Me costó tomar la decisión, pero estaba segura que era lo correcto después de haber escuchado la versión sobre la muerte de mi madre, además que mi felicidad era lo más importante siempre me resaltaba, antes de fallecer. Ella mencionaba que la vida no tenía sentido si no eras feliz con lo que estabas haciendo; ya fuera a nivel amoroso, personal, familiar o laboral, pero todo debía tener un motivo que te impulsara a esforzarte cada día más, incluso sobre tus propias capacidades. No podía negar que la marcación fue un proceso duro para mí, porque no me imaginaba el gran dolor que se sentía que colocaran sus colmillos sobre el cuello, pero sabía que era esencial para él siendo el gran pilar para aguantarlo e intentarlo de la mejor forma posible. Había formalizado las cosas con Adric, donde nos íbamos a dar una oportunidad ante nuestro amor; pero sin abandonar nuestras funciones principales; ya que no quería dejarlas al aire sino al contrario intentar cambiar sus pensamientos donde la ins
Me sentía el hombre más feliz del mundo, porque estaba teniendo a mi lado a la mujer que amaba, sintiendo que con ello obtendría todo en mi vida, aunque al mismo tiempo sabía que tenía asuntos por resolver, como por ejemplo la reconciliación con mi familia. Mi tío no era digno de admirar, pero tampoco podía seguir juzgando si no eso significaba que Andrew estaría lejos de mi vida para siempre, una situación que no deseaba porque al final era la única familia que me quedaba donde iba a crecer muy pronto con el nacimiento de mi primer sobrino, alguien con quien no podría compartir si seguíamos en esta incertidumbre. Por eso mismo, manda a Alerick con Aly a investigar los alrededores, no solo eso sino tener una convocatoria general de todos los hombres lobos para proponer la idea que tenía Clarisse esperando que todo saliera bien tal como lo habíamos planeado.— ¿Qué deseas? — preguntó mi hermano con las manos cruzadas —, No creo haberte invitado a nuestro humilde hogar o prefieres que t
Vi como Shirley huía con miedo, odiando a Adric por ser tan impulsivo porque se había terminado de romper el plan. Ahora me encontraba en peligro, porque no sabría qué consecuencias tendría en contra mía al pensar que los estaba traicionando cuando quería era una situación diferente entre todos. Salí de mis pensamientos, cuando sentí el sonido de quejido de Adric logrando quitarle la flecha para observar cómo sangraba, así que le coloqué una manta sobre la herida esperando que no fuera tan profunda dándome cuenta del verdadero daño que causaba las flechas, al igual que sus garras siendo los dos objetos enemigos en medio de nuestra venganza entre cazadores y hombres lobos.— ¿Qué crees que vaya a hacer? — Preguntó de repente, sacándome de mis pensamientos —, Perdón, solo quería defenderte, pero creo que la he embarrado más — Manifestó donde negué con la cabeza, viendo su inocencia y caballerosidad en el momento.— Debo ir al instituto para esperar mi castigo, porque no me van a permiti
Me fui hacia la manada con nervios, no sabía exactamente qué sucedería con Clarisse después de que nos hubieran descubierto, no tenía ese propósito cuando nos vimos más que pasar un buen momento juntos, pero terminó siendo, al contrario. Volví a mi hogar sin ella, esperando a ver qué sucedería porque tenía demasiados nervios con esta situación. Al llegar, estaba buscando a Alerick, pero me habían manifestado que había salido con Aly un rato, donde resignado me fui al lago mágico observando mi imagen pensando en cómo la vida me había cambiado, esperando que todo sacrificio tuviera su consecuencia. Al rato, sentí una sombra detrás mío volteando con precaución a punto de convertirme en mi lobo para defenderme cuando vi que se trataba de mi hermano.— Hemos tomado una decisión referente a la alianza — Mencionó, donde me tranquilice —, ¿Que tan seguro es que las cazadoras dejen de atacarnos? — Pregunto dándome en el corazón, porque con lo que había sucedido con Clarisse no teníamos la meno
Era duro e irreal para mí, el tener que abandonar el instituto porque nunca estuvo dentro de mis ideales ese destino, pero estaba satisfecha en el sentido que había logrado escalar hasta directora, no solo eso, sino que había dado lo mejor de mí, mis experiencias, mis enseñanzas para que cada una de ellas se sienta orgullosa de la gran cazadora que se había convertido. Camine hasta la lavandería, donde salude a mi amigo quien se encontraba sorprendido al verme con maletas pensando en lo peor, más porque no sabía si habíamos logrado arreglarnos Aly y yo tal como lo había pedido, porque sabía la gran conexión que teníamos ambas.— ¿Qué sucede? ¿a dónde iras? — Pregunto de una, después de ofrecerme un vaso de agua —, Cualquier cosa puedes quedarte aquí conmigo, sabes que somos amigos — Susurro con alegría, mientras le sonrió entendiendo que a pesar que no sabía nuestro origen y trabajo igual desde el primer día nos había brindado su amistad leal.— Iré a donde Aly, simplemente abandoné m
Amaba cada parte de su cuerpo, cada lunar, cada imperfección, todo encajaba perfectamente conmigo incluso la cicatriz de su cuello debido a que la marque más que la que tenía en el pecho gracias a mi padre. Amaba cuando sudaba en mis brazos, terminando de desvestirla para poder pasar el roce de mis manos por todo su cuerpo; cuando abrí sus piernas para adentrarme dentro de ella sintiendo su calor interno; dónde ambos empezamos a gemir de placer el cual aumentaba cada vez más y más cuando aumentaba el ritmo de cada movimiento en su interior como si tuviéramos una sincronía perfecta. Tuvimos por lo menos cinco poses, donde cada uno se satisfacía a su forma, tenerla encima mío manejando el ritmo mientras observaba el bello reflejo de su cuerpo agarrando sus pechos, mientras ella lo hacía con su cabello concentrándose en el momento; tenerla en cuatro donde podía darle nalgadas en medio de cada movimiento, además de jalar su cabello sintiéndome intocable y el hombre más feliz del mundo, ha
— Esa es la historia por quinta vez, ¿cuántas veces debo repetirla para que me crean? — Manifesté con fastidio, queriendo moverme —, Existen, al igual que soy una cazadora y no, no estoy loca como piensan — Exclamé alterándome, pero dos enfermeros se acercaron para calmarme. — Como le manifieste médico, ella está diagnosticada con esquizofrenia debido a las alucinaciones que tiene — Sentenció el director mientras rodaba los ojos —, Por eso mismo, su cambio de actitud además las incoherencias que menciona una y otra vez, aunque lo creíble es que no cambia ni una palabra desde hace siete meses que se encuentra retenida acá — Manifestó, mientras el doctor tomaba nota. — ¿Por qué Clarisse? puedes ser sincera y así salimos de todo esto — Dijo el doctor mirando con lástima, esperando que les hiciera caso —, Debes calmarte, porque estando estable podríamos ver para cambiarte a otro cuarto — Afirmó con seguridad, creyendo que me había convencido porque le sonreí. — ¿En serio? si me dijera
La fría brisa del invierno feroz azotaba mi rostro con dureza, el sol estaba posicionándose en lo más alto como de costumbre, brindándonos una cálida pizca de calor. Correr todos los días a la misma hora, era sin duda la mayor disciplina de las cazadoras de la orden del dragón dorado. Mantenernos en forma era como nuestro pan de cada día, como líder, era responsable del entrenamiento constante de las nuevas y antiguas integrantes. me seguían en fila, mientras aprovechamos el espeso bosque como una especie de campo de entrenamiento. La cuesta arriba hasta la cascada era el camino con más dificultad, pero valía la pena por la increíble vista que ofrecía. —¿Clarisse? —me llamo una de mis novatas, me giré a verla y elevé mi ceja a modo de interrogación. —, ¿Falta mucho? Estoy muy agotada, comienzo a marearme. —¿Agotada? No llevamos ni la mitad del camino, Mónica. —respondo—, ¿Cómo es que quieres ser cazadora? Con esa condición fí