Inicio / Romántica / La magnate / Epílogo: La magnate
Epílogo: La magnate
—Buenas tardes a todos los asistentes, para los que no me conozcan, soy Nathaniel Hansen, padre de Hariella Hansen y quiero compartir con todos ustedes unas palabras —dijo él, mirando al público y después se giró hacia Hermes—. Hoy dejo en tus manos a mi tesoro más preciado. He visto nacer a mi hija, en tal momento me propuse protegerla y hacerla feliz. La he seguido en todos sus pasos, la he apoyado en todas sus decisiones, he reído y llorado con ella; le he enseñado lo bonita que es la vida y lo difícil que, a veces, es. He querido cada día formar sus alas para que a la hora de volar vuele tan alto como quiera. Mi hija, con el paso de los años, se ha transformado de una flor linda y delicada a toda una mujer. Puedo decir bien alto que me siento orgulloso de la hija que tengo y que, a pesar de la pena que siento dejándola ir, estoy tranquilo porque la dejo en manos de un buen hombre. —Nathaniel hizo una pausa y luego prosiguió diciendo—: es por eso que hoy te entrego a mi hija, para q
Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo