EpílogoSabrina WagnerHoy se cumplen 8 años de la muerte de mi madre y cinco de mi padre.Camino por los callejones del pabellón en donde se encuentran sus tumbas, el pequeño Erick viene en brazos de su padre, Nicholas me mira y asiento para hacerle ver que estoy bien con todo esto. Nuestra vida ha sido difícil, pero lo hemos superado todo.Dejo las flores favoritas de mi madre sobre su féretro, la he extrañado cada instante de mi vida, pero sigo manteniéndome fuerte y firme en mis decisiones. Me arrodillo delante de ellos para pasar la palma de mis manos por ambas lápidas.—Lo superé mamá, tu única hija por fin ha sido liberada—tomo del brazo a Nick—Él es tu yerno, nos casamos hace cinco años y este es tu primer nieto—coloco delante de mí a Erick—Soy feliz mami, ellos me hacen muy feliz. Ya no tengo pesadillas y pude continuar con mi vida después de él.Todo fue un caos dentro de la cárcel aquel día por el suicidio de Adler, mis piernas no se movían y tuvieron que internarme una sem
Capítulo 1Sabrina SchulzTrato de centrar mi mirada en algún punto fijo que no sea Adler sobre mí, sus embestidas son tan bestiales y dolorosas que tengo que luchar para no vomitar encima de él.Aprieta con fuerza mis piernas por la excitación que siente a tal punto que comienza a hacerme daño, sus estocadas son tan precisas y coordinadas, muerde el lóbulo de mi oreja y quiero llorar, quiero alejarme de él, pero es imposible.Llevo seis años bajo las garras de la bestia alemana. Atrapa mi boca con salvajismo, tengo que fingir que me gusta, que lo amo cuando no es así, he sido torturada y adiestrada para darle placer al hombre que dice amarme.—¡Sabrina! —gruñe mi nombre mientras que intensifica las embestidas, gimo exageradamente para motivarlo a que se corra lo más pronto posible.Muerde mi hombro mientras se derrama dentro de mí, me rodea con sus brazos y deposita un beso en mi frente.—Feliz cumpleaños meine frau. «Esposa mía»Adler besa mi boca con tanta suavidad haciéndome pens
CAPITULO 2Tengo derecho a amar, a escoger a quien entregarle la vida, pero no, mi padre me arrebató el derecho, me arrebató la alegría y la felicidad que me merecía.No tengo un cuento de princesas, aquí no hay un caballero con armadura dorada que me salve.—¿Todo bien, señora? —Jasón el jefe de guardas me preguntan y solo asiento.Entro de nuevo a la sala, todos son una manada de lobos. Adler está hasta los cojones de borracho y lo único que quiero es descansar, levantarme al día siguiente y darme cuenta que todo esto fue solo una pesadilla.Escucho el son de la música, la gente me canta el cumpleaños feliz y esto de feliz no tiene nada. Adler coloca sus manos sobre mis glúteos, la gente nos toma fotos y trato de sonreír de verdad trato de mantenerme fuerte.Mi esposo me toma de la mano llevándome hacia la pista de baile, una canción romántica suena y me muevo al ritmo de la música.—Eres todo para mí, lieben. «Amor» —Y tú para mí, Adler—. Respondo rápidamente.Adler me besa desen
Capítulo 03Sabrina Schulz Di algo estúpida, dilo ya antes que Adler se dé cuenta que estás nerviosa por un hombre que no conoces y obviamente no es él.—Erick Spencer, señora Schulz—sus ojos azules me miran burlones, el alemán está detrás de él mirando que haré. Observo la mano de Erick y paso de largo hasta el mafioso. Adler sonríe a medio lado satisfecho. Escucho al guardaespalda chasquear la lengua.—Mi esposa es algo… especial. No le gusta las nuevas personas, pero como sabrás mi mujer es lo más importante para mí, mucho más que mi imperio —se sienta en la silla giratoria de su escritorio.—Es por eso que estas aquí Erick, para proteger a mi mujer. Te he contratado porque Dimitri mi mejor amigo y compañero de toda la vida me ha dado muy buenas referencias tuyas. —mi esposo hace que me siente sobre sus piernas. Erick me mira fijamente y luego a su nuevo jefe. Adler señala el encendedor para que se lo pase y lo hago sin demorarme. Le ayudo a encender su puro.—Cinco años en servici
CAPITULO 04Me giro para buscar la toalla, encontrándome un par de zapatos costoso de cuerpo, subo un poco la mirada hasta encontrarme con los ojos azules de Erick. Su cabello le cae hacia un lado con elegancia. Su barba de pocos días lo hacen lucir tan masculino. Sus ojos azules como el océano contrasta a la perfeccion con su cabello medio ondulado y rubio. Sonríe a medio lado cuando termino de analizarlo.—¿Qué haces aquí? Si no te has dado cuenta o eres imbécil… está es una piscina privada. Mi marido la ha creado cerrada para que ningún hombre entra aquí ¿Porque incumple las reglas?Sonríe mostrando dientes—¿Siempre eres así?—¿Así como?—salgo del agua, me coloco una bata de baño. Miro con determinación a Erick cuando le he pillado mirándome el trasero.Pasa por mi lado—Mandona… —susurra cerca de mi oído. Me alejo un poco.—¿Perdona? ¿Es que nadie te ha dicho quien soy? Si se me da la gana le digo a Adler que te eche—trueno los dedos—Y hoy mismo estarías patitas en la calle—sus ojo
Capítulo 05Sabrina Schulz Mi padre no me permitió vivir una vida placentera y llena de las cosas que por destino me correspondían.No pude terminar la universidad o dar mi primer beso de amor verdadero, perder la virginidad quizás en la parte trasera de un coche, mientras el hombre que amaba y yo veíamos las luces de la ciudad desde un alto risco. No tuve una mejor amiga que me extrañara después de mi matrimonio arreglado.Adler a su vez, me ha quitado tanto a, aunque el piense que me lo ha dado todo.Aprieto la tela de la falsa que uso, el mafioso sonríe mostrando dientes, se mueve un poco sobre su silla giratoria, mientras saca un puro de uno de los cajones de su escritorio. Erick afloja la corbata de su traje negro.—¿Cuál es el plan, señor? —pongo los ojos en blanco.El alemán bota el humo de su boca—Dímelo tú ¿Qué harías en mi posición? —miro al guardaespaldas. Adler Schulz lo está poniendo a prueba.Erick se levanta de su silla, camina alejándose un poco mientras toca su mentó
CAPÍTULO 06—¿Sabes que gente inocente morirá?—Lo sé —responde gélidamente.Lo empujo, logrando que caiga de espalda contra la cama, Erick entre abre la boca para decir algo, pero no lo hace—No te diré nada porque ahora no puedo pensar con cabeza fría por ese puto vestido que llevas puesto y lo último que quiero es que me maten por una guarrada. Así que le pido que me deje hacer mi trabajo y así poder salir de este asqueroso lugar.Camino hasta la puerta ofuscada—Son vidas inocentes… —mascullo con voz baja.—Mucha gente lo son señora Schulz, le pido me dije hacer mi trabajo.Me aparto, el hombre conecta algunos alambres y vuelve a dejar el artefacto de largo alcance donde lo encontró. Camino al baño y cierro la puerta para cambiarme de atuendo. Uso una sudadera que Adler dejó para el cambio. Me quito la peluca y limpio mi rostro de ese horrendo maquillaje.Erick usa una pantaloneta con tenis y chamarra, alguien toca la puerta y no era para más, hace media hora estamos metidos aquí y
Capítulo 07Prácticamente se me ha roto el tobillo por estar corriendo para que no me maten. Erick me extiende su mano para ayudarme a bajar las escaleras que dan a la primera planta del edifico. Por la muerte de Franco a manos de mi guardaespaldas estoy más que segura que se ha ganado de enemigos a la mafia italiana.Mi vestido esta arruinado, lo que sería una exitosa huida ha sido un total fracaso. Erick responde el teléfono, me mira y asiente. Adler es quien está detrás de la línea.—¿Crees que yo iría a tu pocilga contigo? —Spencer sigue en el teléfono. Me señala con el dedo para que haga silencio. Chasqueo la lengua y me cruzo de brazos.Camino con el tacón roto, a cada cinco segundos estoy viendo para todos lados, esta situación me tiene totalmente agotada y si fuese por mí desde hace mucho tiempo estaría en el lugar más desolado del mundo con total de no ver de nuevo nunca más al mafioso alemán.—Cómo usted ordene, señor ¿Mañana a medio día? —alza las cejas—La cuidaré… si patró