86. Sangre y cenizas.

El pasillo parece alargarse interminablemente.

La alarma sigue rugiendo, vibrando en mis huesos. Rita corre a mi lado, su respiración entrecortada, pero firme. No la suelto, aunque mis pasos sean cada vez más pesados.

Nos giramos en una esquina. Y entonces, lo veo.

Un espejo enorme cubre toda la pared del fondo.

Pero no es un espejo.

Es un cristal de observación.

Detrás, hay una habitación blanca con luz fluorescente.

Y dentro…

Natan.

O lo que queda de él.

Está encadenado en una silla metálica, cables insertados en su piel, los ojos cerrados, la piel pálida, casi azulada.

Siento cómo se me paraliza el cuerpo.

—No puede ser —susurro.

Rita se detiene conmigo, mirándolo horrorizada.

—Luke… ¿está vivo?

No puedo responder.

Porque entonces él abre los ojos.

Y me sonríe.

El mismo gesto arrogante, pero vacío. Distante.

—Siempre supiste que volveríamos a encontrarnos, hermano.

La voz suena a través de los parlantes de la habitación.

Fría.

Pero lo peor no es eso.

Lo peor es que Natan se pone de
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP