Issam se bajó del caballo, mantenía los brazos a los lados con un aire de paciencia que ocultaba el estado de suspensión en el que había caído su corazón. Mantuvo una sonrisa cortes en su rostro cuando sus entrañas estaban retorciéndose de dolor y seguía atormentándolo.………………………………………………………Siete meses transcurrieron desde que discutieron en los jardines, aquella noche de luna llena, Zaria había visto a su marido a lo largo de este tiempo tres veces, y solo en actos oficiales.Al principio, cuando él se fue al desierto, ella se puso furiosa con él. Se dijo a sí misma que lo lamentaría, que la conmoción del embarazo y el futuro que tenían por delante lo habían hecho actuar sin pensar.Ella había hecho exactamente lo que había dicho, regreso a sus habitaciones, pero estaba tan enojada y dolida.Y luego después de cuatro noches, se sintió sola y preocupada. Después de seis noches, su preocupación aumento porque todavía no había visto a Issam. Después de veinte días, reprimió su orgullo
Zaria fue llevada al hospital. Issam no se separo ni un segundo de ella, cuando llegaron a la entrada del quirófano, el medico lo detuvo. ―No puedes ir con ella ― dijo sin levantar la vista de los gráficos que leían sus signos vitales. ― ¿Qué le pasa? ―Hay complicaciones ― la expresión del médico era sombría. ―Doctor le ordeno que me diga que es lo que esta ocultando. Yo quiero saberlo todo. ………………………………………………. Tiempo después, el bebe estaba bien. Zaria se había despertado y lucho duro por él, incluso cuando su cuerpo se estaba volviendo contra ella. Emergió grande y robusto y de un bonito color rojo, sus gritos fuertes y confiados. Issam los escucho desde afuera del quirófano y las emociones pululaban dentro de él. Le habían dicho que no podía entrar, que la habitación estaba esterilizada y que había demasiados especialistas de guardia, que estaría demasiado lleno para otro. Y un hombre que estaba acostumbrado a ser universalmente obedecido se encontró cediendo ante el médico
Al día siguiente, él bebe entraba en su pequeña cuna. Zaria contuvo la respiración entonces. Una enfermera la apoyo con almohadas y coloco al bebe en sus brazos. Su corazón exploto.Ahora mirando a su hijo, nada más importaba. Cada sacrificio, cada dolor, todo finalmente valió la pena.Ella lo miró fijamente durante mucho tiempo, notando cada detalle, comunicándose en silencio con él. Había vivido dentro de ella y ella le había dado la vida.La gratitud exploto dentro de Zaria, gratitud por estar aquí, porque las complicaciones del embarazo no le habían quitado esto. Dejo caer la cabeza hacia delante, plasmando un beso en la frente del pequeño.Issam se inclinó cerca de ella, para que solo ella pudiera escuchar.―Estas cansada. Deja que él bebe duerma en su cuna, así lo podrás ver mientras te duermes.Su corazón se apretó, porque era exactamente lo que necesitaba. Ya se había perdido demasiado de su pequeña vida, no quería perder nada más.Se despertó varias horas después, mucho más f
El dejo caer la cabeza hacia adelante y sus ojos se llenaron de lágrimas.―Te lo dije, esto es diferente. No puedes comparar lo que Samir y yo tuvimos con esto. Él era mi amigo, en cambio, tú eres….No termino la oración.Habiéndose enamorado de Issam, sabía que su amor perduraría a través del tiempo. Pero la conexión que había imaginado entre ellos se enfrió por los meses de frialdad y rechazo de él, de modo que incluso ahora, al escuchar su explicación, sus sentimientos permanecerán ocultos en lo más profundo de ella.Issam levanto la cabeza y sus ojos se clavaron en ella.―No sabes cuantas veces soñé contigo, tu debajo de mí, llamando mi nombre. Odiaba a mi propio hermano, Zaria, por lo mucho que te deseaba.Entonces se puso de pie, alejándose de ella, con la espalda erguida.―Cuando murió, y tu compromiso paso a mí, quise alejarte por que no tenía ninguna duda de que te desearía. Y una vez que nos casamos, pensé en tomar una segunda esposa porque me di cuenta de que no podría tene
Seis meses después… El pequeño Abdel lloraba a todo pulmón por que tenia hambre, Issam como un padre responsable corrió a toda prisa para darle su biberón. Y es que el pequeño heredero, había heredado el hambre de su tío Samir, y la obstinación de su padre. Zaria había salido a una labor social en una escuela recién inaugurada. Por lo tanto, el cuidado del pequeño bebe quedo a responsabilidad de su padre, después de que Zaria fue dada de alta de la clínica, Issam y ella decidieron criar a su pequeño como unos padres normales. Podrían permitirse tener una niñera y ancianas especializadas en el cuidado del pequeño. Pero por nada del mundo se perderían todas las primeras veces en cuanto a él. Y Issam, no lo lamentaba. Su matrimonio, era un matrimonio real. Así lo llamaba Zaria, frente a los demás y en actos gubernamentales se comportarían como los jeques de AbuDhabi, pero cuando estaban en la intimidad de su hogar. Eran simplemente Issam y Zaria, un matrimonio normal, con diferencias n
Él había muerto mientras ella estaba en algún lugar sobre el Atlántico, probablemente poniéndose al día con viejos episodios de Grey Anatomy, él había muerto mientras estaba en lo alto del cielo, y se había preguntado si su espíritu había pasado por el avión, en su camino al cielo.No lo supo hasta que aterrizo en Abu Dabi. Nada parecía estar mal, al principio, pero una vez que el avión aterrizo y las puertas del avión se abrieron, el jefe de seguridad del país se reunió con ella, su expresión era sombría.“shayja” se dirigió a ella con la deferencia debida a su posición, como alguien que era la consorte del Rey de este país.—Debemos irnos, rápido.Estaba impaciente por estar de vuelta en el palacio ahora. Había estado en Estados Unidos con Shaina durante dos semanas, y por mucho que amaba a su hermana y adoraba pasar tiempo con ella, Zaria no tenía dudas de que su vida real estaba aquí en Abu Dhabi. Su futuro también. Su cabello negro, largo y suelto, ondeaba en el aire sofocante de
DOCE MESES DESPUES...Zaria nunca había tenido tanto miedo en su vida. Durmió en la más lujosa habitación del palacio. La trataban como a la realeza, lo cual era apropiado por que mañana se casaría con el heredero al trono de Abu Dhabi. Seria su esposa, como lo hubiera sido de ser Samir. Seria la esposa de su cuñado.Su prometido amaba a su hermano. Era un soldado, un líder, un comandante… Y vivía sobre la arena.Sus guardias y el mismo apostados en el borde de las plataformas petrolíferas protegieron la riqueza de su país con sus vidas. Decir que es como el país se mantuvo rico y sin ser tocado por los occidentales.Iba a vivir con él, tendría que acostarse con el… y darle un heredero.Cuando llego la mañana Zaria estaba muy aprensiva. Ella no sabia que esperar de él. Todo lo que sabia es que debía cumplir con la promesa hecha a Samir.Después de su comida, las consortes la ayudaron a prepararse para su boda.La sumergieron en una tina de agua lechosa, la cual tuvo que acudir durante
Estas temblando. Los labios de Issam se apretaron con impaciencia y Zaria desvió la mirada hacia él, deseando que no tuviera razón. Deseando, con todo su corazón, poder controlar los nervios que se disparaban a través de su cuerpo como chispas de electricidad.No podía, y era demasiado orgullosa para negar lo obvio. Y entonces ella inclino su barbilla desafiantemente, disparándole lo que esperaba pasara por una mirada fulminante.—Estoy al tanto.Aparentemente, su honestidad no le valió ningún punto de bonificación con el hombre, ella estaba a horas de casarse.—¿Tienes miedo de mí?Media 1.90 de altura, músculos y tendones, un guerrero con ropa de rey, un guerrero con un corazón de acero. Si. Ella estaba asustada, estaba aterrorizada. Hace años, cuando era adolescente, había accedido a casarse con su mejor amigo; había pensado que estaría caminando por el pasillo hacia el bondadoso rey Samir, que la adoraba, que le había vendado la rodilla cuando solo tenía ocho años y había corrido