Amaba cada parte de su cuerpo, cada lunar, cada imperfección, todo encajaba perfectamente conmigo incluso la cicatriz de su cuello debido a que la marque más que la que tenía en el pecho gracias a mi padre. Amaba cuando sudaba en mis brazos, terminando de desvestirla para poder pasar el roce de mis manos por todo su cuerpo; cuando abrí sus piernas para adentrarme dentro de ella sintiendo su calor interno; dónde ambos empezamos a gemir de placer el cual aumentaba cada vez más y más cuando aumentaba el ritmo de cada movimiento en su interior como si tuviéramos una sincronía perfecta. Tuvimos por lo menos cinco poses, donde cada uno se satisfacía a su forma, tenerla encima mío manejando el ritmo mientras observaba el bello reflejo de su cuerpo agarrando sus pechos, mientras ella lo hacía con su cabello concentrándose en el momento; tenerla en cuatro donde podía darle nalgadas en medio de cada movimiento, además de jalar su cabello sintiéndome intocable y el hombre más feliz del mundo, ha
— Esa es la historia por quinta vez, ¿cuántas veces debo repetirla para que me crean? — Manifesté con fastidio, queriendo moverme —, Existen, al igual que soy una cazadora y no, no estoy loca como piensan — Exclamé alterándome, pero dos enfermeros se acercaron para calmarme. — Como le manifieste médico, ella está diagnosticada con esquizofrenia debido a las alucinaciones que tiene — Sentenció el director mientras rodaba los ojos —, Por eso mismo, su cambio de actitud además las incoherencias que menciona una y otra vez, aunque lo creíble es que no cambia ni una palabra desde hace siete meses que se encuentra retenida acá — Manifestó, mientras el doctor tomaba nota. — ¿Por qué Clarisse? puedes ser sincera y así salimos de todo esto — Dijo el doctor mirando con lástima, esperando que les hiciera caso —, Debes calmarte, porque estando estable podríamos ver para cambiarte a otro cuarto — Afirmó con seguridad, creyendo que me había convencido porque le sonreí. — ¿En serio? si me dijera
La fría brisa del invierno feroz azotaba mi rostro con dureza, el sol estaba posicionándose en lo más alto como de costumbre, brindándonos una cálida pizca de calor. Correr todos los días a la misma hora, era sin duda la mayor disciplina de las cazadoras de la orden del dragón dorado. Mantenernos en forma era como nuestro pan de cada día, como líder, era responsable del entrenamiento constante de las nuevas y antiguas integrantes. me seguían en fila, mientras aprovechamos el espeso bosque como una especie de campo de entrenamiento. La cuesta arriba hasta la cascada era el camino con más dificultad, pero valía la pena por la increíble vista que ofrecía. —¿Clarisse? —me llamo una de mis novatas, me giré a verla y elevé mi ceja a modo de interrogación. —, ¿Falta mucho? Estoy muy agotada, comienzo a marearme. —¿Agotada? No llevamos ni la mitad del camino, Mónica. —respondo—, ¿Cómo es que quieres ser cazadora? Con esa condición fí
Soy el mayor de dos hermanos, donde vivimos siempre nuestra infancia en armonía y tranquilidad al lado de nuestros padres; donde mi padre era el Alpha supremo de la manada de lobos negros por parte de él y blancos por parte de mi madre. Mi madre Minerva siempre ha sido una lobo muy noble, llena de amor en su corazón donde parece un diamante; debido a que cualquier situación o dolor lo rompe cayendo en depresión ocasionando que su hijo menor Andrew esté pendiente de ella; siendo el beta de la manada actualmente. Por otro lado, mi padre Cerberus siempre ha sido el típico Alpha dominante, frío, insensible y sin corazón, aunque lo clasificó como un hombre con corazón de piedra donde es capaz de matar a su propia familia si con eso salva a su manada; ya que es lo primordial para él.
Termine mi jornada como líder, después de haberme cerciorado de que las novatas cumplieran su entrenamiento intensivo. Eran una burla para nuestro linaje, ¿Como es que se habían congelado ante esa bestia en el bosque? pudo ocurrir una desgracia, afortunadamente mis instintos son muy desarrollados. Y actúe a tiempo, cazando a la bestia y sumándola a mi repertorio de lobos asesinados. Caminé orgullosa por los pasillos hasta mi habitación, la directora me había felicitado por mi hallazgo y nada me llenaba más de dicha que ser reconocida por buen mérito. Estaba agotada y algo estresada, pronto vendrían las competencias de destrezas y mi equipo era una verdadera vergüenza. Suspirando, entre a la ducha y alivie mi estrés con agua fría como el hielo. Me vestí con ropa cómoda y escuché como la puerta se abre y entra Garrett, lo miró perpleja para luego fulminarlo con la mirada. —¿Qué se supone que haces aquí? —le reclamo, me da una sonrisita traviesa y me apega a su c
— ¿Crees que logramos perderla? — Susurra mi hermano a mis espaldas, mientras estamos escondidos dentro de una cueva. — De Pronto, no debemos hablar o sonara eco ocasionando que se dé cuenta de nuestra presencia — Murmuró con mucho cuidado; esa mujer me había causado bastante curiosidad especialmente por su olor. — Ahora eres un peligro sr. Alpha — Manifestó Andrew con desagrado, en su interior sentía que ese puesto debería de ser de él por estar más capacitado y tener mayor experiencia en la vida. Debido a que, él era el mejor huyendo de los cazadores además había experimentado diferentes sensaciones alrededor de su vida. Mientras que, al contrario, yo soy experto en defenderme y saber oler el peligro gracias a mi padre; sabíamos que no había adquirido el puesto de Alpha si no de Beta debido a que no era hijo de mi padre, ahora debíamos averiguar de donde era su proveniencia sin contar con mi madre quien cad
La noche había llegado más rápido de lo que esperaba, teníamos que escabullirnos de los guardias de las puertas principales. El momento oportuno era en su cambio de guardia, claro que Aly no lo sabía a ciencia exacta. Pero en mi caso, como líder y miembro del comité lo sabía todo con exactitud. Me había colocado mi ropa típica, leggins negros para mayor comodidad y confort a la hora de atacar, mi cazadora negra y por supuesto mis infaltables botas militares. Estaba por colgarme en mi hombro mi carcaj y arco, cuando Aly me detuvo. —No pensarás llevar eso, ¿verdad? —pregunto haciendo una mueca de disgusto. —¿Qué tiene? No pienso ir sin armas, el mundo de los mundanos es peligroso, Aly—refuto y ella niega con su cabeza. —El mundo de los mundanos es inofensivo, son mortales, Clari, no son enemigos—responde, quitándome mi carcaj y dejándolo al lado de mi cama—, Solo por esta noche, no seas tan hermética. Déjate llevar p
Observaba cómo la gente iba ingresando al casino, llenándose rápidamente eso ocasionó satisfacción en mi porque había sido una gran idea el sorteo para atraer gente; me sentía triste al saber que mi hermano Andrew no me había acompañado a la inauguración porque sentía que nos estábamos separando debido a la última confesión de mi padre ¿quién iba a creer que Andrew no era hijo legítimo de él? ¡nadie! su pelaje era igualito al de mi madre, por eso mismo no había dudas que fuera hijo de ellos; me genero la duda de quién sería el verdadero padre de él donde me prometí internamente buscarlo para saber porque había abandonado a mi madre a su suerte, quien había tenido suerte de que mi padre no la hubiera botado por serle infiel en medio de su matrimonio; más que todo que Andrew no hubiera tenido una maldición por haber nacido de un amor prohibido. Salí de mis pensamientos cuando comencé a sentir ese hermoso aroma vainilla con frutos rojos que había olido hace unos