Déjenme saber si les gusta la novela. Gracias por leerrr.
—¡¿Por qué hiciste eso?! —chillé una vez que estuvimos frente a frente en la habitación que ya conocía.En la que él me había traído al llegar aquí.Pensé que iba a llevarme a la casa donde habíamos estado juntos antes de que se fuera.Los ojos de Aidan no se apartaban de mí traspasándome la piel como si estuviera buscando algo en esta.No lo sé.Pero al mismo tiempo pareció aliviado.Cosa que me extrañó.—¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¿Por qué no pude captar tu aroma?—Debe ser que estas perdiendo tus poderes de lobo —le gruñí molesta por como me había traído aquí antes de tratar de apartarme de él sin embargo Aidan se interpuso en mi camino quedando mucho más cerca de mí tratando de intimidarme.De repente sus fosas nasales se ampliaron captando mi olor y cada parte de su cuerpo pareció tensarse y relajarse segundos después.—No me provoques pequeña.Por algún motivo su amenaza fue suave.Como si hubiera cambiado de idea.O hubiera recordado algo que lo calmó.—Es que no sé porq
Selene:Aidan me hace sentir tan bien que no sé qué es lo que va a pasar entre nosotros este tiempo.—No puedo resistirme a él.¿Cómo ha logrado dominarme?¿Cómo ha podido llegar a estar forma de mí? No lo entiendo.Pero por primera vez en mi vida me sentía bien.De hecho mucho más que bien, sin embargo al recordar a Leif y a mi familia un nudo se hacía en mi garganta.Me levanté de la cama buscando a Aidan con la mirada y al no encontrarlo me di una ducha rápida y salí de la habitación para ver a Aila.—¿Aila, cariño?Entré en la habitación por completo y ella estaba jugando con un par de niñas que no conocía pero al verme corrió en mi dirección lanzándose a mis brazos aferrándose a mi cuello.—Te eché de menos, Selene.—Yo también nena.No he podido venir antes pero ya estoy aquí.—Mis amigas han venido.—Ya lo veo.Las dejaré solas un rato y luego volveré.—Vale, adiós.La dejé en el suelo y ella volvió donde sus amigas.Salí a la cocina ahora sintiendo que me sonrojaba.—Segurament
Aidan me recostó en la cama con una sutileza que no parecía ser propia de él.Había desaparecido su lado bestial y ahora solo mostraba lo tierno que podía ser.No mentiría diciendo que me gustaba un lado más que el otro.La verdad es que soy débil ante él.Como quiera que me posea.—Eres como una diosa.Sus ojos estaban sobre mí mirándome con intensidad.—Una que debe ser adorada.Dicho esto se acercó a mí tomando mi pie para acercarlo a su boca.Solo con su aliento sobre mí me estremecí y solté una carcajada porque soy muy sencible en los pies, tengo cosquillas.—Malditamente hermosa —me alabó colocando él una sonrisa en la comisura de sus labios derritiéndome solo con eso.Tomó mis dos pies y los colocó sobre sus hombros dándome una idea de lo que vendría a continuación y debo decir que estaba completamente ansiosa.Lamí mi labio inferior casi jadeando y Aidan se acercó a mi zona íntima haciendo que mi respiración se detuviera por un momento.—Hueles tan bien.—¡Aidan!Me quejé de s
—¿Dónde estabas? —gruñó Aidan exigiendo una explicación y yo lo único que quería hacer esa abofetearlo por ser tan descarado.¿Cómo se atrevía a preguntarme cuando estaba con otra diciéndole como me había engañado y afirmándole que la había extrañado?Mis ojos se dirigieron a la chica sin poder evitarlo y un nudo se hizo en mi garganta de repente.No sé porqué me sentía así sobre ella.¿De verdad estaba tan celosa?¿Qué significan estos sentimiento contradictorio que están atacándome?¿Por qué ella me está mirando así?Parece que me conociera de algún lado, cosa que era muy extraña. Sumándole a esto que sus ojos estaban humedecidos.Quizás qué cosa le había dicho Aidan.Esto solo me hizo enfurruñar mucho más.—Por ahí.—Luna Selene, queremos presentarte a alguien muy especial para nosotros —interrumpió Aleix.Aidan no quitaba sus ojos de mí pero poco me importaba.Estaba ignorándolo deliberadamente.—Esta es Genevieve, mi querida hermana pequeña.Ella hizo una mueca divertida hacia Al
—¿Está pasando algo malo? —le pregunté a Aidan inconscientemente tocando su antebrazo aún mirando al frente.Sin embargo pude sentir su mirada una vez más puesta sobre mí intimidándome.De golpe lo solté y apreté la mandíbula.—No tengas miedo.Nada va a pasarte.Por eso quería traerte aquí, nadie te lastimará."No hasta que pueda tener un hijo tuyo, descarado."Quise gritárselo a la cara pero me contuve y me mordí el labio inferior.—Pero ¿Qué ha pasado para que todo parezca un caos?Aidan desvió su mirada al frente ahora apretando los puños.—No quería decírtelo pero lo mejor es que estés alerta aunque tendré hombres que cuiden de ti mientras que yo no estoy.Alguien se coló al bosque.Noqueó a uno de los míos y no sé cómo demonios hizo pero camuflajeó su olor.Estamos buscándolo.Yo abrí los ojos horrorizada por esto.No por lo que Aidan creía sino porque yo sabía bien que esta persona de la que hablaba era Leif.Nadie más que él.—Aidan...—Te protegeremos, no debes preocuparte po
Aidan me acostó sobre la cama con sutileza como si temiera lastimarme.Mi cabeza estaba girando, por suerte las náuseas ya habían desaparecido pero quería estar sola.Alcé mi mirada para verlo a los ojos y mi mandíbula se tensó inevitablemente.—Estoy bien, estoy un poco cansada.Puedes irte.Ahora fue su turno de tensarse.Vi como apretó sus puños y sus ojos me quemaron con la mirada que me dio aunque se las arregló para asentir con la cabeza.—Está bien, te dejaré descansar pero vendré a chequearte.—No tienes qué hacerlo —murmuré yo apartando mi mirada de él para colocarla sobre la ventana de mi habitación.Escuché que él dejó escapar un gruñido de sus labios por lo bajo.—Voy a hacerlo, de eso no hay discusión.Descansa.Antes de que pudiera evitarlo, Aidan cubrió mi cuerpo con una frazada y salió de mi habitación en silencio.Mi traicionero corazón latió con más rapidez y tuve que deshacerme de todos esos pensamientos estúpidos que rondaban por mi cabeza sobre Aidan y yo.—Dejémo
A la mañana siguiente cuando me desperté lo hice sobre mi cama y me cuestioné si la noche pasada no había sido un sueño como los que siempre tenía con Aidan.—No puedo ser tan tonta, debo mantenerme alerta.Estiré mi cuerpo sintiendo un extraño dolor en mi vientre al que no le hice caso.Me aseé y me coloqué ropa nueva para ir a desayunar.Luego de eso me escabulliría a la biblioteca para llamar a mi madre.Tenía que saber si Leif había llegado allá o seguía expuesto en el bosque.—Buenos días Luna, te ves radiante —me alabó Verona con una sonrisa que enseguida le respondí.Sabía que no estaba mintiendo, sin ser presumida yo misma lo había notado esta mañana al verme al espejo.—Gracias Verona.Hoy iré a ver a Abelone ¿Sabes si Isakar puede llevarme?Me senté en la mesa de la cocina y ella colocó el desayuno frente a mí.—Yo puedo llevarte, luna Selene —me dijo Aleix con una sonrisa entrando a la cocina.—Pero no lo harás.Hoy no saldrás al bosque.No hasta que termine de buscar al im
Intenté que no me molestara su presencia pero era imposible de que no fuera así.Mi cuerpo aún se sentía caliente sin motivo alguno comenzando a asustarme.—¿Qué es lo que te pasa?Desde que Genevieve llegó no has dejado de ignorarme e ignorarla a ella.¿O fue después de que la realidad llegara a ti y te dieras cuenta que te acostaste por tu propia voluntad conmigo?Yo apreté los dientes y me giré a verlo molesta, aún desnuda.—No tengo tiempo para estas tonterías.—¡¿Tonterías?! ¡¿Te parece una tontería ignorar a tu compañero y a...?!—¡¿Y a quién?! ¡¿Quién es ella para ti?! —le pregunté furiosa porque él había estado a punto de reconocer que Genevieve era su amante.Eso hizo que mi pecho doliera de verdad.—Genevieve es importante en mi vida.No voy a negarlo si eso es lo que quieres que haga Selene pero tú también lo eres.Claro, soy tu incubadora.Pensé con rencor y volví a darle la espalda.Me coloqué un vestido corto ya que seguía sin aguantar el calor que tenía pero él segurame