DalilaLo que me había contado Gary el día anterior en su casa todavía resonaba en mi cabeza.Su pareja lo había rechazado y lo más fuerte era que ¡se podía rechazar a tu pareja!.Sí hubiera tenido conocimiento de esa información cuando un lobo gris se me plantó delante gritando "mía" me hubiera ahorrado muchos problemas.La historia del guardia me dio mucha pena.Su pareja resultó ser una muchacha de la manada donde él y su madre estuvieron acogidos.Cuando volvió allí para visitar la tumba de su madre, después de la guerra, la encontró.Ella no le dio tiempo a nada y lo rechazó nada más verlo.Al tiempo se enteró de que ella ya tenía una pareja elegida cuando se encontraron y estaban esperando su primer cachorro.Por lo que me contó Gary no todo el mundo encuentra a su pareja destinada y hay lobos que ,simplemente, eligen a alguien para compartir su vida al igual que los humanos,aunque esos eran los menos porque la mayoría espera a la pareja que su Diosa ha elegido para ellos.Es un gran pr
DalilaDespués de la bronca con Dorian salí al jardín en busca de Gary.—¿Qué será,hombro para llorar o ayuda para matar a alguien?— preguntó el guerrero intentando poner una nota de humor.—Por lo pronto quiero que me saques de aquí.Sigo muy cabreada — le dije dirigiéndome ya hacía su coche.—Sé el lugar perfecto para ir entonces— me alcanzó y se montó en el asiento del piloto de su coche.—¿Es en serio?— dije cuando llegamos al centro de entrenamiento.—Ven——Gary no tengo ganas de entrenar— bufé mientras el lobo me llevaba a una sala donde no había estado nunca.Había una especie de ring de boxeo en un lado y al otro varios sacos colgados de la pared.—¿Para qué tenéis sacos de boxeo?.Con vuestra fuerza me extraña que todavía sigan de una pieza— dije observando los sacos.—Precisamente por eso mismo,para aprender a controlar nuestra fuerza y saber usar la potencia.Te buscaré unos guantes para que no te hagas daño— entró en una pequeña habitación que había a un lado y salió con unos
Dalila—Sigue cantando,la letra es buena— Dorian estaba sentado en una de las sillas de mi habitación .—¿Qué haces aquí,lobo?.¿A parte de ser un mentiroso ahora también eres un acosador?— bufé sin mirarlo.Fui directa al armario y agarré mi ropa interior y mi pijama.—Tenemos que hablar ,Dalila——Tú y yo no tenemos nada de que hablar ,lobo.No quiero oír nada de lo que tengas que decirme— dije acusándolo con el dedo.—He venido a hablar y a traerte la cena— en la mesa había una bandeja y en ella un plato con filetes y ensalada,un vaso con agua y una fruta.—No tengo hambre,puedes llevártela— dije dando un portazo con la puerta del baño.—La puerta no tiene culpa— el lobo me estaba poniendo de los nervios.—¡Vete a la m****a,Dorian!— le grité esperando que se fuera de una vez de mi habitación.Me puse la ropa interior,el pijama y sequé mi pelo con un secador.Tardé un buen rato en salir deseando que el lobo no estuviera todavía allí pero mi deseo no se cumplió.—¿Qué haces todavía aquí?,n
DalilaLe escribí a Gary para que viniera después del almuerzo.Llevaba en la cama desde que volví de tener la conversación con Lili y mi mente no había dejado de funcionar a mil por hora.Necesitaba un respiro.Quizás unos golpes a los sacos de boxeo me ayudarían a no pensar.Me puse la ropa de deporte y abrí un poco el ventanal para que la habitación se aireara mientras yo estaba fuera.Iba a correr las cortinas cuando me fijé que Dorian estaba en el jardín caminando junto a Lili. Sabía que la rubia me había visto pero quería oír de que estaban hablando así que me quedé escondida detrás de las cortinas casi sin respirar para que el Alfa no me notara.—Dorian,querido,nunca me vas a echar de la casa de la manada ni de tu lado,¿verdad?— la voz de la rubia volvía a ser igual de chillona que siempre.Supongo que al saber que yo estaba escuchando Lili iba a hacer preguntas comprometedoras.—No,claro que no,tu sitio siempre estará aquí ,a mí lado— pude escuchar claramente la voz del castaño,¿Per
MateoLlevaba unos días visitando varias manadas para intentar averiguar algo de ese tal Taruk y su pequeña manada nómada .Era algo muy frustrante porque la mayoría de los lobos no solo no la conocían sino que me miraban incrédulos cuando les explicaba sobre ella.—Lo siento,no hemos escuchado nunca hablar de esa manada ,Beta Mateo— me comentó Alfa Samuel acariciando su larga y blanca barba,desde la silla detrás de su escritorio.Su manada estaba en el Oeste y no era muy grande.—Gracias,Alfa Samuel.Por favor si se entera de algo,por muy insignificante que sea ,no dude en llamarme—Era la quinta manada que visitaba y estaba empezando a cuestionarme si realmente existía ese tal Taruk .De alguna forma tenía que estar relacionado con Lili y los ataques hacia Dalila.Había hablado con Dorian hacía un rato y su humor no era el mejor así que mis noticias o,mejor dicho,la falta de ellas ,no había hecho nada por mejorar su estado de ánimo.Mi amigo y Alfa estaba bastante desesperado y lo entendí
DalilaMi corazón martilleaba en mi pecho tan fuerte que dolía.Estar en el maletero de un coche en movimiento tampoco ayudaba a que mi corazón se calmara.La rubia había llenado su maletero con prendas de ropa suyas y me iba a costar un buen baño quitarme su olor dulzón de encima.Cuando llevaba un tiempo encerrada en ese sitio ,que a mí se me hizo eterno ,el coche se paró y la puerta del maletero fue abierta.—Ya puedes salir— la rubia me ayudó a bajar ,me senté en el asiento del copiloto y volvimos a emprender la marcha.Intenté con todas mis fuerzas no llorar delante de Lili.Ella no me estaba ayudando,solo me estaba utilizando para obtener lo que quería disfrazándolo de buena acción.Eso yo lo tenía claro así que no le daría la satisfacción de verme llorar.Cuanto más nos alejábamos de la manada el vacío en mi pecho se hacía más grande y se hacía más difícil aguantar las lágrimas.Miré hacía la oscuridad de la ventana y una imagen vino a mí. Recordé a Sandrine diciéndome que yo era la
DorianEsto estaba siendo mucho más duro de lo que pensaba.Cuando Mateo me explicó el plan no estuve para nada de acuerdo y no digamos Sirius.El plan de mi amigo era que me alejara de Dalila y me acercara a Lili para que la rubia no viera a mi pareja como una amenaza y no quisiera atacarla dándonos así más tiempo para encontrar pruebas en contra de ella .Lo vi como una estupidez pero no me quedó más remedio que aceptar porque ,aunque no tenía pruebas en contra de Lili cómo para poder confrontarla y desterrarla de la manada, que fuera ella la causante de todo era lo más obvio y no podía arriesgarme a que le hiciera daño a Dalila. La letra pequeña del plan era que nadie, a excepción de Mateo y yo, podía saber del dichoso plan para que todo fuera más real ,Lili no sospechara nada y se relajara pudiendo así nosotros investigarla.Bueno,más bien mi amigo era el que investigaba y yo la vigilaba con la excusa de pasar más tiempo juntos y llevarnos mejor.Cosa que a Lili le encantaba.Delante de
DalilaEscuchaba voces de fondo pero no reconocía ninguna.Estaba muerta,de eso no tenía duda.La cantidad de sangre que vi en el coche antes de desmayarme no era compatible con la vida.Intenté abrir los ojos un par de veces pero sentía que me pesaban demasiado.Me echaría una siestecita,tampoco es que tuviera algo mejor que hacer.No sabía si tenía que registrarme o algo pero suponía que tenía toda la eternidad para ello.¿En el cielo llevaban un registro de la gente que llegaba?.Quien dice una siestecita dice varias o muchas , muchísimas.Si no supiera que estaba muerta hubiera jurado que entraba y salía de la consciencia constantemente.En una de esas idas y venidas me pareció escuchar una voz que conocía muy bien,la de Dorian.¿Dorian estaba aquí?.¿Cómo habría muerto?.No,no podía ser Dorian , él no estaría en el cielo estaría en el infierno,¡por imbécil!. Puede que antes de afilarse las uñas en mi estómago, Lili dijera algo sobre que todo era una farsa y que el lobo solo trataba de prot