Ya solo faltaba por pasar yo. Erik, Mason y Sid resultaron ser buenos combatientes y no necesitaron más que un minuto para someter a sus oponentes. Sid incluso le rompió un brazo al suyo, fue bastante genial.
-¿Estás emparejado, Sid?- Pregunté cuando regresó con una gran sonrisa.
-Aún no. ¿Te estás ofreciendo?- Preguntó curioso.
-Podría planteármelo. Ese movimiento para quebrarle el brazo fue bonito.- Dije impresionada.
Me dio una sonrisa.
-Tengo algunos de esos. Te diré algo, si me impresionas en tu combate, te enseñaré cómo quebrarle la columna a tu oponente sentándote en él.-Dijo analizando mi complexión- Es una técnica que no requiere gran peso, solo habilidad.
-Genial.
Comencé a tronar mi cuello para prepararme porque sabía que en cualquier momento me llamaría el idiota. No estaba preocupada, la mayoría de los combatientes que podrían causarme problemas, ya habían calificado. Solo esperaba que no me tocara con alguno de...
-¡Dustin Hix y Lily Madsen!
... del continente Norte. M****a.
Esto se convertiría rápidamente en un lobo tratando de matarme.
-Cuidado, pequeña.-Murmuró tío Chad cuando pasé por su lado.
El lobo con el que el sádico me emparejó era el más grande del grupo de mi tío.
Un escalofrío de anticipación recorrió mi cuerpo y la adrenalina comenzó a bombear por mis venas. El tipo me miró de pies a cabeza alzándome una ceja.
Me detuve a unos tres metros de distancia y hablé lo suficientemente alto para que me escuchara.
-¿Qué? ¿Nunca has visto a una loba en un bonito vestido corto?- Pregunté ladeando la cabeza.
No es como si me hubiera vestido para una pelea, mi vestido azul veraniego corto con flores amarillas en las orillas reflejaba mi brillante personalidad, no mi estilo de lucha.
-Nunca había visto a mi objetivo venir voluntariamente a su muerte. El oro más fácil que he ganado- Dijo sonriéndome.
-Un mercenario.- Dije poniendo los ojos en blanco- Y yo que pensaba que mi tío había enviado a sus mejores lobos.
-¡Luchen!
El tipo fue directo a desgarrarme el cuello. Predecible y decepcionante.
Para derrotar a este tipo solo tenía que atacar sus piernas. Los grandes son los que caen con más fuerza.
Aproveché su mismo impulso para agacharme y transformar parcialmente en garras mi mano derecha desgarrando su talón izquierdo.
Al hacer esto impedí que el tipo pudiera correr o moverse rápido. No se lo esperaba y aulló de dolor antes de que le desgarrara el talón derecho. Me levanté colocándome detrás de él y con toda mi fuerza pateé una de sus piernas heridas esquivando sus garras para ponerlo de rodillas en el suelo. Luego lo tomé del cuello y clavé mis garras directamente en su garganta.
El coliseo explotó en gritos, aplausos y algunos gruñidos de parte de la nueva manada de tío Marcus.
Por puro espectáculo saqué mis garras de su cuerpo sin vida y arrojé la sangre en su dirección como una declaración.
Me di la vuelta y caminé de vuelta a donde me esperaba mi pequeña manada provisional.
Técnicamente, solo hubiera bastado con darle un golpe para dejarlo inconsciente pero había confesado que estaba aquí específicamente para matarme y no correría ningún riesgo.
Las reglas de la competición no castigaban la muerte, solo la desalentaban porque al final de cuentas ésta pelea por el poder era "amistosa". Dudaba que hubiera problemas de todos modos.
-Descuidaste tu lado izquierdo, otra vez- Dijo tío Chad con ojo clínico.
-Tenía que hacerlo por dos segundos. ¿Viste el tamaño de ese lobo?- Dije parándome de puntitas y estirando mi brazo para ilustrar el punto.- Como sea, cayó el grandote después de darme alguna buena información que confirma por qué mi tío Marcus honra a este sagrado Coliseo con su inestimable presencia.
-¿Tu cabeza?
-Si.
-Creo que hiciste enojar a al líder del Norte- Dijo Savanah mirando hacia dicha sección.
-No me importa ni un poquito- Dije encogiéndome de hombros.
-Esos fueron buenos movimientos- Dijo Erik con respeto en sus ojos.
-Pensé que el primer batallón exageraba cuando hablaba de Lily Madsen, la Luna Comandante sangrienta.-Dijo Mason.
-Definitivamente, intercambiaré algunos movimientos contigo- Dijo Sid midiéndome con la mirada.
Algunos lobos de uniforme blanco entraron a la arena para limpiar el desastre que Grandote mercenario había dejado. Luego las peleas se reanudaron sin que nadie estuviera inconforme con una pequeña muerte.
Hubo una pelea que llamó mucho mi atención. Se trataba de uno de los representantes del Sur contra un lobo del Este.
El chico del sur esquivó a su oponente con gran facilidad sin importar qué tipo de estrategia utilizara el Este y utilizaba solo sus piernas como ataque y defensa; estaban muy parejos, en mi opinión. El encuentro no terminó en empate, ya que en el último segundo chico Sur lanzó una poderosa patada a su rodilla y el resto de la pierna de su oponente cayó en un ángulo extraño.
Chico Sur se dio la vuelta y sus ojos se trabaron con los míos. Abrió los ojos sorprendido mientras que yo sentía una chispa de atracción. Era un lobo de unos cuatro o cinco años mayor que yo. Su cabello tenía algunos rizos lindos y era del tono de un campo de trigo al atardecer. No alcanzaba a percibir el color de sus ojos pero era un lobo muy guapo en general.
-¡Se han decidido a los participantes de la siguiente ronda! -Dijo Karel y luego tuvo que esperar a que la multitud se calmara.- ¡Ya los han visto, ahora es el momento de hacer sus apuestas mientras nuestros campeones arman sus estrategias!
En la siguiente etapa éramos probados usando un arma: Lanza, espada, cuchillo, doble lanza, arco y estilo libre. Dentro del estilo libre podías usar una de las armas anteriores o elegir cualquier cosa que se considere arma. Por ejemplo una botella rota, una silla, un tubo de metal... en fin, aquí se podía improvisar. Solo podíamos enviar a uno de nosotros en cada categoría; si en el equipo se tenía a dos buenos espadachines, por ejemplo, uno podía ser enviado al estilo libre. Si eran tres los chicos espadachines, el Campeón del equipo deberá decidir a quién mandar.
Aquí no se eliminaba a ningún lobo o equipo. Esto era únicamente para mostrar las habilidades individuales de cada lobo y que terminando la competencia si algún reino estaba interesado, pudieran contratar sus servicios.
Aquí también era donde los nobles, comerciantes o cualquiera que tenga los recursos puede apostar por un lobo individualmente o por el equipo ganador. Para ganar como equipo se necesita que los cinco miembros del equipo ganen en sus respectivas categorías. Esta era la apuesta más arriesgada y la que mejor pagaba.
Era una lástima que no trajera tanto oro encima...
Entonces se me ocurrió una idea brillante.
-Tío Chad, ¿De casualidad puedes solicitar una audiencia con el rey?
-Si, los campeones pueden hablar con sus respectivos reyes. De hecho, en cuánto termine de ponerme de acuerdo con ustedes sobre el órden de lucha, debo reportar a su majestad. -Dijo tío Chad evaluando a nuestros contrincantes.
-Bien, ¿Crees que puedas pedirle un préstamo? -Dije inocentemente.
Tío Chad me miró calculadoramente antes de sonreír.
-¿Vas a apostar por nosotros, pequeña?
-Si, si voy a salir del continente y buscar vida en otra parte necesitaré oro extra.
-¿Y no te basta con todo el que ya tienes en la mansión?- Preguntó curioso.
-Nunca es suficiente. Hay que apostar por cada uno de nosotros individualmente y luego por equipo. -Dije ya lamiendo mis labios al imaginar todo el oro que ganaríamos. Tenía fe en nuestro grupo después de ver sus habilidades sin armas.
Tío Chad se rio de mí y me despeinó un poco el cabello. Menos mal que hoy lo había trenzado porque luchar con el pelo suelto era molesto.
-Si pequeña, le pediré algo de oro. Ahora hay que asignar nuestros turnos- Dijo y le hizo un gesto a los tres guardias que se encontraban un poco apartados para que se acercaran.-¿En qué son buenos, guardias?
-Lanza- Dijo Erik haciendo mímica de un lanzamiento- Mi familia tiene cuatro generaciones de guardias especialistas en el arma, señor.
-Se me dan bien los cuchillos y la espada- Dijo Mason con una pequeña inclinación de cabeza.
-Soy bueno con la doble lanza-Dijo Sid- Pero puede usarme en donde quiera.
-De acuerdo. Entonces Erik irá con la lanza, Mason irá con la espada, Sid irá con la doble lanza y Savanah irá con el cuchillo.- Dijo asintiendo- ¿Qué quieres tú, pequeña?
Yo miré hacia los competidores que ya se acercaban a la mesa de armas; mi mirada se vió atraída automáticamente hacia el chico guapo que se veía indeciso sobre qué elegir.
-¿Pequeña?
-Lo siento tío Chad- Dije regresando mi atención a nuestro equipo ante la mirada divertida de Savanah- Sabes que el arco es mi especialidad pero puedo adaptarme al estilo libre. Es más divertido.
-Entonces te daré el estilo libre- Dijo con una palmadita cariñosa en mi cabeza - Vayan por sus armas- y con eso se acercó a la tribuna para hablar con Karel.
Yo seguí a nuestro grupo solo para ver qué tipo de cosas divertidas tendrían para el estilo libre.
La mesa rectangular era muy larga y se encontraba dividida por seis secciones para que cada uno de nosotros escogiera su arma. Me dirigí a la parte del estilo libre y eché un buen vistazo.
Sogas, escudos, vidrios rotos, sillas... un montón de ideas se me vinieron a la cabeza y sonreí al imaginarme asfixiando a alguien con el pañuelo de la derecha.
-¿Algo divertido?- Dijo el lobo que había llegado segundos antes a mi lado.
-En realidad si- Dije prestándole atención y admirando sus profundos ojos azules.
-¿Lily es un diminutivo o es tu nombre?
-Es mi nombre.
-Es muy bonito. ¿Te encuentras emparejada, Lily?
-No- Dije con una sonrisa.- ¿Cómo te llamas?
-Jared- Dijo dándome una exagerada reverencia- Quisiera ser honesto contigo, tengo la impresión de que eres tú mi pareja destinada, Lily.
-Yo tengo la misma impresión, Jared. -El chico guapo sonrió ampliamente y eso solo lo hizo más atractivo- Solo que es más complicado que eso. -Dije con un suspiro y su sonrisa decayó un poco.
-¿Estás comprometida o ya habías decidido emparejarte con alguien más?- Preguntó en tono neutral.
-Nada de eso- Dije sorprendida- Solo que mi linaje es complicado. Podríamos hablar sobre eso más tarde, si quieres.
Eso le regresó la sonrisa completa a su hermoso y varonil rostro.
-Entiendo sobre linajes complicados. ¿Puedo verte cuando termine la Competición?- Dijo esperanzado y yo no pude evitar sonreírle. Era bonito que una de mis parejas quisiera pasar tiempo conmigo y no por asuntos políticos o planes extraños. Al menos hasta que le contara sobre lo "complicado", disfrutaría de su entusiasmo.
-Me encantaría. Quédate dentro de la arena y yo iré hasta ti- Dije guiñándole un ojo.
-Lo haré- Dijo estirando su mano para tomar la mía y yo se lo permití porque se sentía bien, se sentía correcto- Vi tu pelea, estuviste fabulosa.
-Gracias, a mí me gustó tu estilo de lucha, es diferente. ¿Por qué no utilizaste tus manos o brazos?- Pregunté curiosa.
-Porque prefiero usar mis manos para escribir, no para pelear- Dijo alzando nuestras manos y depositando un pequeño beso en el dorso de mi mano.- Debo irme, pero te esperaré cuando termine la Competencia.
-Bien.
Con otra reverencia se fue sin mirar atrás y yo miré su espalda con una sonrisa enorme.
-¿Escogerás algo o te quedarás babeando por el lobo sexy?- Preguntó Savanah divertida.
-Si, es sexy- Dije admirando su caminar felino. Era un lobo muy seguro de sí mismo.
Con un último suspiro me concentré en las cosas que tenía adelante. No había un límite de armas a usar así que si quisiera podría usar toda la mesa. Decisiones...
Seleccioné dos objetos ante la ceja arqueada de Savanah y los escribí en una hoja para entregársela al tipo de uniforme blanco parado ahí para recoger la información. Se suponía que sería sorpresa para que nuestros contrincantes no pudieran prepararse antes.
Regresamos a nuestros puestos. Tendríamos al rededor de diez minutos más antes de que iniciara la segunda etapa.
Cuando termináramos de dar el espectáculo de nuestras habilidades, los cinco tendríamos que luchar contra los cinco de otro continente. Ganaba el primer equipo que pudiera someter a tres lobos enemigos.
Al ser cinco equipos, haríamos dos rondas con diferentes equipos. Debíamos ganar las dos para que pasáramos a las semifinales.
Los equipos que ganaban solo una ronda, debían de enfrentarse en una tercera y ganarla para llegar a la semifinal.
Tío Chad regresó con una gran sonrisa.
-Tu apuesta ha sido hecha, pequeña.
-Por favor, dime que Karel se puso de un tono púrpura al prestarte el oro.- Dije con esperanza.
-No. El rey estaba ocupado; con todo lo del envenenamiento tiene que trabajar por debajo de la mesa en reforzar la seguridad del Coliseo y vigilar las costas. Fue el príncipe Cole quien te prestó el dinero, una cantidad obscena, por cierto - Dijo mi tío mirando las armas de nuestro grupo.
-No le daré las gracias- Dije después de pensarlo un poco.- Le devolveré su oro después.
-Como quieras. ¿Están listos?
-¡Si!- Dijimos a coro.
Y mientras esperábamos a que Karel comenzara con la siguiente etapa yo le pedí a Sid que me enseñara el movimiento del que me había hablado. Algo me decía que lo ocuparía más tarde.
-¡Primer muestra será de lanza doble!Mientras los asistentes al coliseo seguían apostando por sus favoritos, los lobos con uniforme blanco habían colocado algunas cosas para las exhibiciones en la arena.La muestra de lanza doble se trataba de hacer un alarde de la habilidad en solo treinta segundos. El público era el juez y, para éste propósito, se les regalaba a los asistentes listones con los colores de cada continente que elevaban al aire. Al terminar la participación de cada categoría, los lobos de uniforme blanco hacían un conteo. Esto se hacía rápidamente y a pesar de la gran cantidad de lobos aquí reunidos, no tomaba más de 5 minutos gracias a la gran cantidad de lobos en uniforme blanco que cada continente aportaba.Cuando se cerraron las apuestas, todos esperamos a que Karel nos dijera qué continente empezaría primero.Mis ojos se desviaron hacia Jared. Quizá hablarle lo del asunto de la pareja era innecesario, ya que mis otras dos parejas no querían tener relación conmigo.
Tuvimos un descanso de quince minutos para que el público estirara las piernas y cobrara sus apuestas .Nosotros aprovechamos el tiempo para calentar porque después del descanso comenzaría la verdadera diversión.Tío Chad se fue brevemente para resolver el asunto de nuestras apuestas y regresó con una sonrisa diciéndome que todo estaba arreglado.Mi mirada se desvió de nuevo y sin poderlo evitar hacia Jared que me notó enseguida y me hizo un gesto para que nos reuniéramos.Comencé a caminar y tío Chad me susurró que tuviera cuidado.-Es mi pareja- Susurré de vuelta y él asintió repitiendo que tuviera cuidado.Llegamos a un punto alejado de los competidores y nos detuvimos.-Eres una loba muy creativa- Dijo con admiración - Ahora entiendo por qué te enviaron al estilo libre.-Gracias, pero en realidad me especializo en el arco. Tío Chad me dio a elegir- Dije encogiéndome de hombros.-¿Es tu tío?- Dijo mirando en su dirección brevemente y luego regresó su atención hacia mí- Imagino ento
Karel. Dos horas antes.Todo se estaba yendo al carajo.A los lobos que les había permitido participar después de duras pruebas los habían envenenado. ¿Cómo nos dimos cuenta? Cuando algunos guardias uniformados para el evento fueron a decirles que podían salir a la arena.Solo encontraron a mi campeón en pie intentando revivir a los muertos.No sospechaba de él ya que más allá de que rechazara a su sobrina, no tenía un motivo. Y ya me había manifestado que los problemas entre ella y yo no eran su asunto. El que quisiera ser mi campeón lo demostraba porque en este momento la relación entre nosotros no podía ser peor.Enseguida tuve que dar la orden para proteger el Coliseo; esto podría ser parte de algún plan de los rebeldes para que no sigamos controlando el comercio marítimo y las leyes que lo regulan.Por supuesto mi día de mierda podía ponerse peor pues el padre de Elizabeth decidió que era buen momento para venir y exigir que le regresara a los guardias que me había "prestado" par
Cole. Una hora más temprano.-Yo iré. De todas formas es conmigo con quien quiere hablar- Le dije a mi hermano y sin esperar respuesta salí rápidamente para encontrarme con tío Chad.En dos minutos estuve abajo.-Hola Cole, vengo a preguntar por las ganancias de mi sobrina- Dijo estrechando mi mano.-Ya me he encargado de eso. En este momento son llevadas al castillo por seguridad. Cuando termine el evento se las llevaré personalmente.-Bien, Entonces, ¿Cuánto vale tu Principado?- Preguntó curioso y yo sonreí.Cuando vino más temprano en busca de un préstamo de algunas monedas, le dije que le daría todo lo que poseía. Era un lobo rico por derecho de nacimiento, pero también a lo largo de los años he hecho algunas inversiones que podría decirse han sido fructíferas. En estos momentos era yo quien financiaba el pago anual del ejército completo y aún así me sobraba el oro suficiente como para financiar los próximos diez años o algo así.Por supuesto, los lobos del gremio de apuestas sali
-¿Lily?Mi cerebro embotado trataba de recordar lo que había pasado y por qué actualmente el piso frío lastimaba un lado de mi cara.-¿Lily, estás bien?Ese era mi nombre, estaba segura. Con un gemido abrí mis ojos con mucho esfuerzo.Estaba bastante oscuro; me incorporé solo para darme cuenta de que mis manos y pies estaban esposados. Esto se ponía cada vez mejor.A mi lado izquierdo hubo movimiento y me tensé un poco.-Gracias a la madre que despertaste- Dijo Jared tratando de acercarse.Entonces todo vino a mi memoria; automáticamente mis sentidos se afilaron y traté de enfocar la vista.Habían cuatro cuerpos más aquí pero no se escuchaba otro sonido más que Jared arrastrándose hacia mi.-¿Despertaste hace poco?-Si, enseguida te olí y supe que estabas conmigo.-No estamos solos- Dije en un susurro.- Dame un momento.Intenté levantarme y mis piernas me fallaron. Lo que sea que haya habido en ese humo era fuerte; me encontraba un poco mareada.Cuando por fin me levanté comencé a bus
-¿Estás segura de que esto es necesario?- Preguntó Tracey por quinta vez en la última hora.-Si, así como es muy necesario que los chicos orinen esa cerradura- Dije señalando detrás de mi.Nos habíamos dado la vuelta para darles privacidad. Era un plan brillante, si se me permitía decirlo, pero bastante incómodo.-No sé qué me parece más horrible- Murmuró la loba y yo sonreí.-Anímate. Solo tienes que dar unos giros a tu lengua. Ellos tienen que cargarse unos a otros mientras orinan para alcanzar el objetivo. Pon más esfuerzo, no vas a seducir a nadie solo mirando el plátano.-No sé por qué la escuchamos- Dijo el lobo incrédulo del Oeste- Esto es ridículo y vergonzoso.-Porque yo salí usando solo una cuchara la anterior vez y tardé dos días. Esto es esfuerzo de equipo y les queda como... media hora a lo sumo.Karel, Cole, Jared y el tipo del Oeste cuyo nombre no me molesté en aprender porque su negatividad afectaba mi aura, gruñeron al mismo tiempo.-Si de verdad nos sacas de aquí con
Cole. Unas horas antes.-Lily, tú... - Dijo mi hermano en ese tono peligroso que presagiaba problemas.Quizá debería intervenir...-Si, soy yo. ¿Y sabes qué es lo mejor de ser yo? Que puedo restregar en tu cara que eres un idiota. Vas a convertirte en el yerno de tu némesis.O quizá no. Ella era lo suficientemente capaz de enfrentarse a él. Era lo suficientemente capaz de enfrentarse a todos los presentes al mismo tiempo y reírse de ello, de hecho.Pasé una de mis manos por mi cabello. Si no fuera por ella aún estaríamos en la celda porque, por mi vida, que estuve pensando en maneras de salir de aquí y no se me ocurrió otra cosa mejor que esperar a que nos rescataran.Mi hombría podía soportar que me sacara de un problema pero no podía soportar que tuviera que seducir a alguien para hacerlo. Tuve que romperle el cuello al tipo o si no me temía que no volvería a dormir.Salí de mis cavilaciones cuando mi hermano se lanzó literalmente al cuello de Lily. Mi cuerpo se tensó listo para int
No creía que se dieran cuenta de mi huida y de la desaparición de su líder hasta una hora o un poco más así que me dediqué a seguir las huellas descuidadas de mis parejas y los otros.Hacía un buen tiempo para una caminata por el bosque.Saqué una manzana y la comí tarareando. Si el negocio de las bolsas hechas de ropa fallaba, debería intentar entrar en el emocionante mundo de los espías. Vivir aventuras, derrocar ejércitos rebeldes, salvar princesas de celdas malolientes... si, sonaba divertido. Yo solita acabaría con las guerras en el mundo y cuando reine la paz me retiraré y sembraré flores para vender en la plaza. Porque soy una jodida loba de flores.Reí divertida del rumbo de mis pensamientos.Siendo honesta conmigo misma, la oferta del General del Este sonaba muy atractiva. El Sur quedaba descartado por obvias razones; el Norte por aun más obvias razones y en el Oeste no me pararía ni muerta. Se me acababan las opciones y a este paso tendría que ir y buscar el continente perd