Capítulo 21.

Eva.

Me quedo como una tonta sentada en la cama sin ser capaz de ni siquiera procesar correctamente lo que acaba de pasar. ¡Está bien! Que no estoy esperando ningún beso de buenas noches ni mucho menos, pero este hombre tiene serios problemas con sus relaciones socio afectivas.

–¿Quién demonios eres, Eros Campbell? – suspiro y me tiro de espalda en la cama.

Ahora no sé qué demonios debo hacer, ¿tengo que quedarme en esta jodida habitación en la casa de un hombre que seguramente ya no quiere verme la cara? ¿Debo salir por la puerta principal y buscar un hotel?

–El maldito bolso – me recuerdo a mí misma, no tengo dinero, o un celular, estoy completamente a la deriva, varada con el idiota de Eros.

Me pongo la ropa interior, me levanto y miro alrededor de la habitación, detengo mis ojos cuando me doy cuenta del teléfono de

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP