Aidan:—Habla ahora ¿Qué demonios haces aquí? Estoy conteniéndome para no matarte como quiero —gruñí.Cuando Niklas y Genevieve huyeron el día del cumpleaños de mi hija mi alma se destuyó más de lo que ya estaba.Había esto luchando contra el dolor de haber perdido a mi compañera e intentado estar fuerte para mis hijos y mi manada pero no resultó nada fácil.Fui blanco de los cazadores y fue ahí donde me capturaron por años hasta que Selene volvió.No había encontrado a Genevieve ni a Niklas por eso fue tan especial para mí cuando ella llegó.Me dio explicaciones pero yo ya no las quería, solo era importante para mí tenerla conmigo.Y ahora vuelve este bastardo y todo lo que quiero hacer es matarlo.—Vamos a hablar sobre lo que pasó hace siglos atrás.Asumiré toda la responsabilidad pero ahora hay algo más importante.Nuestras manadas están en peligro.Yo fruncí el ceño.—¿Por qué?—Al parecer Vladan lleva años recolectando manadas.Va por las más débiles.Destruye todo a su paso y re
Al despertarme a la mañana siguiente fruncí el ceño al darme cuenta que Aidan ya no estaba durmiendo a mi lado.—¿A dónde fue herido? —protesté pero luego me calmé.Seguramente su herida había cerrado bien.Ventajas de ser un lobo.Bufé por lo bajo y me levanté para darme un baño rápido e ir a desayunar.—Buenos días Verona ¿Dónde están todos?—Luna, la manada se ha vuelto un poco loca con la llegada de la manada del Beta Niklas, ¡Ah pero que torpe soy, Niklas ya no es nuestro Beta! —¿Niklas era el Beta de la manada? —pregunté yo asombrada y ella asintió.¿Qué lo llevaría a crear una nueva manada?—Iré a buscar a los demás para desayunar ¿Dónde están?—Se encuentran en la oficina del Alfa.Yo asentí yéndome enseguida a buscarlos.Estuve a punto de llamar a la puerta pero lo que escuché me hizo detener en seco mareándome.—¿Cuándo le vamos a decir a Selene que es nuestra madre? Alguien de la manada de... Niklas puedes decirle —murmuró Genevieve y pronto escuché la maldición de Aidan.
—Quisiera ayudarles en algo, me siento incomoda sin poder hacer nada.—Pero si vas a hacer algo Luna, puedes hacer el escudo...—Beauty, no moleste a nuestra Luna.—¿A qué te refieres con el escudo?—Beauty...—No quiero secretos porque ya lo sé casi todo, solo algunos recuerdos bloqueados de Audrey.¿Qué es ese escudo?¿Audrey lo hizo?—Sí.Ella una vez lo hizo, el escudo nos protege de cualquier ataque mágico y dado a que cada manada tiene una brujanos serviría de mucho.—¿Y qué hay de Abelone? ¿Ella no usa ese escudo?—No, ese escudo es muy poderoso y usa mucho de la energía vital de la bruja que la utiliza.—Entiendo...Supongo que debería practicar un poco.Mis ojos se desvían hasta donde están todos los hombres y las mujeres guerreras.Se ven tan increíblemente poderosos.Aidan es el líder, ahora lo ayuda Isakar quien evidentemente sí se convirtió en el líder que Audrey había dicho y me siento muy orgullosa de él.Ahora Niklas está junto a ellos parece tenso y a la espectativa p
Nuestras manos estaban entrelazadas mientras que yo estaba acostada sobre el pecho de Aidan.Han pasado semanas desde que los chicos entrenan todo el tiempo y yo también lo he hecho a espaldas de Aidan.Necesito crear ese escudo contra la magia.No solo por el hermano de Aidan sino también contra los cazadores.Ellos usaban la magia.La manipulaban y podían hacernos mucho daño.—Aidan... tengo un mal presentimiento.Él besó con dulzura mi mano que seguían entrelazada con la suya.—No tienes de qué preocuparte pequeña, todo estará bien.Te cuidaré.Además, ahora eres tan indestructible como yo —bromeó viendo mi marca antes de dejar otro beso sobre esta erizándome la piel.—Prométeme de todas maneras que vas a cuidarte ¿Vale?—Voy a cuidarme.Ahora tengo que levantarme.Tengo que entrenar.—De acuerdo, nos veremos en la tarde.Voy a ver a Abelone.—Ve con Aleix, no te quiero sola.Yo asentí y lo vi levantarse para tomar un baño.Algo me hacía tener miedo de repente.No quería que nada p
Los dolores de parto son lo más horrible que he sentido en mi vida.Me sentía febril.Adormecida.Pero necesitaba que mi bebé estuviera aquí para protegerlo y cuidar de él.No sé cómo estén yendo las cosas en la batalla, solo espero que todo termine bien.Aidan:Los hombres de Vladan son fuertes pero no se comparan con nosotros.Somos la manada más antigua de todas.Tenemos más experiencia y fuerza.Mi hermano debió contar con ello antes de arriesgarse a enfrentarse a nosotros.He matado a muchos, cazadores incluidos pero de estos no quedan demasiados.Ni aún con sus ballestas cargadas de plata pudieron hacernos daño.—¡Basta! —rugió la voz de Vladan y todo se sumió en silencio.Lo miré lleno de rabia pero él sonrió burlonamente aún perdido para después hablar.—No perderé más de mis hombres.Nos retiramos... por ahora.Todos comenzaron a irse e Isakar me miró lleno de ansiedad.—¿Vamos a dejarlos ir, papá? Él volverá con más y...—Él no volverá en son de guerra hijo.Ha encontrado alg
—He esperado tanto tiempo por ti.Cada partícula de mi cuerpo vibró ante tan afirmación aunque fingí ser indiferente ante él.—No me toques, no puedes tocarme.Sí, yo misma había pronunciado esas palabras pero ahora estaba arqueándome bajo ese toque inesperado pero increíblemente seductor que me tentaba y me hacía actuar desinhibida.—Eso no es lo que me dice tu cuerpo...Su voz era ronca y endiabladamente masculina como si llevara años sin usarla, lo que era muy extraño.Eso poco me importó, estaba más centrada en sus dedos acariciando mis puntos más sensibles.Casi retorciéndome vergonzosamente contra él.—No tienes derecho a tocarme, quiero irme de aquí.Cuando recuperé mi cordura mis manos golpearon su pecho intentando empujarlo pero no logré que se moviera ni siquiera un milímetro.Su cálido aliento acarició mi piel erizándome enseguida al mismo tiempo que sentía los latidos acelerados de mi corazón.De repente sus ojos se alzaron hasta los míos.—¡Ah!Mi gemido fue cortado por u
Aún no puedo creer las cosas que mis padres me han dicho.¿Desde cuándo los hombres lobos existen y por qué él me quiere a mí?Estoy asustada.Tanto que accedí a irme al otro lado del mundo para escapar de ese hombre... si es que puedo llamarlo de ese modo ya que mis padres lo llaman "bestia".—¿Estás bien, cariño? Sé que es mucha información pero necesitabas saberlo.Descansa, cuando lleguemos yo te avisaré.—De acuerdo mamá.Aún inquieta cerré mis ojos intentando no pensar en él.¿Sería la misma persona de mis sueños?¿Cómo podía meterse en mi cabeza?—Una vez más intentando huir... no es posible pequeña.Te encontré.Me desperté agitada y mi madre me censuró con la mirada.—¿Qué te pasa, Selene? Compórtate. Hemos llegado.Yo asentí y todos comenzamos a bajar del avión.—¿Qué te pasa preciosa?—Mi nueva vida comienza ahora Leif, sin embargo no sé qué dirección tomará gracias a esa... bestia.De solo pensarlo mi corazón se agita.—No tienes de que preocuparte. Yo te protegeré.Quería
—Le llevaré comida, no quiero que nadie vaya cerca de su habitación. Mucho menos ningún hombre. Aún no controlo lo que siento por tenerla tanto tiempo alejada. Y otra cosa Isakar, encárgate de que Aleix tampoco lo haga. Puede decirle por error algo a Selene y es lo que menos quiero. ¿Entendido? —Eso haré papá. Fui a la cocina para tomar los alimentos que habían preparado las lobas de la manada y de inmediato me fui a la habitación donde había encerrado a mi mujer. Se sentía tan bien llamarla de ese modo. Solo que ahora tenía que ganarme el derecho a hacerlo. Al entrar a la habitación capté su aroma una vez más embriagándome una vez más con este. —Ven a comer. Coloqué la bandeja en la mesa pero al ver que ella no se levantó se la coloqué en las rodillas. —No quiero. Sabía que tenía hambre, solo estaba siendo infantil al respecto. En definitiva no se parecía a Audrey sin embargo esto me atraía aún más sin entender el motivo. —Come o yo mismo te la daré en la boca. No estoy