Cole se veía molesto. Bastante molesto, de hecho.Bueno, pues ya éramos dos lobos molestos en la habitación.-No sé qué dijiste pero, por si las dudas, tú lo serás. ¡Eres un grosero y ojalá que cuando te mueras en tu cielo sin pizza no haya pájaros amargados tampoco!- Grité. O al menos, creo que lo hice.¡Estúpida audición!Aunque, quizá no era tan malo ya que Cole movía los labios furiosamente y comenzaba a cambiar de color. Jo, entonces si era hereditario. Me preguntaba qué estaría haciendo mi suegrita en este momento…Me perdí en mis pensamientos mientras Cole seguía paseando, gritando, aullando o la mierda que estuviera haciendo.La misteriosa voz me había dicho que tenía que ir al sitio donde todo inició. Claro, como si los comentarios crípticos fueran mi especialidad. Es como si yo le dijera a una hormiga que si quiere saber por qué no la estoy pisando, tiene que leer mis pensamientos. Era tan absurdo…Un momento.Volví atrás el tiempo y traté de recordar cada detalle; quizá la
Cole cumplió su palabra y mandó a dormir afuera a Kyrian. Más concretamente, lo mandó a la mierda, pero creo que entendió el mensaje y se quedó obedientemente en el barco como perro castigado.A la mañana siguiente, Tracey y Mateo por fin salieron de su pequeña burbuja de felicidad y nos contaron una noticia que me indignó sobremanera.-Era él.- Dijo Tracey dándole los papeles que habían encontrado en el escritorio de Peter a Cole.Me encontraba acurrucada entre sus piernas mientras él estaba sentado dando órdenes a los guardias para la repartición de tareas. Kryan por muy obvias razones había sido temporalmente despedido de su cargo, por idiota.Me asomé para curiosear el contenido.-Peter era bastante rico.- Dije sorprendida al ver las cantidades de oro que tenía y en dónde las tenía repartidas.-No más que yo, pero si. Según estos papeles, podría haber sido el segundo lobo más rico del Continente, aun contando toda la fortuna que tiene Karel.- Dijo Cole distraído.-Tú la tienes más
¿La buena noticia? Por fin encontramos el castillo. ¿La mala noticia? Que no había rastro del Altar.No importa lo mucho que buscamos, no había rastro de un Altar. Era como si al hundirse el castillo, el Altar hubiera desaparecido como por arte de magia.Regresamos al campamento al atardecer y yo estaba decaída. En las pocas aldeas que encontramos, tampoco había rastros de algún Altar.-Partiremos mañana- Dije firmemente.- No encontramos nada y no sé ustedes, pero este lugar me da escalofríos.-Concuerdo.- Murmuró Savanah.-Bien.- Dijo Cole.Y eso fue todo.Savanah regresó a la cueva en la base del volcán para surtirse de algunas plantas y tomar un muy grande e importante suministro de las plantas que necesitaba para hacer mi pequeña cura milagrosa.Cole dividió los barcos en dos: Uno viajaría con nosotros hacia el continente Norte y el otro viajaría directo hacia el Este, de donde reabastecerían alimentos y agua, antes de partir al continente Central.Los lobos provenientes del Este
Al siguiente día dejé a Cole haciendo… bueno, en realidad no sé qué estaba haciendo. Seguía sin preguntarle por qué parecía tener un montón de papeles que revisar porque era una cobarde. Quizá deberíamos hablar sobre eso y sobre nuestro emparejamiento.Aunque, para emparejarnos necesitábamos primero tener un Altar a Nuestra Gran Madre.Así que tomé de la mano a Savanah y fuimos juntas hasta donde recordaba que se encontraba nuestro Altar.Por algún milagro, o lo místico y misterioso del surgimiento y mantenimiento de éstos altares, éste Altar en específico estaba intacto.-Vaya, pensé que estaría en las mismas condiciones que las casas de tu aldea. Que ¿En serio no piensas arreglarlas?-Tal vez después, en este momento tengo otras prioridades como… ¿De qué mierda soy reina si no tengo súbditos a los que mandar y que alaben mi magnificencia?-¿Y cómo planeas tener esos humildes súbditos?-Estoy pensando en ello todavía.- Luego cambié de tema porque realmente no tenía idea de qué iba a
-La primera vez fue cuando Tío Chad estaba a punto de ser cortado en dos por una espada en su intento de huida contigo.- Dijo Madre. Nos habíamos sentado en su Altar mientras yo le preguntaba si había intervenido mucho en mi vida.- Si él moría, tú tampoco sobrevivirías.-Supongo entonces que nos salvaste de esa ola gigante meses después.- Dije con media sonrisa.-En efecto. Chad nunca te dijo que fueron rescatados por una enorme tortuga y un delfín que iban pasando.- Dijo con una risa melodiosa.- Él pensó que se golpeó la cabeza y que de alguna forma ambos pudieron nadar hasta la orilla.-Si, suena a que mi tío Chad pudo haber hecho eso.- Dije con una sonrisa. Luego me puse seria.-Madre, si ya no estoy capacitada para cumplir la misión que tenías para mi… ¿Por qué soy diferente?-¿Cuál es tu definición de diferente?-Preguntó curiosa.-Me refiero a que hace unos meses no me convertí en salvaje, a que mis heridas sanan mucho más rápido que otros lobos y el hecho de que los animales me
Veintisiete años después.-Se acerca el verano, mi reina.- Dijo Cole abriendo la puerta de nuestra oficina y trayéndome los nuevos papeles que tenía que firmar.Eso me hizo quitar mi atención momentáneamente a la lista de suministros que nos hacían falta.-¿Tan pronto?-Si, Karel ya está haciendo los preparativos. ¿Crees que este sea el año?-Puede ser, sospecho que nuestra Anahí será la que se quede allá- Dije con un suspiro triste.- Hace algún tiempo Jack le rompió el corazón.Cole gruñó.-¿Por qué no sabía de esto? Destrozaré al maldito mocoso…-Ese precisamente es el motivo por el que no sabías.- Dije divertida.- Vamos cariño, no te metas en los problemas amorosos de tu hija, no creo que sean pareja de todas formas.-No me importa, ese lobo de todas formas no es digno de respirar el mismo aire que mi pequeña princesa.- Dijo sacando garras y colmillos.-Según tú ningún lobo es digno de tu pequeña princesa.- Dije riendo.- ¿Qué harás cuando encuentre a su pareja?-Retarlo a un duelo,
Savanah.El embarazo de Lily y de Tracey fue bastante tranquilo. ¿El mío? Bueno, aún estaba averiguándolo.Después de presenciar la unión de los dos tortolitos y de que me cercioré de que Lily no se iba a volver loca porque, y en sus propias palabras, “Madre se encargó de todo porque es una buena loba y salva al mundo constantemente”, decidí volver al Continente del Este y continuar mi formación por un tiempo.Al menos, hasta que supiera todo sobre bebés; lo que no sé cómo me hacía sentir y tenía menos de seis meses para eso. Sin presiones.En el puerto, mi mentora me recibió cálidamente y me hizo contarle todo sobre el viaje. Por supuesto me guardé algunas partes que no eran importantes y en las que no quería pensar, pero le conté lo importante. También vine con regalos en forma de plantas que no había visto en ninguno de nuestros libros y que me tomé la molestia de tomar de la guarida de la Humana. Después de todo, pagué el precio con sangre. Literalmente. Solo esperaba que su “expe
-Oficialmente la guerra con el Continente Oeste a terminado. Todos mis guardias regresan a casa y el futuro pinta brillante para nosotros.- Dijo con una gran sonrisa. Lo miré confundida. -¿Nosotros? -Por supuesto, después de todo, estás viviendo aquí.- Dijo guiñándome un ojo. -Sabes que soy del Continente Central ¿No? -No importa, te acabo de naturalizar como loba del Este.- Dijo tomando mi mano y arrastrándome hacia la salida mientras yo reía divertida.- Por cierto, te ha llegado correspondencia y te la he dejado en tu dormitorio. Este último mes había estado muy ocupada, pero no tanto como para no decirle a mi padre todo lo que ha estado pasando conmigo. Bueno, con algunas omisiones, claro está; como por ejemplo, quién era el padre de mi bebé. Suponía que ya había llegado su respuesta a mis treinta hojas de pergamino. -Gracias, no tenías que haberte molestado.- Dije con una gran sonrisa. En los últimos días él y yo nos habíamos vuelto mucho más cercanos. Aun no llegábamos a l