Dalila

Bajé temprano para el almuerzo ya que no quería bajar junto a Dorian.Todavía me dolían las piernas por correr las veinte vueltas .Encima Mateo me había hecho sudar la gota gorda en el combate del entrenamiento .Si no fuera porque tenía hambre ni hubiera bajado por tal de no verle la cara a esos dos. Sí ,puede que al cansancio se le hubiera sumado el mal humor por tener la menstruación y eso hacía que estuviera más irascible de lo normal pero nunca lo reconocería en voz alta.

Cuando llegué no había nadie en el comedor así que fui a la cocina para echar una mano a las cocineras.

—No es necesario,Luna— Marta,la cocinera de mayor edad no paraba de repetirme lo mismo.

—No me importa,Marta,al contrario y llámame Dalila,por favor— dije sincera.

—Pero es nuestra Luna,, usted está por encima de nosotras,no debería trabajar en estas cosas— la mujer seguía insistiendo.

—Marta me siento inútil si no ayudo en algo y aunque sea su Luna no estoy por encima de nadie, soy su igual.Bueno,no igua