Dalila

Me levanté temprano y me preparé para ir al entrenamiento.Como todas las mañanas ,Mateo estaba en la cocina comiendo.

—¡Buenos días ,Mateo! ¿Qué me has hecho hoy para desayunar?—

—¡Buenos días ,Dalila!— él empezó a reírse falsamente por mi comentario y yo aproveché para quitarle una tostada francesa de su plato.

—¡Oye!— se quejó

—Vamos,Mateo,tienes cuatro más,si te las comes todas te van a sentar mal ,te estoy haciendo un favor— puse mi sonrisa más inocente

—Eres una manipuladora,Luna.Espero que Dorian vuelva a ponernos juntos en los combates para hacerte morder el polvo de nuevo—

Le saqué el dedo de enmedio y seguí comiendo mi tostada.

Llegamos al entrenamiento y saludé a varias chicas que conocía de allí y algunos chicos,entre ellos Gary y Hans.A Dorian ni lo miré.La sesión fue una copia de la del día anterior con la única diferencia de que el castaño no paró de corregirme durante el combate que tuve con Mateo.No quería mirarlo ni quería hablarle pero me lo puso muy difícil al