Jason.Miré a mi jefe advirtiéndole con la mirada que no estaba para juegos, no era la primera vez que el abuelo Miller, se metía en una encerrona para casarme, desde que conocí a Norman, había sido como un abuelo para mí, llevamos casi toda la vida juntos, desde el colegio, mi manera de eludir los problemas que había en casa, con las discusiones de mis padres, pasaba por pasarme los días en la mansión Miller, total mis padres apenas se daba cuenta que yo estaba allí, si no era para usarme de arma, para sus disputas . Yo provengo de una familia no excesivamente rica, pero sí, de grandes ingresos, por eso podía asistir a los mejores colegios para futuros herederos de grandes compañías, mis padres pretendían que yo me codeara con lo mejor de Nueva York. Allí fue donde conocí a Norman, mientras me defendía de unos chicos que me acosaban, por no ser tan rico como ellos. Yo odiaba la violencia, debido a las grandes discusiones que había en mi casa, evitaba los conflictos a toda costa, est
Kimberly.Llevé a mi "queridísima" amiga, al exterior, sin saber dónde estaba, me sorprendí cuando me vi en una terraza preciosa rodeada de rosales de todos los colores, que daba al jardín y al final del mismo, se veía la piscina con un edificio grande a su lado.-" ¿Qué es lo que pretendes Yvaine Stewart, actual señora Miller? ¿Casarte te ha afectado al celebro o algo?"- le pregunte enfada.-" No, ¿Por qué lo crees?"- me dijo la desconocida Yvai, haciéndose la inocente.-" No sé quizás porque, ¡pretendes casarme con el ayudante de tu marido! ¿Qué bicho es le ha picado, Yvaine? Ahora como eres una mujer casada, piensas que todo el mundo, debe casarse. Te recuerdo que, hasta hace poco, ni querías oír y hablar del gran y maravilloso Norman Miller, terminabas amenazándome con no ver más a los pequeños, si te decía algo sobre él, y no hablemos como te ponías, cuando te sugería que le contarás que era el padre de los gemelos. De repente, de la nada, decides que todos debemos estar casados,
Yvaine. No sé cómo acabo en encuentro "deportivo", entre Jason y mi marido, tampoco quiero meterme eses estúpida manera que, tienen de arreglar sus conflictos, estos dos. Pero la verdad, es que me encantaba observar a mi atractivo marido, ejercitarse de esa forma, despertaba de todo en mí, no era que lo necesitara estímulos visuales para excitarme, Norman Miller me excitaba con tan solo respirar. Justamente hoy, tras el fracaso de cena de ayer, y comunicarle a Jason, que por esa noche lo liberaba de la presión a la que le iba someter su jefe, para que cumpliera la orden de su abuelo, me aproveche de mi marido, mientras se duchaba en el gimnasio.Cuando se fue su asistente, rápidamente y feliz, de poder retrasar lo más posible la inevitable orden. Me encontraba totalmente relajada, esperando a que Kim me viniera a recoger para ir a comprar un vestido, menos caro y ostentoso de los que tenía en mi armario, cosa que a Norman no le gustaba, ya que no entendía porque no podía vestir de
Yvaine.Pensé en ir buscarlo, pero perdí el valor, era la primera vez que veía a ese hombre enfadado conmigo, y no sé porque no sabía como reaccionar, así que decidí enviarle un mensaje.-" Lo siento, he sido muy egoísta, te explicare porque lo hice, si quieres escucharme, perdona por tratar de ocultártelo, pero no quería que te preocuparas, veo que cometí un error, espero que me perdones, tu Alicia"- no me respondió, así que tras esperar decidí hablar con él en persona mañana, finalmente después de varias vueltas y algo de insomnio me quede dormida en el lado de Norman gracias al olor que había en su almohada, que me relajó olía a él. Estaba tan profundamente dormida que no me di cuenta que alguien se sentaba a mi lado, y me acariciaba el pelo, finalmente unos labios besaron los míos, y una voz que, nunca oí, se oyó en la habitación. -" ¿Qué voy a hacer contigo Alicia?, me vuelves loco. De todas formas, creo que necesitas este castigo, nos vemos mañana por la noche preciosa, prometo
Yvaine.Al principio un murmullo de asombro, ante las palabras de amiga se extendió mientras mi prima enrojecia de rabia.-" ¿Quieres que te vuelva a avergonzar al demostrarte que este es un diseño exclusivo de Cristina Saura.?"- Kim habló con suficiencia e hizo que todos estallaran de risa, avergonzando una vez más a mi prima. Harry que en todo momento no había apartado los ojos de mí, apenas se había dado cuenta que la vergüenza que estaba pasando su prometida, y cuando esta lo llamado para que lo defendiera, casi tiene que gritarle porque toda su atención estaba en mi cuerpo y en como me sentaba el vestido. -" ¡Harry!". Le gritó finalmente para que este la mirara.Toda esta escena había sido observada, a través de las cámaras del vestíbulo del Hotel Miller Group, por el CEO y su asistente, y mientras uno sonreía por las agallas que había demostrado una sirena pelirroja, el otro le costaba contenerse para no ir a partirle la cara a un idiota que estaba desnudando a su mujer con los
Kimberly.-” ¡Y seguimos mejorando!”- pensé-” Me alejo de unos buitres depravados, para caer en brazos del rey de los pervertidos”- cerré los ojos y no quise ni alzar la vista, para no encontrarme con esos ojos azules, que tanto me inquietaban. Estaba tan impactada por volver a caer en sus brazos, que ni siquiera me había dado cuenta que me había desplazado hacia una habitación y había cerrado la puerta apoyándome en ella. -” ¿Qué pretende señor Blake?”- le dije una vez que vi que cerraba la puerta. Él me puso el dedo en los labios, para que me callara, pero bien por mi rebeldía, o bien porque, si me quedaba callada, las sensaciones que él me provocaba, eran más intensas, decidí seguir hablando. -” ¡Mira asistente pervertido, no ha nacido un hombre que me haga call…!”- y sin dejarme terminar de hablar, Jason decidió hacerme ver lo fácil que era silenciarme, únicamente besándome, un beso que acabó con mi parte consciente, porque desde que sentí sus labios, mis ganas de luchar des
Yvaine.Decididamente, cumplir mis promesas con Norman, se estaban volviendo más un problema que una solución. Todo esto me pasa, por intentar comprender a este hombre tan difícil.Pero que se va a hacer, lo amo con locura, pese a ser el hombre más más manipulador e insufrible que he conocido nunca, siempre quiere salirse con la suya.Dejé a Kim, para realizar la llamada, que le había prometido, tras la última discusión con Norman, donde le prometí que siempre que hubiera problemas, se lo iba a comunicar. Aunque yo ya lo había solucionado, sabía que todo esto iba a llegar a sus oídos, era mejor que yo fuera quien se lo contase y porque lo había hecho.No quería volver, otra vez, a estar en esas sensaciones y situaciones de malestar, que llevamos en los últimos días. Tenía que cumplir mi palabra con él, era muy importante. Pese que él aun estuviera enojado conmigo. Además, cómo podía yo exigirle a él que cumpliera la promesa que me hizo, de mantener estas tres últimas semanas, mi iden
Yvaine.Cuando bajé a la fiesta, no encontré a Kimberly. ¿Dónde se habrá metido esta chica?, es verdad que la había abandonado un poco, pero sabía que, si ella no estaba en la fiesta, era porque posiblemente, un asistente bastante travieso, la tendrías ocupada.-” Bueno, quizás no tan ocupada, como te tenía tu marido, esta hace unos quince minutos”- me dijo mi conciencia y no pude evitar sonreír. En ese momento se subió mi jefe, el gerente general de Miller Constructor, para notificar, que esa noche había una sorpresa para varios de los empleados diseñadores de la empresa.-” Como comenté al principio, hoy se va a ser galardonados y entregar premios a tres diseñadores que han destacado este año, en especial una diseñadora que en poco tiempo y sin que ella lo supiera ha ganado un premio importante en Los Ángeles, gracias a su trabajo, quiero felicitar a Yvaine Stewart por ganar el premio internacional de espacios protegidos.A Charlie Brown por su trabajo en la isla Moler, como diseña