— ¿Crees que logramos perderla? — Susurra mi hermano a mis espaldas, mientras estamos escondidos dentro de una cueva.
— De Pronto, no debemos hablar o sonara eco ocasionando que se dé cuenta de nuestra presencia — Murmuró con mucho cuidado; esa mujer me había causado bastante curiosidad especialmente por su olor.
— Ahora eres un peligro sr. Alpha — Manifestó Andrew con desagrado, en su interior sentía que ese puesto debería de ser de él por estar más capacitado y tener mayor experiencia en la vida.
Debido a que, él era el mejor huyendo de los cazadores además había experimentado diferentes sensaciones alrededor de su vida. Mientras que, al contrario, yo soy experto en defenderme y saber oler el peligro gracias a mi padre; sabíamos que no había adquirido el puesto de Alpha si no de Beta debido a que no era hijo de mi padre, ahora debíamos averiguar de donde era su proveniencia sin contar con mi madre quien cad
La noche había llegado más rápido de lo que esperaba, teníamos que escabullirnos de los guardias de las puertas principales. El momento oportuno era en su cambio de guardia, claro que Aly no lo sabía a ciencia exacta. Pero en mi caso, como líder y miembro del comité lo sabía todo con exactitud. Me había colocado mi ropa típica, leggins negros para mayor comodidad y confort a la hora de atacar, mi cazadora negra y por supuesto mis infaltables botas militares. Estaba por colgarme en mi hombro mi carcaj y arco, cuando Aly me detuvo. —No pensarás llevar eso, ¿verdad? —pregunto haciendo una mueca de disgusto. —¿Qué tiene? No pienso ir sin armas, el mundo de los mundanos es peligroso, Aly—refuto y ella niega con su cabeza. —El mundo de los mundanos es inofensivo, son mortales, Clari, no son enemigos—responde, quitándome mi carcaj y dejándolo al lado de mi cama—, Solo por esta noche, no seas tan hermética. Déjate llevar p
Observaba cómo la gente iba ingresando al casino, llenándose rápidamente eso ocasionó satisfacción en mi porque había sido una gran idea el sorteo para atraer gente; me sentía triste al saber que mi hermano Andrew no me había acompañado a la inauguración porque sentía que nos estábamos separando debido a la última confesión de mi padre ¿quién iba a creer que Andrew no era hijo legítimo de él? ¡nadie! su pelaje era igualito al de mi madre, por eso mismo no había dudas que fuera hijo de ellos; me genero la duda de quién sería el verdadero padre de él donde me prometí internamente buscarlo para saber porque había abandonado a mi madre a su suerte, quien había tenido suerte de que mi padre no la hubiera botado por serle infiel en medio de su matrimonio; más que todo que Andrew no hubiera tenido una maldición por haber nacido de un amor prohibido. Salí de mis pensamientos cuando comencé a sentir ese hermoso aroma vainilla con frutos rojos que había olido hace unos
Me gustaba sentir el alcohol recorrer cada vena de mi cuerpo, los mundanos eran tan divertidos. Siempre de fiesta y tomando bebidas que te hacen perder la consciencia. Me gustaría vivir aquí en la ciudad, llevar la vida de una humana normal, saliendo a eventos y tomando mucho alcohol. Desde que descubrí la inmensidad y diversión en la que viven los mundanos en esta parte de la realidad, no hay fin de semana que no me escape a conocerla un poco mejor. Tom fue al primer humano que conocí, tan inocente e ingenuo, que fue fácil manipularlo. Me ayudo con ropa apropiada y desde entonces cree que tenemos algún romance o amistad, no sabría definirlo bajo sus propios términos. Haber arrastrado a la hermética y ortodoxa Clarisse a esta aventura, me sigue pareciendo irreal. No creí que cedería ni así la amenazase con cobrarle un favor que claramente quedó saldado hace bastante, solo quería sacarla de su aburrida y estricta rutina. Esperaba que se estuviera divirtiendo tanto como yo con este bo
Me encontraba en el casino acompañado a mi Alpha Adric, como seguridad de que no llegara algún integrante de la manada enemiga; como buen representante del puesto beta siendo asignado con mucho honor, sacrificio y sacrificio. Había decidido colocarme mi bello y único traje azul oscuro que combinada con mi hermoso cabello mono; aunque siempre tenía la disputa de cual de mis dos formas era mejor; si mi hermosa apariencia de cabello mono, tez blanca, ojos verdes y cuerpo de modelo o mi hermoso pelaje brillante color pastel beige cuando me transformaba en mi lobo Rick, siendo uno de los más fuertes de la manada aunque no hubiera nacido en la cuna de oro como mi Alpha Andric y su hermano Andrew siendo un colado en la manada por no tener la sangre real; al menos eso creían todos porque el único que sabía el verdadero origen de ese joven era mi persona; acompañado del Alpha fallecido Cerberus, su madre Minerva y el verdadero padre que nos seguía rondando. Tenía
Había despertado muy temprano, antes de que sonara el despertador. La duda me seguía carcomiendo a pesar de haber pasado casi una semana desde que fuimos a la ciudad mundana. ¿Por qué ese mundano me había rechazado de esa forma tan vil? ¿Qué estaba mal conmigo? ¿Con mi cuerpo? ¿Acaso era mi cicatriz? claro que no era la más bonita y tampoco estaba orgullosa de tenerla plasmada en medio de mis pechos. Pero no comprendía el desprecio de aquel ser inferior, soy la líder de la orden del dragón dorado. ¿Qué se creía ese estúpido cara bonita? Quizá en su mundo podría ser una persona importante por tener ese dinero ordinario, pero aquí, en mi mundo, era un ser insignificante. ¿Entonces por qué me importaba tanto? ¿Acaso logro herir mi ego? Podría ser, nunca había sido despreciada. Había tenidos unos cuantos encuentros casuales con algunos cazadores de la orden sagrada del loto blanco y jamás ninguno reacciono de esa forma a mi cicatriz. ¿Qué tenía ese humano que me h
No sé cómo logre salir de la habitación del hotel para entrar nuevamente al casino sin que nadie me viera; después de haber interrumpido y dañado una hermosa noche de placer solo por observar una cicatriz. Tenía que ser sincero, no era una simple cicatriz recordaba tan perfectamente ese día una y otra vez en mi cabeza; que no dejaba de ser el principal pensamiento de mi cabeza donde reaccione cuando escuche por los altavoces que había un ganador del bingo concentrándome en quien era; definitivamente no conocía a esa chica que lo había reclamado suspirando de resignación porque esperaba que hubiera sido ella, poder verla al menos una vez más. Estaba confundido porque sentía que era mi mate por su hermoso aroma, además mi lobo interior la había catalogado como suya; no había duda pero a la vez me carcomía la cabeza al pensar que era el mismo olor de la cazadora que casi nos mata a mi hermano Andrew y a mí; me encontraba sentado con las manos sobre mi cabello queriendo halarlo y desapa
Era increíble que el tiempo pudiese pasar tan veloz como una simple ráfaga de viento, los días habían tomado su curso y mañana finalmente eran las competencias de destrezas. Dónde estaba muy segura de que ganaría como cada año lo hacía, era invicta y nadie podría derrocar mi victoria. Termine de peinar mi largo cabello y enredarlo en un moño de bailarina, había regresado de correr hace unos pocos minutos en conjunto de mis novatas, las cuales estaban mejorando. Les exigía ser las mejores, tener excelentes condiciones físicas y no permitir que las aplasten las chicas de la orden del dragón plateado. No estaba dispuesta a ser derrotada por su líder, Amber. La odiosa pelirroja que cree que por su padre pertenecer al consejo ella es especial y merece ser tratada como de la realeza. Es insoportable.Salgo del comedor y voy con dirección al saló
Decidí hablar con mi hermano Andrew, no podía permitir que se fuera a la manada enemiga donde le asegure que no iba a ser bien tratado hasta que el alpha de la manada de alla lo aceptara; sabia que tenia razón porque el padre de su mate no lo aceptaba por simplemente tener el pelaje blanco; por esa misma razón era que ellos dos se veían a escondidos. Suspiro y decidió aceptar al menos mientras tenían certeza si estaba en embarazo o no. Decidimos ir donde mi madre nuevamente como hermanos, donde ella se alegró de vernos y corrió a abrazarnos como cuando éramos niños pequeños. mi madre Minerva cada vez actuaba más como una chiquita pequeña debíamos tener paciencia, para cuidarla y entenderla donde ella se preocupo al ver el pie derecho lastimado de Andrew, tuvimos que mentirle para que se tranquilizara porque estaba gritando por toda la cabaña donde estaba Cerberus, es decir,