-Si esa loba fuera mi pareja, si esa loba fuera mi mujer, le compraría un vestido de seda y a su mamá también...Yo sonreí al escuchar el canto de los tripulantes. Habíamos establecido una rutina en el tercer día en donde Cole y yo salíamos a desayunar juntos y luego entrenábamos un poco en la cubierta. Después él se iba a donde fuera que se iba de día y yo me quedaba en la cubierta ayudando con las velas, el timón o la pesca.La canción había comenzado hace unos días cuando Mateo por fin cedió a mis súplicas de entrenar conmigo y le pateé el trasero en tres movimientos.Tenía la impresión de que más de la mitad de los lobos estaban enamorados de mí pero eso quizá solo era mi ego imaginando cosas.Hoy mamá estaba de muy buen humor y me ayudaba a crear nuevos bolsos para el negocio con alguna ropa que empaqué del castillo. Quizá había robado alguna camisa horrible de Cole, pero de alguna manera tenía que pagar su pasaje en mi ilustre medio de transporte.-Eso es genial mamá, ahora solo
-¿Qué sucede, Lily?- Susurró Cole a mi rostro asustado.Yo solté una risita histérica.-Te mordí.-Si.Nos miramos fijamente con el ruido cada vez más apurado de los golpes firmes de Drantos en la puerta como fondo.-¡Te mordí Cole!- Dije en un susurro frenético porque el bastardo guapo no estaba perdiendo la cabeza como yo.-Ya aclaramos ese punto. ¿Cuál es el problema?- Entonces frunció el ceño- ¿No quieres que huela a ti?-Me da igual que huelas a pez muerto, Cole- Dije golpeando su pecho- ¡Te he mordido!Cole se zafó de mi agarre y nos dio vuelta para cambiar de posiciones.-Lo hiciste. Respira, pequeña loba- Dijo tomando mis muñecas con una mano y elevando mis brazos por encima de mi cabeza. Su nariz comenzó a hacer caricias ligeras sobre la vena que latía salvaje en mi cuello. -Respira conmigo y luego dime qué sucede.Por supuesto yo estaba hiperventilando y traté de tranquilizarme.-¡Estamos ocupados, Drantos! En cuanto salgamos de la cama resolveremos cualquier problema afuera
Había dormido muy poco la noche anterior.Mateo, Mamá y yo nos quedamos en el cuarto mientras de Cole y Pier se quedaban en el baño; no era un mal arreglo teniendo en cuenta de que los otros cuartos estaban llenos de lobas y cachorros.Eran un total de treinta y siete nuevos lobos que alimentar y tuvimos que acoplarnos con los pocos camarotes que teníamos.La tripulación había insistido en que, ya que prácticamente somos de la nobleza, deberíamos de compartir un camarote. No mencionaron a Pier porque los ponía nerviosos a pesar de que no había atacado a nadie en días. La última vez fue porque a Mateo se le olvidó darle el desayuno y puede que haya gruñido un poco al respecto.Como sea, éramos cinco lobos en una habitación que claramente solo era para dos personas.Mamá y yo dormimos en la cama mientras que Mateo se acostaba en el suelo, en los escasos metros que quedaban disponibles. Le dije que durmiera arriba en la cama pero se negó."Somos amigos, no dormiré en la misma cama que tú
Desperté en algún punto de la noche con un fuerte golpe en mi cabeza.-¡Augh!- Dije intentando incorporarme.Abrí los ojos y me encontré en el suelo. Bueno, realmente estaba sobre Mateo; había caído de la cama. La pregunta era, ¿Por qué había caído de la cama?Cole apareció en mi campo de visión con el ceño fruncido.-¿Estás bien?-No, Mateo tiene la cabeza muy dura.Cole suspiró y me ayudó a levantarme. Fue entonces que me di cuenta de lo que pasaba.-¿Desde hace cuánto el barco se mueve tanto?-Desde que inició la tormenta. Mateo y tú son los únicos en el barco que han podido dormir a pesar de todo; incluso Pier está inquieto- Dijo con diversión.-Estaba cansada- Dije a la defensiva- ¿Qué dice Drantos?-Que es solo una pequeña tormenta y que es probable que la pasemos en una o dos horas más.-Está bien- Dije sobando mi cabeza.Mateo, el bello durmiente, seguía muerto para el mundo y yo lo miré con incredulidad.-Llegaremos en tres o cuatro horas a la isla- Dijo Cole atrayendo mi ate
-¿En serio no vas a hablar conmigo?- Dije con un puchero.Cole y Mateo no regresaron a la habitación después de algunas horas, fue Drantos quien vino a escoltarnos para subir a cubierta porque la isla estaba a la vista.Mamá se colgó al brazo de Drantos y yo escondí una sonrisa mientras los miraba alejarse.Qué bonito era el amor.El barco había dejado de moverse violentamente hacía una hora así que mamá y yo habíamos intentado dormir; a mí me fue imposible, tenía mucho en qué pensar.Cuando por fin subí a la cubierta, encontré a Mateo amarrado al mástil principal que se encontraba en medio del barco. Se veía empapado y muy infeliz.Los lobeznos lo miraban con curiosidad pero para ellos era más interesante la nueva isla así que no se acercaron a él.Yo lo hice y él ni siquiera se dignó a mirarme, miró hacia el cielo.-¿Eso quiere decir que tampoco quieres que te desate?- Pregunté curiosa y eso me hizo merecedora de una mirada que prometía venganza.-El príncipe Cole dijo que el prínci
Volteé mi cuerpo para mirar a Cole deshaciéndose de su ropa. Era un lobo bastante ancho de espalda y con brazos musculosos que hacían mi boca agua pero mi parte favorita de él eran sus ojos. Ojos que no estaban en mí en ese momento.De hecho había detenido toda la cosa de quitarse la ropa.-¿Qué sucede Cole?-No te voy a tomar en la sucia tierra de una isla plagada de insectos- Dijo ceñudo.- Vístete, volvemos al barco.-Pero... pero...- Dije boqueando como un pez.-Lily, vístete. No te llevaré hacia el bote sin ropa para que cualquiera de los machos enamorados de ti tenga un vistazo- Dijo cruzándose de brazos.¡Sabía que estaban enamorados de mí! Pero no era el momento.-No.- Dije levantándome.-¿No?- Dijo arqueando una ceja. Su aura Alfa comenzó a liberarse y causarme agradables escalofríos en la piel.-No Cole. Dijiste que tendría lo que quería y te quiero. Ahora- Dije con una sonrisa - O ¿Necesitas inspiración? Puedo repetirte mi baile para convencerte.Nos miramos retadoramente po
Durante nuestro primer día de vuelta en el mar, tuvimos un entrenamiento suave pero satisfactorio en el que usando un poco de mi encanto, pude ganar.Presumida fui directo a la cocina para tomar un bocadillo antes de ayudar con las velas o lo que sea.Mateo me recibió meneando la cabeza."¿En serio todo lo que tenían que hacer era revolcarse como animales y todo en este barco estaría tranquilo? ¡Nos pudimos evitar semanas andando de puntillas a su alrededor!"-Eres gracioso- Dije sin molestarme por su descripción cruda a todo lo que hacía con Cole- ¿Tienes algún bocadillo listo? Acabo de patear su trasero y tengo hambre."Toma cualquier cosa de la mesa y vete. Apestas tanto a mango que me dan naúseas"-Yo también te quiero- Dije con una palmadita a su hombro antes de hacerle caso.Por supuesto que olía a mango; ese lobo me había marcado como para que me durara el olor al menos un año. No me quejaba porque se sentía increíble.Aún era temprano para hablar de marcas de compañeros, pero
-¿Algo que decir antes de que seas cebo para tiburones?Mateo artículo algo parecido a "¿No puedes soportar una broma?"-¿Una broma? ¡Hiciste que peleara con Cole! ¿Sabes cuánto duelen sus puños?- Dije indignada.Articuló un "Tú también hiciste que peleara con Cole"-No es lo mismo- Dije con el ceño fruncido."Claro que si"-Como sea, ataste a la reina y eso tiene un castigo- Dije convencida de que tenía la razón.Mateo intentó sin éxito desatarse de la soga con la que lo había traído arrastrando hasta aquí. Pataleó un poco pero vino de buena gana después de que amenacé sus bolas. ¡Ja! Punto para la loba blanca.Cole, fiel a su palabra, había improvisado una plancha tomando una de las mesas de la cocina. Era lindo cuando intentaba complacerme.-¿Qué dice la ley del reino Central sobre ofender a un monarca de otro país, General Cole?-Se castiga con la muerte- Dijo serio intentando ocultar su diversión mientras él y Drantos sostenían la mesa para que quedara mitad dentro y mitad fuer