas terribles y esas ideas me abandonan por completo para transformarse en pura rabia.
Nunca he creído mucho en eso de las “almas gemelas”, no sé si es cierto que hay alguien creado exactamente para cada persona; de lo que sí estoy segura es que hay almas que, aunque no encajen perfectamente con otra, se complementan armoniosam
¿Cómo hace uno para librarse de este sentimiento de culpa? La expresión del rostro de Federico no se me borra de la cabeza, la tengo ahí como una imagen impresa, imborrable.Estoy segura de que ayer fue su peor cumpleaños en la historia. Creo que me extralimité, es que tenía la mirada más triste que jamás le había visto a alguien. Sin contar que lo humillé frente a todas esas personas.Hasta en el periódico estaba ya la noticia y los titulares de los artículos en la internet no daban tregua alguna, esos eran más fuertes que mi acción “Multimillonario rechaza a su hijo” “La familia Lombardi ya tiene heredo” “El hijo bastardo de Federico Lombardi” y podría seguir y seguir mencionando.¿En dónde tenía puesta la cabeza? No me detuve ni por un momento a pensar que los Lombardi tenían un estatus
Por supuesto que en cuanto Federico se marchó por esa puerta llamé a Lis de inmediato, tenía que contarle todo. A pesar de que creía que yo estaba loca por mis cambios de humores constantes, me sentía más aliviada al haber compartido todo lo que estaba sintiendo con alguien más.Es completamente normal que ella piense que estoy mal de la cabeza, yo lo he pensado varias veces ya. Pero es que las circunstancias han cambiado tanto que ya no sé ni qué pensar.Por momentos recuerdo lo mal que lo pasé cuando intenté hablar con Federico las primeras veces, pero en otros momentos me vienen todos esos detalles que tuvo conmigo, las veces que lo atrapaba mirándome furtivamente, las que sonreía cuando yo estaba feliz y cómo olvidar sus momentos más intensos, esos en los que daba riendas sueltas a su lado más salvaje.De momento solo sé que no actué de la mejor manera, sé que él estuvo mal en su momento, pero quizás si yo hubiese buscado otra manera de acercarme a él y contarle las cos
Si yo estaba confundida, Federico lo estaba el doble. Comenzó a besarme frenéticamente, como si se hubiese estado conteniendo por años. Me besaba fuerte mordiéndome el labio inferior a su antojo. Definitivamente estaba descargando su enojo hacia mí de esta forma.Quiero frenarlo, quiero decirle que se detenga, yo no soy una muñequita con la que puede jugar a su antojo y eso es precisamente lo que estaba haciendo, o lo que pretende hacer, pero no me puedo negar a esa boca y él lo sabe perfectamente bien.Nuevamente tenía cerca de mí ese olor a madera y canela que lo caracteriza. Todavía tiene su mano sujetando mi cara y con la otra comienza a trazar un camino hacia abajo, no fue una buena idea utilizar un vestido hoy.Llegó hasta la parte interna de mis muslos y con ayuda de sus dedos comenzó a cosquillearme por encima de mis bragas, una y otra vez, no se detenía ¿Cu&aacut
Ya está, hoy es el día en el que finalmente le voy a anunciar a Federico que nos mudamos con él, lo he tenido toda una semana en pleno suspenso. Cada día por la tarde me llamaba para saber si ya tenía una respuesta.Tenía que llamarme porque ya en el trabajo prácticamente ni nos vemos. Los contratos están firmados y mi idea va viento en popa. Las ventas han sido todo un éxito desde el primer momento. Ya no hay nada que vincule a Federico conmigo y este, desde mi numerito en su cumpleaños, me trata aquí como una empleada en más.Mantenemos una relación casi nula, estrictamente profesional. No he tenido que ir más a su planta y por supuesto que un ejecutivo no tiene que bajar para ver a sus empleados, por tanto, no sé lo que ha hecho, ni cómo ha seguido relacionándose con la chica de la última vez y realmente me tiene preocupada.Desde nues
Pero y este chico tan prepotente y engreído ¿de dónde se cree que ha salido? ¿De una botellita de perfume? ¿Cómo si estoy acabada de llegar, que ni siquiera he tenido tiempo para asentarme viene a decirme que va a salir con otra chica? Y no teniendo suficiente con eso me pide que no lo espere despierta.Soy la madre de su hijo, hasta hace poco estuvimos en una relación y, haya sido fingida o no, él la disfrutó bastante y yo me encargué de tratarlo bien.Ahora soy yo la que está siendo hipócrita, ¿cómo puedo pensar así? Lo trataba bien, claro, eso era parte del plan, lo hacía porque me convino, a pesar de que hubo un tiempo en que sí fue real todo, cuando dejé caer mis barreras, pero al final terminé tirándolo todo a la basura.¡Por Dios! Siento que me voy a volver loca. Lo mismo que lo quiero matar por su comport
Creo que este ha sido el beso más apasionado que he recibido de su parte. Puedo sentir el anhelo en sus labios perfectamente, el dolor de lo que nos sucedió, el sabor agridulce de todo esto.Él se separa de mí forzándose, como si cortar el beso le causara dolor– Ves, a esto es a lo que me refiero. Es como si supieras las palabras o los actos exactos que tienes que hacer para que yo sucumba a ti, a tus encantos. Es totalmente injusto, si lo haces adrede, detente ya, no logras nada más que hacerme daño– Federico, hacerte daño fue una vez mi principal objetivo, quería vete sufrir con todas mis ganas, era en lo único que pensaba noche y día, pero tú te encargaste de cambiar eso con tu bondad, tus lindos gestos hacia mí y sobre todo la paciencia. Lo único que yo quiero ahora es poder encontrar la manera de arreglarnos, no estamos rotos, solo dob
Con este hombre siento que todo es un estira y encoge. Un momento estamos a la perfección y al otro ya nos queremos matar, o, mejor dicho, yo lo quiero matar. Justo como me está sucediendo ahora.¿Por qué si las cosas parecían estar mejorando en un plazo de tiempo tan corto, él tiene que venir y seguir haciendo en papel de macho man? Ya no hay necesidad de pretender nada. Me le estoy mostrando todo lo transparente que soy, sin máscaras y él quiere continuar haciéndome sentí mal.Yo quiero arreglar las cosas, pero si eso conlleva a que tengo que aguantar que me humille y me trate mal, no lo voy a hacer. Solo por el hecho de que ahora viva bajo su techo no significa que tenga que soportar todos sus malos tratos.¿Tú quieres salir con mujeres mientras pretendes aquí que sientes cosas por mí? Perfecto, a ese juego pueden jugar dos. No tengo ningún inconveniente.<
A medida que los días iban pasando, parecía que las cosas entre nosotros mejoraban. No solo la relación sentimental, también en las cosas cotidianas. Parecía que coreografiábamos nuestros movimientos con antelación.Yo sabía ya cuando iba a la cocina por una merienda, él sabía ya cómo me gustaba tomarme el café y así infinidades de esos pequeños elementos que para mí era un gesto precioso por parte de los dos.No habíamos hablado sobre ello, pero creo que de cierta forma habíamos vuelto a estar juntos. Nos besábamos cuando nos veíamos, él jugueteaba conmigo por los pasillos de la casa. Tomábamos turno para celar al bebé en las noches y el sexo, bueno, de eso estábamos teniendo bastante.No me podía sentir mejor. Él se ha detenido en medio de conversaciones conmigo para colocarme un mech&oac