Dalila

Estaba temblando escondida detrás de un árbol.Por mucho que intentaba calmarme y parar mis espasmos era imposible.Tenía frío y sabía que no era por el clima sino más bien por la cantidad de sangre que salía por la herida de uno de mis costados.

Ni siquiera tenía idea de cómo mi plan había salido bien.

El lobo barbudo me había sacado de los calabozos en estado de semiinconsciencia después del tremendo golpe que dio mi cabeza contra la pared.¡Lobo cobarde! Si hubiera estado con mis cinco sentidos no se hubiera atrevido.

Desperté de mi medio letargo con el cuerpo en el hombro del lobo y mi cabeza y brazos colgando sobre su pecho.El muy desquiciado iba nombrando las cosas asquerosas que pensaba hacerme antes de entregarme a su Alfa."La quiere viva pero no ha dicho nada de que vaya intacta" fueron sus palabras.Estaba claro que dejarlo sin uno de sus ojos no había sido suficiente.Tendría que esmerarme más .En las condiciones en las que estaba y en la posición en la que se encontraba m