-¿En serio no vas a hablar conmigo?- Dije con un puchero.Cole y Mateo no regresaron a la habitación después de algunas horas, fue Drantos quien vino a escoltarnos para subir a cubierta porque la isla estaba a la vista.Mamá se colgó al brazo de Drantos y yo escondí una sonrisa mientras los miraba alejarse.Qué bonito era el amor.El barco había dejado de moverse violentamente hacía una hora así que mamá y yo habíamos intentado dormir; a mí me fue imposible, tenía mucho en qué pensar.Cuando por fin subí a la cubierta, encontré a Mateo amarrado al mástil principal que se encontraba en medio del barco. Se veía empapado y muy infeliz.Los lobeznos lo miraban con curiosidad pero para ellos era más interesante la nueva isla así que no se acercaron a él.Yo lo hice y él ni siquiera se dignó a mirarme, miró hacia el cielo.-¿Eso quiere decir que tampoco quieres que te desate?- Pregunté curiosa y eso me hizo merecedora de una mirada que prometía venganza.-El príncipe Cole dijo que el prínci
Volteé mi cuerpo para mirar a Cole deshaciéndose de su ropa. Era un lobo bastante ancho de espalda y con brazos musculosos que hacían mi boca agua pero mi parte favorita de él eran sus ojos. Ojos que no estaban en mí en ese momento.De hecho había detenido toda la cosa de quitarse la ropa.-¿Qué sucede Cole?-No te voy a tomar en la sucia tierra de una isla plagada de insectos- Dijo ceñudo.- Vístete, volvemos al barco.-Pero... pero...- Dije boqueando como un pez.-Lily, vístete. No te llevaré hacia el bote sin ropa para que cualquiera de los machos enamorados de ti tenga un vistazo- Dijo cruzándose de brazos.¡Sabía que estaban enamorados de mí! Pero no era el momento.-No.- Dije levantándome.-¿No?- Dijo arqueando una ceja. Su aura Alfa comenzó a liberarse y causarme agradables escalofríos en la piel.-No Cole. Dijiste que tendría lo que quería y te quiero. Ahora- Dije con una sonrisa - O ¿Necesitas inspiración? Puedo repetirte mi baile para convencerte.Nos miramos retadoramente po
Durante nuestro primer día de vuelta en el mar, tuvimos un entrenamiento suave pero satisfactorio en el que usando un poco de mi encanto, pude ganar.Presumida fui directo a la cocina para tomar un bocadillo antes de ayudar con las velas o lo que sea.Mateo me recibió meneando la cabeza."¿En serio todo lo que tenían que hacer era revolcarse como animales y todo en este barco estaría tranquilo? ¡Nos pudimos evitar semanas andando de puntillas a su alrededor!"-Eres gracioso- Dije sin molestarme por su descripción cruda a todo lo que hacía con Cole- ¿Tienes algún bocadillo listo? Acabo de patear su trasero y tengo hambre."Toma cualquier cosa de la mesa y vete. Apestas tanto a mango que me dan naúseas"-Yo también te quiero- Dije con una palmadita a su hombro antes de hacerle caso.Por supuesto que olía a mango; ese lobo me había marcado como para que me durara el olor al menos un año. No me quejaba porque se sentía increíble.Aún era temprano para hablar de marcas de compañeros, pero
-¿Algo que decir antes de que seas cebo para tiburones?Mateo artículo algo parecido a "¿No puedes soportar una broma?"-¿Una broma? ¡Hiciste que peleara con Cole! ¿Sabes cuánto duelen sus puños?- Dije indignada.Articuló un "Tú también hiciste que peleara con Cole"-No es lo mismo- Dije con el ceño fruncido."Claro que si"-Como sea, ataste a la reina y eso tiene un castigo- Dije convencida de que tenía la razón.Mateo intentó sin éxito desatarse de la soga con la que lo había traído arrastrando hasta aquí. Pataleó un poco pero vino de buena gana después de que amenacé sus bolas. ¡Ja! Punto para la loba blanca.Cole, fiel a su palabra, había improvisado una plancha tomando una de las mesas de la cocina. Era lindo cuando intentaba complacerme.-¿Qué dice la ley del reino Central sobre ofender a un monarca de otro país, General Cole?-Se castiga con la muerte- Dijo serio intentando ocultar su diversión mientras él y Drantos sostenían la mesa para que quedara mitad dentro y mitad fuer
-Aguanta cariño- Dijo Cole tomando mi mano.En algún punto del camino mi cabeza estuvo en el regazo de Cole mientras sufría el traqueteo de nuestro transporte.-¿Qué mierda es lo que tengo?- Gemí frustrada.-Eso, loba, es algo que podré decirte cuando encuentre uno de los libros más viejos de mi colección- Murmuró Anya.-No quiero leer, quiero plantitas alucinógenas de esas que alejan el dolor y que hacen que todo esté bien en el mundo- Dije miserablemente.-No es momento para bromas, Lily- Dijo Cole frunciendo el ceño.-¿Por qué pensarías que es broma? ¡Hablo en serio, joder!-¿Así es siempre o tomó algo antes de venir a verme?- Preguntó la curandera mirándome extraño.-Así es siempre, uno se acostumbra- Dijo Cole con un suspiro.-No hables de mí como si no estuviera aquí- Dije con un puchero y comenzando a ver luces- Creo que veo la luz... ¿No debo caminar hacia ella, verdad?- Dije medio distraída.-La fiebre empeora- Dijo la curandera tocando mi frente- Desabróchale la blusa, neces
Mi cerebro hizo la asociación sobre la identidad del tipo segundos antes de que fuéramos interrumpidos. Este lobo era parecido a su hermana Tracey, pero mucho más varonil.Marco caminó cautelosamente hacia mí y se detuvo a menos de medio metro. Tuve que torcer mi cuello para mirarlo a los ojos. Creo que era el lobo más alto que había conocido en mi vida.-Lo último que supe del Norte fue que lo reinaba un tal Marcus.-Mi tío- Dije con fingida tristeza- Abandonó el reino de los vivos recientemente.-¿Cómo es que te declaré la guerra sin saber de tu existencia?-Esa es una larga historia- Dije con un suspiro- ¿Te importaría sentarte? Me duele el cuello solo de mirarte a esta distancia.-Mencionaste a los príncipes del Continente Central- Dijo ignorándome mientras me miraba intensamente- ¿Qué tienen que ver ellos en nuestra hipotética guerra?-Ellos estuvieron presentes cuando se me declaró la guerra... escucha, de verdad me duele el cuello- Dije frunciendo el ceño- ¿Qué, eres medio jira
Cole. Día de arribo en el continente Este.-Hágalo, después me dirá los detalles.Lily se veía pálida y frágil; estaba asustado como la mierda por ella.Ella asintió con la cabeza y comenzó a correr por algunos estantes al otro lado de la habitación.Cuando la loba había dicho "casa" yo supuse que iríamos a alguna casa apartada del palacio, no a un área conectada a éste.Anya era la abuela del actual monarca, así que tenía a su disposición el edificio de curanderos del reino. Era una Academia pero enfocada en las artes curativas.-Quita tus manos, cachorro. Necesito un poco de su sangre.Me aparté pero solo me moví un paso hacia atrás, no la dejaría. Ella me miró reprobadoramente pero no discutió.-¿Eres una de esas parejas que la rechazaron?La loba cortó ligeramente uno de los dedos de Lily y yo suprimí un gruñido.-Sí.-¿Qué haces aquí si la has rechazado?-La amo.Ella me miró como si estuviera loco pero no dijo nada más al respecto.-He encontrado el libro que buscaba; ¿Estás fam
Cole. Parte 2. Lily se había quedado inconsciente mientras yo acariciaba su cabello; había estado balbuceando cosas como que tenía el cuerpo mejor formado de la historia y que quería morder uno de mis glúteos. También mencionó algo sobre haber un tatuaje con su nombre pero no se decidía por el lugar adecuado. -A la loba le gustas- Dijo divertida Anya. -Eso parece- Dije sin ocultar mi sonrisa complacida. Entonces se escucharon pasos apresurados por el pasillo y ambos volteamos hacia la puerta. Observé al lobo Donal regresar con el corazón en un puño. -Aquí- Dijo pasándole dos libros gruesos a Anya- En su mayoría habla de sus costumbres y de la Enfermedad que terminó por extinguirlos. No solo eso, sino que también habla del incidente que pasó después. -¿Qué incidente?-Pregunté con urgencia mientras Anya comenzaba a ojear el uno de ellis. -Locura total y absoluta entre los lobos. Los que no se contagiaron de la Enfermedad, se volvieron locos y comenzaron a destriparse a sí mismos.