XXXII Por tus ojos
Dos días luego del éxodo de los Dumas, uno de ellos regresó a la aldea. Los gritos de quienes lo vieron alertaron al resto y pronto hub0 una multitud de atemorizados humanos esperando por sus parientes. Como si el extraño evento no hubiera sido lo suficientemente enigmático, el hombre regresaba desnudo, cubierto sólo por tierra y hojas. Nada dijo él y fue llevado a casa por su esposa y su cuñado.

Uno a uno todos fueron llegando en idénticas condiciones: desnudos, sucios, abstraídos y extenuados.

—¡Amor mío! ¡¿Qué ha pasado?! ¡Estaba tan asustada! —decía Ena, con el rostro bañado en lágrimas.

—Ya todo estará bien... —aseguró su esposo, que apenas se podía los pies—, todo estará bien.

Cuando llegaron Filis y Tom, Mel fue hacia ellos. Le entregó a la mujer una manta.

—Mel... ¿Puedes cuidar de Lilim?... Estamos tan cansados...

La Tarkut recibió a la niña de los brazos de su padre y los acompañó a la cabaña. Ellos se dejaron caer en el lecho tan sucios como estaban y se durmieron al ins
NatsZ

Mel ha sido descubierta y Furr está lejos. ¿Podrá mantenerse con vida ¿Logrará Furr llegar a tiempo? El camino entre humanos, Dumas y Tarkuts empieza a trazarse.

| 16
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo