Yvaine ” No me importa de dónde vengo Norman, lo importante es que fui una Stewart y ahora soy Miller, si mis abuelos no quisieron saber nada de mi madre cuando los necesitó, ahora ni mis hijos ni yo tampoco los necesitamos, dime que paso con mis padres por favor, estoy nerviosa, no sé a dónde quieres llegar.”- le rogué cogiéndole de la manga de la camisa y tirando de ella con insistencia. Él sonrió y cogiéndome en sus brazos, me sentó sobre su regazo y continúo contándome.-” Lógicamente no necesitaras a nadie, tus hijos y yo somos suficientes, siempre serás una Miller, mi querida esposa. Bueno como te iba contando, tu madre pudo advertir a tu padre que durante esa cena tu madre pretendía drogarlo, con un potente afrodisíaco, para qué así una vez, en una de las habitaciones del hotel, ellos dos fueran sorprendidos por fotógrafos contratados por tu tía, en una situación comprometida, y así tu padre viera obligado para casarse con ella.”- una sensación de “deja bu” me asaltó, al par
Yvaine.Me desperté más tranquila, si la comparamos con lo que había ocurrido el día anterior, con toda información que habíamos obtenido, descubrir que mis padres habían sido asesinados, y que el verdadero padre de mi prima era seguramente el responsable, casi me vuelve loca. No conocía los motivos, pero sospechaba que mi tía tenía algo que ver, no era la responsable directa desde luego, pero si, era el motivo de que Jonathan Wayne mandara a matar a mis padres. Norman me había dicho que él se encargaría en encontrar la verdad y si las sospechas que yo tenía eran las acertadas. No quería dejar que lo que había descubierto ayer, me nublara la tranquilidad de mi vida actual, así que tras el malestar que sentí ayer al darme cuenta que había sido engañada por personas que creía que me querían. En cierta forma sentí pena por mi madre, vivió rodeada de auténticos tiranos, desde sus padres hasta su hermana; menos mal que conoció a mi padre, aun recordaba como papá se desvivía por hacerla fel
Norman La siguiente hoja que había en él informe, me hizo sonreír, la DEA no era tan eficaz como mi grupo de investigación, quizás porque mi grupo de investigación no tienen esas limitaciones legales que tiene el gobierno. Delante de mí tenía la prueba para encerrar de por vida a Edward Wayne, y la pensaba utilizar.Cogí mi teléfono y dí las órdenes requeridas, en horas el imperio Wayne caería. Sonreí pensando lo feliz que se pondría mi esposa al saber que el asesino, de su padre iba a pagar por todo. Cuando sonó mi teléfono de nuevo, y vi quien me llamaba, me sentí preocupado, los escoltas de mi esposa no solían notificarse conmigo a no ser que hubiera surgido algo. Al descolgar sentí que mi mundo se rompía en mil pedazos.-" Señor su esposa ha sido secuestrada en el parking de la empresa. Lo estamos siguiendo, en breve sabremos donde la llevan, se ha activado el código azul, le mantendremos informado"- -"¡No, yo voy buscar a mi esposa¡"- le dije rugiendo de rabia. -"Señor el disp
Yvaine.Sabía que desde que pronuncia la palabra "Miller" los guardaespaldas entrarían en el almacén en tromba, ya me estaba hartando de la situación, y sabía que Norman estaría de los nervios, apunto de, matar a alguien quien fuera, mientras oye a esa loca, amenazarme a mí y a nuestros hijos.-" Te he dicho que mi marido no es un viejo, al contrario, es alguien muy atractivo, para mi es el hombre más atractivo y sexual que he conocido, de hecho, hace tiempo que quería darte las gracias por haberme drogado esa noche, gracias a ti pasé mi primera vez con el hombre más sexual, atractivo, y maravilloso, que he conocido, pero sabes que es lo mejor, que es multimillonarios, así que en cierta forma, atinaste bien queridísima prima, cada noche me acuesto con un dios del sexo, rico y totalmente entregado a mi"- vi como mis palabras comenzaban a altear cada vez más, sus celos. Con ella siempre funcionaban, así que continue -" Lo mejor que al darle gemelos, mis hijos nunca necesitaran las miseri
Yvaine.Mientras contemplaba a Norman hablar con los reporteros desde el atril del salón de conferencias del Hotel Miller Royal, no podía sentirme más feliz, mi vida era maravillosa al lado de ese hombre. Mi marido había construido para mí lo que siempre había deseado desde que murieron mis padres, una familia, un hogar. Miré a mis hijos que había puesto en los brazos de sus nanas, para que me acompañaran cuando su padre nos presentara al mundo. Ambos, miraban fijamente a mi marido, subido sobre el estrado, llamaba mucho la atención tan guapo, vestido con ese traje ejecutivo, atraía todas las miradas, sobre todo de las féminas, las entendía. Dormía todos los días con ese hombre y lo que hacía a mi sistema nervioso cada vez que salía de la ducha, o se desnudaba delante de mí, podía entrar dentro de la categoría de peligro para la paz mental del sector femenino, incluso del masculino que entendiera de estas cosas, no sé si me explico. Pero Norman Miller era toda una tentación.Estaba t
Yvaine. Ha pasado varias semanas desde que los herederos fueron presentados a la familia Miller, y diariamente alguna tía o algún primo de mi marido, aparecían por la mansión para visitarlos. El abuelo ya comenzaba a estar harto de tener que compartir a sus bisnietos, ellos en cambio estaban encantados. Norman hacia una semana que había salido de viaje de negocios. Lo echaba mucho de menos. El sexo telefónico no compensaba el dormir con él todas las noches. Por fin hoy volvía, y le preparé una sorpresa doble, sabía que llegaría al medio día, tener una espía infiltrada, ayudaba mucho.Me preparé para ir a trabajar, elegí muy bien mi ropa interior. Cuando llegué, en la limusina a la empresa, mis escoltas me acompañaron hasta mi despacho. Desde el secuestro, Norman me prohibió viajar sola, y siempre con escoltas.Mientras caminaba a mi despacho, todo el personal que tropezaba me saludaba con una reverencia o simplemente me sonreía, pero todos siempre decían lo mismo.- “Buenos días, señ
Yvaine. No entiendo que me pasa, me encuentro mareada, solo bebí dos copas en la cena con mis amigas y mi prima, pero me sentaron mal. Mi prima decidió llevarme a una habitación del hotel donde vinimos a cenar, dado mi estado, ya que casi no puedo caminar, ni apenas mantenerme en pie. -" ¿Llevo tanto tiempo si beber que dos simples copas me embriagan?"- pensé dentro de mi nebulosa. Cuando llegamos a la habitación y con la ayuda de otra amiga, Maryori me recuesta en la cama. -" Quédate acostada aquí que yo te veo mañana. Recuerda que estoy en la habitación de al lado, bebe agua para que no te deshidrates, espero que tengas una dulce noche"- oí que me dijo Maryori. Así que hice un esfuerzo para contestarle, aunque mi cabeza se encontraba como entre neblinas. -" Gracia Maryi, eres genial, te lo compensare"- -" Tranquila ya me lo cobrare mañana... ¡y esta noche!"- esta última parte lo dijo susurrando, así que no lo oí. - "Bebe esto o te deshidrataras"- continuo, y sentí un vaso en m
Yvaine.Sentía como si mi cabeza fuera a estallar, todo me daba vueltas, y eso me ocurría mucho antes de abrir los ojos, así que cuando me decidí a abrirlos, fue como si toda la luz del sol me taladrara el cerebro, hasta dejarme ciega.Me llevó unos minutos recuperarme, pero finalmente, me acostumbré a la luz. Mire a mi alrededor intentado no dar movimientos bruscos, porque sentía que la cabeza me iba a estallar, aunque notaba que mi cuerpo también estaba dolorido y entumecido.Me encontraba en una habitación de hotel, estaba sola en la cama y desnuda, imágenes de besos, el dolor de la primera vez, para luego descubrir el paraíso, cuerpos saciándose y mis gritos de deseo mesclados con gruñidos de satisfacción masculina, explotaron en mi mente asaltando mis recuerdos.Automáticamente me senté y destapé la sabana, allí como una prueba viviente del mi delito, estaba la prueba de lo que había perdido, lo único que me quedaba por entregar a mi novio Harry.Pero se lo entregue a un desconoc