Me encontraba en el casino acompañado a mi Alpha Adric, como seguridad de que no llegara algún integrante de la manada enemiga; como buen representante del puesto beta siendo asignado con mucho honor, sacrificio y sacrificio. Había decidido colocarme mi bello y único traje azul oscuro que combinada con mi hermoso cabello mono; aunque siempre tenía la disputa de cual de mis dos formas era mejor; si mi hermosa apariencia de cabello mono, tez blanca, ojos verdes y cuerpo de modelo o mi hermoso pelaje brillante color pastel beige cuando me transformaba en mi lobo Rick, siendo uno de los más fuertes de la manada aunque no hubiera nacido en la cuna de oro como mi Alpha Andric y su hermano Andrew siendo un colado en la manada por no tener la sangre real; al menos eso creían todos porque el único que sabía el verdadero origen de ese joven era mi persona; acompañado del Alpha fallecido Cerberus, su madre Minerva y el verdadero padre que nos seguía rondando.
Tenía
Había despertado muy temprano, antes de que sonara el despertador. La duda me seguía carcomiendo a pesar de haber pasado casi una semana desde que fuimos a la ciudad mundana. ¿Por qué ese mundano me había rechazado de esa forma tan vil? ¿Qué estaba mal conmigo? ¿Con mi cuerpo? ¿Acaso era mi cicatriz? claro que no era la más bonita y tampoco estaba orgullosa de tenerla plasmada en medio de mis pechos. Pero no comprendía el desprecio de aquel ser inferior, soy la líder de la orden del dragón dorado. ¿Qué se creía ese estúpido cara bonita? Quizá en su mundo podría ser una persona importante por tener ese dinero ordinario, pero aquí, en mi mundo, era un ser insignificante. ¿Entonces por qué me importaba tanto? ¿Acaso logro herir mi ego? Podría ser, nunca había sido despreciada. Había tenidos unos cuantos encuentros casuales con algunos cazadores de la orden sagrada del loto blanco y jamás ninguno reacciono de esa forma a mi cicatriz. ¿Qué tenía ese humano que me h
No sé cómo logre salir de la habitación del hotel para entrar nuevamente al casino sin que nadie me viera; después de haber interrumpido y dañado una hermosa noche de placer solo por observar una cicatriz. Tenía que ser sincero, no era una simple cicatriz recordaba tan perfectamente ese día una y otra vez en mi cabeza; que no dejaba de ser el principal pensamiento de mi cabeza donde reaccione cuando escuche por los altavoces que había un ganador del bingo concentrándome en quien era; definitivamente no conocía a esa chica que lo había reclamado suspirando de resignación porque esperaba que hubiera sido ella, poder verla al menos una vez más. Estaba confundido porque sentía que era mi mate por su hermoso aroma, además mi lobo interior la había catalogado como suya; no había duda pero a la vez me carcomía la cabeza al pensar que era el mismo olor de la cazadora que casi nos mata a mi hermano Andrew y a mí; me encontraba sentado con las manos sobre mi cabello queriendo halarlo y desapa
Era increíble que el tiempo pudiese pasar tan veloz como una simple ráfaga de viento, los días habían tomado su curso y mañana finalmente eran las competencias de destrezas. Dónde estaba muy segura de que ganaría como cada año lo hacía, era invicta y nadie podría derrocar mi victoria. Termine de peinar mi largo cabello y enredarlo en un moño de bailarina, había regresado de correr hace unos pocos minutos en conjunto de mis novatas, las cuales estaban mejorando. Les exigía ser las mejores, tener excelentes condiciones físicas y no permitir que las aplasten las chicas de la orden del dragón plateado. No estaba dispuesta a ser derrotada por su líder, Amber. La odiosa pelirroja que cree que por su padre pertenecer al consejo ella es especial y merece ser tratada como de la realeza. Es insoportable.Salgo del comedor y voy con dirección al saló
Decidí hablar con mi hermano Andrew, no podía permitir que se fuera a la manada enemiga donde le asegure que no iba a ser bien tratado hasta que el alpha de la manada de alla lo aceptara; sabia que tenia razón porque el padre de su mate no lo aceptaba por simplemente tener el pelaje blanco; por esa misma razón era que ellos dos se veían a escondidos. Suspiro y decidió aceptar al menos mientras tenían certeza si estaba en embarazo o no. Decidimos ir donde mi madre nuevamente como hermanos, donde ella se alegró de vernos y corrió a abrazarnos como cuando éramos niños pequeños. mi madre Minerva cada vez actuaba más como una chiquita pequeña debíamos tener paciencia, para cuidarla y entenderla donde ella se preocupo al ver el pie derecho lastimado de Andrew, tuvimos que mentirle para que se tranquilizara porque estaba gritando por toda la cabaña donde estaba Cerberus, es decir,
La brisa movía mi cabello de un lado para otro, mientras mi corazón latía con rapidez y mis piernas corrían con agilidad. Había pasado todo el campo de destrezas, atravesando una secuencia de actividades rudas y físicas para superar al equipo contrario, llevábamos ventaja sobre ellas, por suerte mis chicas estaban dándolo todo. Hago sonar la campana con fuerza y el silbato del juez ruge por todo el jardín, oficialmente ganamos la competencia. Abrazo a mis chicas y me miran desconcertadas, nunca tengo afecto con ellas, pero hoy sería la excepción. Nos entregan medallas de oro y el trofeo, busco con mi mirada a la víbora de Amber y la veo haciéndole un enorme drama al jurado calificador, su mirada se cruza con la mía y sonrió con satisfacción. Se acerca con prisa hasta mí y se detiene cruzándose de brazos.—Ni creas que ganaste, es cl
Había llegado a la manada hecho bolas literal; no sabía qué pensar ni qué hacer después de descubrir que mi mate era la misma cazadora ¿por qué diosa luna? no entendía, qué maldición estaba pagando para que fuera así… Aunque también podrían ser imaginaciones mías no debía precipitarme tampoco. Andrew estaba desquiciado porque en medio del escape se le había pedido un collar; este collar tenía importancia para él porque se lo había dado mi padre hace unos años como símbolo de unión entre los dos; era una forma de decir que Andrew había sido aceptado en la familia a pesar de no ser hijo legítimo; aunque eso no lo hacíamos sino hasta hace poco. Por eso mismo, pensé que lo había botado hace tiempo, pero la verdad es que lo seguía manteniendo con él, porque a mi padre le importaba
No podía creer lo que estaba evidenciando, en mis manos se encontraba un elemento sagrado de mi madre; añoraba tenerla cerca de nuevo así fuera por unos segundos, pero era imposible por culpa de los Moonlight, prometí que acabaría con ellos y lo haría fuera quien fuera así mi corazón estuviera pegado a uno de ellos, odiaba esa sensación que sentía. Finalmente, salimos del lago para irnos juntas hacia la academia donde me esperaba una peor pesadilla… Garret. Llegamos, me dirigí al consejo para ponerme a disposición debido a que con el nuevo año que se aproximaba, vendrían nuevos cambios a los cuales tendría que acostumbrarme si quería conservar mi puesto.Me dirigí hacia mi habitación, cuando sentí a alguien tocarme en la cintura ocasionando que cerrara los ojos para evitar voltearme a golpearlo; solo porque me tenía e
Haberla visto me enloqueció, me encantaba ver su felicidad al recibir el dinero, pero especialmente el de su amiga, quien se notaba que era la principal interesada entendiendo porque mi compañero le dio ese segundo boleto ganador. La había embarrado, le pedí disculpas por lo que sucede en el hotel cuando allí la vi con el antifaz, la reconocí de pleno fue en el lago, pero ella no sabía, espero no haber generado sospechas porque mi plan seguía en pie para averiguar si ella era la culpable de la muerte de mi padre, donde fuera así por muy mate que fuera la mataría <<no mientas, no serias capaz>> mencionó mi lobo interior, ocasionando que rodaba los ojos mientras observaba como ellas salían del casino.Me quedé un rato más, para asegurarme que todo se encontraba bien además que fueran entregados todos los premios completos, por el tercer y cuarto lug