-¿Qué fue lo que te dijo Kyrian?- Pregunté a Savanah.Actualmente, estábamos en el bonito palco en donde Karel anunció el término de la Competencia de Fuerza hace dos días.Dos días extraños y llenos de diversión en donde Karel había ofrecido amablemente habitaciones para invitados como si fueran caramelos a los representantes de los continentes. Yo me instalé en su habitación de nuevo solo para recordar viejos tiempos; la verdad no sé cómo no lo vió venir. Como sea, el idiota había aprendido su lección y escondido el alquitrán. Una lástima.Cuando abrió la puerta y me vió destruyendo su fina ropa para comenzar mi negocio únicamente suspiró y cerró la puerta dejándome en paz.Savanah había aparecido a la mañana siguiente informándome que el rey requería mi presencia para partir hacia el Coliseo y empezar con mi grandioso plan.Me había contado por el camino que después de que el humo se dispersara o algo, todos se despertaron y hubo un caos total al notar que faltaban algunas persona
Cole me guió al castillo en completo silencio. Yo lo seguí curiosa pero tampoco quise perturbar el silencio.Fuimos a la parte del castillo en donde se encontraba su habitación y me llevó hasta el cuarto que había ocupado semanas atrás cuando Cole me atacó en el pasillo. Buenos tiempos.Lo primero que noté fueron los dos guardias, uno de ellos conocido que me dirigió una sonrisa.-¡Lily!-¡Jamie!- Dije con su mismo entusiasmo. Era contagioso.-Es genial verte. Quería agradecerte.-¿Irás con el grupo de caza?-Pregunté recordando nuestra conversación cuando llegué al castillo.-¡Si! Supe que el rey ahora tiene algunas ubicaciones- Dijo guiñándome un ojo.-Ya era hora- Dije sacudiendo la cabeza.-Entra a la habitación, Lily- Dijo Cole suavemente a mi espalda.Jamie se apresuró a abrir la puerta para mí.-Lindo caballero.Entré y prácticamente me congelé al ver a la mujer sentada en la cama cepillando su largo cabello. Un fino vestido la cubría y se podía ver la delgadez de su cuerpo. Cer
Cole me abrazó y me dejó llorar hasta que me quedé dormida.Fue extraño despertar y sentirme segura después de todo lo que había pasado últimamente, pero ahí estaba. Cole respiraba suavemente sobre mi pelo y yo me encontraba muy cómoda como para irme.Cuando despertó me dio una suave caricia en el pelo y se fue de la habitación. Esto me desconcertó un poco pero después de un momento decidí que lo mejor era no hablar de la noche pasada. Ni yo misma había entendido la situación o las palabras de Cole.Me levanté y me volví a poner la ropa que traía el día anterior. Era hora de desayunar, ver a mi madre, preguntarle a Mateo por qué los príncipes del reino Central eran polizones en mi barco y conocer a mi tripulación.Tal vez no en ese orden, pero esa era mi lista de cosas que hacer hoy.Lo primero que hice fue ir a la proa a buscar a mamá. No la vi, pero el lobo del timón me informó que se encontraba desayunando abajo. Le agradecí y fui a la cocina.La luz entraba a raudales por las vent
-Si esa loba fuera mi pareja, si esa loba fuera mi mujer, le compraría un vestido de seda y a su mamá también...Yo sonreí al escuchar el canto de los tripulantes. Habíamos establecido una rutina en el tercer día en donde Cole y yo salíamos a desayunar juntos y luego entrenábamos un poco en la cubierta. Después él se iba a donde fuera que se iba de día y yo me quedaba en la cubierta ayudando con las velas, el timón o la pesca.La canción había comenzado hace unos días cuando Mateo por fin cedió a mis súplicas de entrenar conmigo y le pateé el trasero en tres movimientos.Tenía la impresión de que más de la mitad de los lobos estaban enamorados de mí pero eso quizá solo era mi ego imaginando cosas.Hoy mamá estaba de muy buen humor y me ayudaba a crear nuevos bolsos para el negocio con alguna ropa que empaqué del castillo. Quizá había robado alguna camisa horrible de Cole, pero de alguna manera tenía que pagar su pasaje en mi ilustre medio de transporte.-Eso es genial mamá, ahora solo
-¿Qué sucede, Lily?- Susurró Cole a mi rostro asustado.Yo solté una risita histérica.-Te mordí.-Si.Nos miramos fijamente con el ruido cada vez más apurado de los golpes firmes de Drantos en la puerta como fondo.-¡Te mordí Cole!- Dije en un susurro frenético porque el bastardo guapo no estaba perdiendo la cabeza como yo.-Ya aclaramos ese punto. ¿Cuál es el problema?- Entonces frunció el ceño- ¿No quieres que huela a ti?-Me da igual que huelas a pez muerto, Cole- Dije golpeando su pecho- ¡Te he mordido!Cole se zafó de mi agarre y nos dio vuelta para cambiar de posiciones.-Lo hiciste. Respira, pequeña loba- Dijo tomando mis muñecas con una mano y elevando mis brazos por encima de mi cabeza. Su nariz comenzó a hacer caricias ligeras sobre la vena que latía salvaje en mi cuello. -Respira conmigo y luego dime qué sucede.Por supuesto yo estaba hiperventilando y traté de tranquilizarme.-¡Estamos ocupados, Drantos! En cuanto salgamos de la cama resolveremos cualquier problema afuera
Había dormido muy poco la noche anterior.Mateo, Mamá y yo nos quedamos en el cuarto mientras de Cole y Pier se quedaban en el baño; no era un mal arreglo teniendo en cuenta de que los otros cuartos estaban llenos de lobas y cachorros.Eran un total de treinta y siete nuevos lobos que alimentar y tuvimos que acoplarnos con los pocos camarotes que teníamos.La tripulación había insistido en que, ya que prácticamente somos de la nobleza, deberíamos de compartir un camarote. No mencionaron a Pier porque los ponía nerviosos a pesar de que no había atacado a nadie en días. La última vez fue porque a Mateo se le olvidó darle el desayuno y puede que haya gruñido un poco al respecto.Como sea, éramos cinco lobos en una habitación que claramente solo era para dos personas.Mamá y yo dormimos en la cama mientras que Mateo se acostaba en el suelo, en los escasos metros que quedaban disponibles. Le dije que durmiera arriba en la cama pero se negó."Somos amigos, no dormiré en la misma cama que tú
Desperté en algún punto de la noche con un fuerte golpe en mi cabeza.-¡Augh!- Dije intentando incorporarme.Abrí los ojos y me encontré en el suelo. Bueno, realmente estaba sobre Mateo; había caído de la cama. La pregunta era, ¿Por qué había caído de la cama?Cole apareció en mi campo de visión con el ceño fruncido.-¿Estás bien?-No, Mateo tiene la cabeza muy dura.Cole suspiró y me ayudó a levantarme. Fue entonces que me di cuenta de lo que pasaba.-¿Desde hace cuánto el barco se mueve tanto?-Desde que inició la tormenta. Mateo y tú son los únicos en el barco que han podido dormir a pesar de todo; incluso Pier está inquieto- Dijo con diversión.-Estaba cansada- Dije a la defensiva- ¿Qué dice Drantos?-Que es solo una pequeña tormenta y que es probable que la pasemos en una o dos horas más.-Está bien- Dije sobando mi cabeza.Mateo, el bello durmiente, seguía muerto para el mundo y yo lo miré con incredulidad.-Llegaremos en tres o cuatro horas a la isla- Dijo Cole atrayendo mi ate
-¿En serio no vas a hablar conmigo?- Dije con un puchero.Cole y Mateo no regresaron a la habitación después de algunas horas, fue Drantos quien vino a escoltarnos para subir a cubierta porque la isla estaba a la vista.Mamá se colgó al brazo de Drantos y yo escondí una sonrisa mientras los miraba alejarse.Qué bonito era el amor.El barco había dejado de moverse violentamente hacía una hora así que mamá y yo habíamos intentado dormir; a mí me fue imposible, tenía mucho en qué pensar.Cuando por fin subí a la cubierta, encontré a Mateo amarrado al mástil principal que se encontraba en medio del barco. Se veía empapado y muy infeliz.Los lobeznos lo miraban con curiosidad pero para ellos era más interesante la nueva isla así que no se acercaron a él.Yo lo hice y él ni siquiera se dignó a mirarme, miró hacia el cielo.-¿Eso quiere decir que tampoco quieres que te desate?- Pregunté curiosa y eso me hizo merecedora de una mirada que prometía venganza.-El príncipe Cole dijo que el prínci