Yvaine. No sé cómo acabo en encuentro "deportivo", entre Jason y mi marido, tampoco quiero meterme eses estúpida manera que, tienen de arreglar sus conflictos, estos dos. Pero la verdad, es que me encantaba observar a mi atractivo marido, ejercitarse de esa forma, despertaba de todo en mí, no era que lo necesitara estímulos visuales para excitarme, Norman Miller me excitaba con tan solo respirar. Justamente hoy, tras el fracaso de cena de ayer, y comunicarle a Jason, que por esa noche lo liberaba de la presión a la que le iba someter su jefe, para que cumpliera la orden de su abuelo, me aproveche de mi marido, mientras se duchaba en el gimnasio.Cuando se fue su asistente, rápidamente y feliz, de poder retrasar lo más posible la inevitable orden. Me encontraba totalmente relajada, esperando a que Kim me viniera a recoger para ir a comprar un vestido, menos caro y ostentoso de los que tenía en mi armario, cosa que a Norman no le gustaba, ya que no entendía porque no podía vestir de
Yvaine.Pensé en ir buscarlo, pero perdí el valor, era la primera vez que veía a ese hombre enfadado conmigo, y no sé porque no sabía como reaccionar, así que decidí enviarle un mensaje.-" Lo siento, he sido muy egoísta, te explicare porque lo hice, si quieres escucharme, perdona por tratar de ocultártelo, pero no quería que te preocuparas, veo que cometí un error, espero que me perdones, tu Alicia"- no me respondió, así que tras esperar decidí hablar con él en persona mañana, finalmente después de varias vueltas y algo de insomnio me quede dormida en el lado de Norman gracias al olor que había en su almohada, que me relajó olía a él. Estaba tan profundamente dormida que no me di cuenta que alguien se sentaba a mi lado, y me acariciaba el pelo, finalmente unos labios besaron los míos, y una voz que, nunca oí, se oyó en la habitación. -" ¿Qué voy a hacer contigo Alicia?, me vuelves loco. De todas formas, creo que necesitas este castigo, nos vemos mañana por la noche preciosa, prometo
Yvaine.Al principio un murmullo de asombro, ante las palabras de amiga se extendió mientras mi prima enrojecia de rabia.-" ¿Quieres que te vuelva a avergonzar al demostrarte que este es un diseño exclusivo de Cristina Saura.?"- Kim habló con suficiencia e hizo que todos estallaran de risa, avergonzando una vez más a mi prima. Harry que en todo momento no había apartado los ojos de mí, apenas se había dado cuenta que la vergüenza que estaba pasando su prometida, y cuando esta lo llamado para que lo defendiera, casi tiene que gritarle porque toda su atención estaba en mi cuerpo y en como me sentaba el vestido. -" ¡Harry!". Le gritó finalmente para que este la mirara.Toda esta escena había sido observada, a través de las cámaras del vestíbulo del Hotel Miller Group, por el CEO y su asistente, y mientras uno sonreía por las agallas que había demostrado una sirena pelirroja, el otro le costaba contenerse para no ir a partirle la cara a un idiota que estaba desnudando a su mujer con los
Kimberly.-” ¡Y seguimos mejorando!”- pensé-” Me alejo de unos buitres depravados, para caer en brazos del rey de los pervertidos”- cerré los ojos y no quise ni alzar la vista, para no encontrarme con esos ojos azules, que tanto me inquietaban. Estaba tan impactada por volver a caer en sus brazos, que ni siquiera me había dado cuenta que me había desplazado hacia una habitación y había cerrado la puerta apoyándome en ella. -” ¿Qué pretende señor Blake?”- le dije una vez que vi que cerraba la puerta. Él me puso el dedo en los labios, para que me callara, pero bien por mi rebeldía, o bien porque, si me quedaba callada, las sensaciones que él me provocaba, eran más intensas, decidí seguir hablando. -” ¡Mira asistente pervertido, no ha nacido un hombre que me haga call…!”- y sin dejarme terminar de hablar, Jason decidió hacerme ver lo fácil que era silenciarme, únicamente besándome, un beso que acabó con mi parte consciente, porque desde que sentí sus labios, mis ganas de luchar des
Yvaine.Decididamente, cumplir mis promesas con Norman, se estaban volviendo más un problema que una solución. Todo esto me pasa, por intentar comprender a este hombre tan difícil.Pero que se va a hacer, lo amo con locura, pese a ser el hombre más más manipulador e insufrible que he conocido nunca, siempre quiere salirse con la suya.Dejé a Kim, para realizar la llamada, que le había prometido, tras la última discusión con Norman, donde le prometí que siempre que hubiera problemas, se lo iba a comunicar. Aunque yo ya lo había solucionado, sabía que todo esto iba a llegar a sus oídos, era mejor que yo fuera quien se lo contase y porque lo había hecho.No quería volver, otra vez, a estar en esas sensaciones y situaciones de malestar, que llevamos en los últimos días. Tenía que cumplir mi palabra con él, era muy importante. Pese que él aun estuviera enojado conmigo. Además, cómo podía yo exigirle a él que cumpliera la promesa que me hizo, de mantener estas tres últimas semanas, mi iden
Yvaine.Cuando bajé a la fiesta, no encontré a Kimberly. ¿Dónde se habrá metido esta chica?, es verdad que la había abandonado un poco, pero sabía que, si ella no estaba en la fiesta, era porque posiblemente, un asistente bastante travieso, la tendrías ocupada.-” Bueno, quizás no tan ocupada, como te tenía tu marido, esta hace unos quince minutos”- me dijo mi conciencia y no pude evitar sonreír. En ese momento se subió mi jefe, el gerente general de Miller Constructor, para notificar, que esa noche había una sorpresa para varios de los empleados diseñadores de la empresa.-” Como comenté al principio, hoy se va a ser galardonados y entregar premios a tres diseñadores que han destacado este año, en especial una diseñadora que en poco tiempo y sin que ella lo supiera ha ganado un premio importante en Los Ángeles, gracias a su trabajo, quiero felicitar a Yvaine Stewart por ganar el premio internacional de espacios protegidos.A Charlie Brown por su trabajo en la isla Moler, como diseña
Yvaine.Me subí al coche y junto a Kim nos dirigimos a uno de los bares más exclusivos, donde solía ir mi díscola amiga, cuando hacía pases en Nueva York.-” Bueno, Yvaine, comienza a contar y no te dejes nada”- fue así como acabe esa noche, llorando en brazos de mi amiga, medio borracha, mientras le contaba que había sucedido y como mi maravilloso marido, me habías hecho salir del shock en el que me encontraba. Aunque, en varias ocasiones tuve que agarrar a una Kim borracha, que quería cortarle sus atributos masculinos a mi atacante.-” Bueno y tú, Kim, ¿no tienes nada que contar?”- le dije secándome las lágrimas, y mirando a mi amiga, para distraerla de la misión que tenía hoy en mente, y que podría llevarla a la cárcel.-” Bueno aparte que el idiota del asistente me volvió a besar, y cuando creía que lo habia despistado, me encontró, y que casi termine en la limusina perdiendo mi virginidad, si no hubiera llamado tu marido, para decirnos que te habia pasado algo, Nada más. Casi ten
Norman.Miré mi reloj mientras, me cambiaba el smoking tras el baile, en algo más cómodo, para lo que tenía en mente. Durante todo este tiempo, he estado manteniéndome tranquilo, y tomándome mi tiempo, aunque lo que verdaderamente quería, era ir a por el responsable, que había tocado e intimidado a mi mujer. No me pude controlarlo, cuando me dijeron el personal de seguridad, encargado de mi mujer, que mientras se dirigía a mi despacho había sido secuestrada y que se le había llevado a una de las habitaciones del sexto piso, casi enloquecí. ¿Quién se había atrevido a secuestrar a mi mujer, delante de mis narices? Fue tanto la ira que me atravesó, cuando recibí la llamada de lo que había sucedido, que casi despedí a todo el grupo de seguridad del hotel por no tenerla vigilada. Aunque si soy sincero, al no poder, decir quién era ella, como podían suponer que debían vigilarla. Gracias a que mi mujer era muy inteligente, y activó el localizador que habíamos instalado en su móvil, pronto