-¡Primer muestra será de lanza doble!

Mientras los asistentes al coliseo seguían apostando por sus favoritos, los lobos con uniforme blanco habían colocado algunas cosas para las exhibiciones en la arena.

La muestra de lanza doble se trataba de hacer un alarde de la habilidad en solo treinta segundos. El público era el juez y, para éste propósito, se les regalaba a los asistentes listones con los colores de cada continente que elevaban al aire. Al terminar la participación de cada categoría, los lobos de uniforme blanco hacían un conteo. Esto se hacía rápidamente y a pesar de la gran cantidad de lobos aquí reunidos, no tomaba más de 5 minutos gracias a la gran cantidad de lobos en uniforme blanco que cada continente aportaba.

Cuando se cerraron las apuestas, todos esperamos a que Karel nos dijera qué continente empezaría primero.

Mis ojos se desviaron hacia Jared. Quizá hablarle lo del asunto de la pareja era innecesario, ya que mis otras dos parejas no querían tener relación conmigo.

Después de todo, ni yo misma creía aún las cosas que he estado leyendo sobre mi linaje y el continente perdido.

Hace unos... un montón de años, cuando el continente perdido aún existía, tuvieron un gran problema de origen desconocido que hizo que comenzaran a nacer cada vez menos lobas. Al principio no fue muy notorio, pero conforme pasó el tiempo se convirtió en un asunto grave debido a que por cada diez machos que nacían, solo nacía una hembra. Esto solo empeoró llegando al punto en que por cada veinte machos nacidos solo una hembra era concebida.

Los mejores curanderos no encontraron la causa de esto, así como tampoco los grandes eruditos del continente. El rey a cargo se encontraba luchando contra el descontento y la amenaza de una rebelión al no contar con suficientes hembras.

Buscó ayuda de los continentes vecinos pero ninguno estuvo dispuesto a enviar hembras solteras debido a que la travesía en barco era extremadamente peligrosa; el mar que rodeaba el continente era conocido por sus aguas agitadas y tormentas eléctricas frecuentes. Pocos barcos se atrevían a navegar en sus aguas para comerciar, aún así no era seguro que la mercancía o los pasajeros llegaran a salvo a su destino.

Cuando las bebés en general dejaron de nacer, muchos machos trataron de emigrar a otros continentes para probar suerte de encontrar a sus parejas o algunas hembras que calmaran a su lobo interno, pues comenzaban a volverse cada vez más desequilibrados. Solo uno de cada cinco barcos pudo llegar a cualquier continente y muchos solo dejaron de intentar irse y se volvieron violentos. Las hembras tuvieron que ser protegidas, ya que había reportes cada vez más alarmantes de intentos de violación y violencia en contra de ellas.

El rey estaba desesperado pero por suerte tenía a su lado a su pareja. La reina oró a nuestra Gran Madre por una solución que evitara que su continente se fuera al carajo.

La respuesta llegó en forma de visión. Se dice que la reina después de orar durante siete días y siete noches sin comer y sin dormir cayó en un profundo sueño del que nada ni nadie pudo despertarla hasta tres días después.

El rey no se separó de su lado durante este tiempo y fue el primero en escuchar las noticias que tenía que contar la reina. Nuestra Gran madre había aceptado tener una audiencia con ella y viajó hasta su reino en los cielos para implorarle que los ayudara. Nuestra gran madre la escuchó y pronunció las siguientes palabras:

"Hija mía, he visto a mis hijos sufrir y a mis hijas ser víctimas de crueles actos. Aliviaré sus pesares a cambio de que abandonen sus costumbres y confíen en mí. No puedo intervenir en lo que no me pertenece, ni en su libre albedrío pero puedo brindarles un futuro mejor. Mis planes para ustedes comenzarán contigo y el bebé en tu vientre. Los niños que vendrán después son la respuesta provisional así que sean pacientes y no olviden mis palabras. Convoca a mi templo a las hembras en edad de concebir así como a todas aquellas que quieran ser bendecidas con el regalo de la vida. "

El rey quedó estupefacto al escuchar las palabras de su pareja pero celebró descubrir que después de tantos años de intentarlo, por fin tendría un heredero al trono.

Mandó a llamar a todos los eruditos del reino para transmitir el mensaje de Nuestra Gran madre para que intentaran darle sentido mientras que la reina convocó a las hembras de su pueblo tal como había solicitado en su visión Madre.

Aunque escépticas, algunas lobas emparejadas acudieron al llamado al Altar y poco después los curanderos comprobaron el milagro: Las hembras estaban embarazadas.

Con las nuevas noticias, las hembras en edad reproductiva, con pareja y que quisieran concebir llegaron a los Altares de todo el reino. Por fin había una luz al final del túnel, un respiro provisional mientras el rey y sus eruditos planeaban qué hacer a continuación para no tener una guerra civil entre manos.

Pasaron algunos años y el rey tuvo no solo un heredero sino tres bellas hijas más. A pesar de todos los nacimientos de nuevas hembras, los machos seguían predominando pero al menos ahora se hacía clara la solución de Nuestra gran Madre.

Todo comenzó con la solicitud para una audiencia extraña. Cuatro hermanos pedían que el rey intercediera en un asunto de emparejamiento.

El rey aceptó curioso y entonces escuchó el asunto: Uno de los hermanos había encontrado a su pareja en una aldea lejana. La chica al ser presentada a sus hermanos fue reclamada también por éstos y ahora la hembra se encontraba asustada porque decía que podía sentir el vínculo con todos ellos.

El rey y la reina los llevaron hasta el Altar cercano al castillo para practicar una prueba de Verdad. Ninguno mentía.

Esto era inaudito pues no se tenían registros en su basta historia sobre múltiples parejas y el rey convocó a sus asesores y eruditos de confianza para confirmar este dato.

La reina propuso que se celebrara un emparejamiento en conjunto. Si Nuestra gran madre no estaba de acuerdo con las parejas múltiples, entonces rechazaría la unión y tendrían que buscar otra solución.

Los cuatro hermanos eran unidos, así que la idea de una misma pareja aunque resultara una idea extraña, no les causó mayor conflicto que el de los pequeños detalles de cómo dividir su tiempo con ella para que fuera justo para todos.

Lo aceptaron muy fácil en mi humilde opinión y no estaba del todo segura que este dato fuera correctamente plasmado en el libro.

Como sea, la loba estuvo de acuerdo en intentarlo y se hizo la ceremonia a la luz de la luna llena.

El Altar se iluminó con la aprobación de Nuestra Gran Madre y la noticia corrió como la pólvora.

Poco después llegó hasta el castillo una petición parecida pero para desvincular uno de estos emparejamientos múltiples.

La chica de este nuevo caso, no quería tener dos parejas y solo escogió a uno de ellos. El problema era que por más que rechazaba al chico no elegido, no sucedía nada.

Fueron llevados al Altar y ahí repitió las palabras sin éxito. El lobo también las dijo pero nada sucedió.

Estuvieron horas en el Altar intentando romper el vínculo sin éxito hasta que intentaron que los chicos rechazaran a la chica y esto... extrañamente funcionó. Después de romper ambos vínculos, la loba solo tuvo que expresar sus intenciones de ser la pareja de uno de ellos y el vínculo entre ambos volvió a su lugar.

Estos emparejamientos múltiples comenzaron a suceder con más frecuencia y, si bien es cierto que resolvió el problema de las pocas hembras en el reino, sembró nuevos y complicados problemas debido a que muchos no podían abandonar sus creencias sobre la monogamia. La violencia solo fue cuestión de tiempo.

Había un fuerte rumor en el reino sobre un grupo de machos que habían navegado a otro continente y había traído consigo algunas hembras humanas que habían secuestrado de una aldea costera. Una de ellas era especialista en artes ocultas y prometió que si la liberaban, ella les conseguiría más mujeres.

Por supuesto, este rumor tuvo que ser investigado pero el rey no encontró evidencia de esto.

Al mismo tiempo, su hija mayor había encontrado a sus parejas destinadas en los hijos del mayor opositor a su reinado. Así que entre los disturbios por las hembras y machos que no aceptaban la nueva situación, los barcos mercantes que habían dejado de llegar a los puertos y las parejas de su hija mayor, el rey estaba saturado y el tema de la humana pasó a un segundo plano.

Entonces vino el llamado virus que hizo a los lobos caníbales y el reino pereció. Realmente no hay mucha más información al respecto, solo mencionan los síntomas de los salvajes y cómo los sobrevivientes de aquello intentaron huir por barco. Un erudito sobreviviente fue el autor del libro pero su nombre se perdió en el tiempo. Escribió sus memorias así que tal vez nunca supo qué sucedió realmente al final.

Al menos su trabajo le dió un poco de claridad a mi situación. Solo esperaba que Jared me escuchara lo suficiente como para no salir corriendo y que lleguemos a un acuerdo al respecto.

Nunca me planteé el tener muchas parejas; sospechaba que los gemelos serían mis parejas por su conexión y de todas formas Karel ya había manifestado su deseo de rechazarme. Con Cole me tomó un poco más de tiempo darme cuenta de que la atracción que sentía por él era mayormente por un vínculo de pareja y todo se esclareció cuando leí el libro de ese erudito. Aunque claro, también me rechazó. Quizá todo este asunto con Jared no fuera tan complicado, solo tendría que cobrar ese favor con el idiota y su clon para que me rechacen juntos en el Altar. Estarán encantados, estoy segura.

Quité mis ojos de Jared y me concentré en el presente. Mis planes tendrían que esperar.

En este momento el chico del Este se encontraba haciendo algunos círculos rápidos con la lanza doble mientras atacaba a los objetivos de madera puestos al rededor de la arena dispuestos para ésta exhibición.

Estos objetivos eran gruesos y altos troncos de madera que podrían soportar el impacto y quizá hasta romper el arma.

Era bueno pero no estaba impresionada.

A continuación el chico de Oeste hizo algo parecido y llegó el turno de Sid. Éste corrió hacia uno de los objetivos y utilizó el impulso para apuñalar en una serie de golpes tan rápidos que si hubiera parpadeado me los hubiera perdido.

Con algunos movimientos de sus muñecas cambió el objetivo del golpe hacia el tronco de a lado dejando un amplio corte a la altura de donde estaría la cabeza de un enemigo. Otro giro de muñeca y había cortado las piernas imaginarias del tronco del otro lado. Comenzó a girar la lanza doble por encima de su cabeza y sin mirar hacia atrás la arrojó limpiamente en el centro del tronco a su espalda, justo donde estaría el pecho de un enemigo.

Dio un salto mortal hacia atrás con un aterrizaje perfecto y sacó la lanza doble del tronco para dar algunos golpes precisos más.

Incluso yo aplaudí, el tipo era muy hábil. Los listones del continente Central comenzaron a ser levantados y eran muchos más que los de los otros continentes. Cinco minutos después, Karel le daba la victoria a Sid.

Despues vino el turno de Erik. El lobo de alguna forma subió a la cima de todos los troncos y apuñaló las cosas como si se hubiera subido a los hombros de un lobo. Luego saltó dando algunas vueltas en el aire sin soltar su arma cayendo con un ruido sordo al impactar su arma en el suelo. Ganó por mucho.

Vino el turno de Mason. La competición estuvo muy pareja con el chico del Sur y el chico del Norte que habían mostrado su talento antes que Mason, pero lo que le dió la victoria pienso que fue cuando hizo la simulación de bloquear dos golpes al mismo tiempo lanzando su espada al aire y haciendo un barrido de piernas mientras recuperaba su espada y "remataba" a sus víctimas en el suelo.

Después vino el turno de tío Chad con el arco. Para esta prueba habían dispuesto objetivos móviles y objetivos fijos.  Le tocó el penúltimo turno y para entonces el chico del Este era el claro favorito del público al acertar en todos los blancos en el centro dándose el lujo de hacer algunas piruetas a nivel del suelo para simular que esquivaba algunas flechas. Eran un total de veinte objetivos así que lo hizo rápidamente pero objetivamente yo era mejor que él. Y si yo era mejor, mi tío Chad era infinitamente mejor, ya que aprendí todo lo que sabía de él.

Mi tío esperó a su llamada para empezar y se tomó cinco segundos completos para ver la ubicación de los objetivos antes de cerrar los ojos y simular estar herido de ambas piernas. Lanzó certeramente dos flechas por cada objetivo mientras rodaba por el suelo sin esperar el resultado de sus tiros. Para cuando terminaron sus treinta segundos, había disparado justo al centro de cada uno de los blancos dos veces.

El siguiente chico ni siquiera quiso mostrar sus habilidades después de eso.

Karel lo nombró vencedor con una sonrisa tensa. Supongo que ni siquiera nuestra obvia superioridad ante los otros equipos bastaban para tener feliz al idiota exigente.

Savanah demostró que era la mejor lanzando cuchillos, ya que ignoró la línea marcada en el suelo desde donde tenía que arrojar y escaló el muro que separaba a la audiencia de la arena. Eso le tomó unos 20 segundos y disparó con ambas manos cuchillos por los siguientes diez. Todos dieron en el centro con una precisión desconcertante.

Entonces llegó mi turno. Retiraron los blancos de la arena y solo colocaron una mesa con los objetos que cada lobo había solicitado a los lobos vestidos de blanco. Cinco lobos vestidos de negro se encontraban a lado de la mesa. Eran voluntarios de cada uno de los continentes; su función era ser un objetivo voluntario para que utilizáramos las cosas de la mesa con ellos.

La primera en pasar fue una chica del Este; ella junto con Savanah y conmigo éramos las únicas hembras en la arena. Ella escogió al voluntario de Oeste para la exhibición, algo que era muy predecible, por cierto. Comenzaron a pelear y ella utilizó una cuerda para desviar sus puñetazos y enredar sus pies. No luchaba mal y terminó la exhibición ahorcando al lobo.

El siguiente era Jared y estaba muy curiosa sobre qué iba a hacer.

Tomó la silla que estaba sobre la mesa y escogió al lobo del Norte. Colocó la silla a lado de él y comenzó a pelear contra el tipo con los pies. No entendí cómo iba a utilizar la silla hasta que al faltarle unos diez segundos se subió en ella y tomando impulso subió sobre los hombros del tipo. Luego con algunas maniobras y mucha fuerza en los pies pudo anclar sus piernas en su cuello y emplear su propio peso para hacer caer al lobo del Norte. Aterrizó con un ruido sordo y Jared se levantó para tomar la silla y ponerla sobre el cuello del lobo. Fue muy creativo.

El siguiente lobo utilizó un tubo de metal contra el chico del Este y luego fue mi turno.

Escogí a cualquier lobo y tomé mis "armas". El chico me miró curioso y yo le sonreí dulcemente. Tenía una manzana y una pala que se utilizaba para rascar la espalda en lugares en donde no alcanzábamos fácilmente. No era muy ancha y un golpe de esto solo sería molesto así que entendía la curiosidad del lobo.

-¡Ahora!- Gritó Karel.

Le hice un gesto con mi mano libre al lobo para que me atacara y comencé a comer mi manzana. Esto podría resultar o muy interesante o muy desastroso, pero estaba dispuesta a correr el riesgo.

Lo esquivé arqueando mi espalda y moviendo los pies los primeros diez segundos. Eso fue lo que me tomó que la manzana tuviera el tamaño adecuado y era el momento de terminar con esto.

Utilicé la parte curva de la pala para engancharla a los pantalones del lobo y atraerlo hacia mi mientras envolvía mi otra mano en la manzana para darle un golpe seco en la parte del estómago que sabía le dejaría momentáneamente sin aire. En medio segundo el lobo abrió la boca voluntariamente y aproveché para meterle la manzana que había estado sosteniendo en un puño dentro de su boca y le di un cabezazo para terminar de introducirla. Esto hizo que el lobo se ahogara un poco.

Aprovechando la distracción, di un fuerte tirón de la pala hacia abajo y sus pantalones cayeron hasta sus tobillos. Aún me quedaban algunos segundos así que solo para el espectáculo me convertí en loba para hacer un bailecito imitando al lobo que se ahogaba. Pata arriba, pata abajo, un paso izquierdo y un paso derecho meneando la cola y el trasero todo el tiempo.

Cuando terminaron mis 30 segundos me transformé y me coloqué detrás del lobo para abrazarlo en una maniobra para ayudarlo a desahogarse. Escupió por fin la manzana y mientras jadeaba en busca de aire yo me agaché y le subí los pantalones para devolverle su dignidad.

El lobo me miró con la promesa de venganza en los ojos.

El público me aclamaba y algunos reían. No era mi intención ser graciosa sino que bajarle los pantalones fue con la esperanza de que cayera. No sucedió así que tuve que improvisar.

Regresé junto a los chicos con Karel anunciando al siguiente participante.

-Eso fue...- Comenzó Erik debatiéndose entre la diversión y el horror.

-Un buen trabajo- Dijo Mason dándome una palmada en el hombro.

-Esa es mi pequeña flor - Dijo tío Chad con un medio abrazo.

-Pensé que solo tenías hambre cuando escribiste "manzana" en ese papel- Dijo Savanah chocando los puños conmigo.

-Bueno, desde mi pequeño accidente siempre tengo hambre pero fue tu olor el que me dio la idea- Dije tronando mi cuello.

-Bien hecho, Lily- Dijo Sid con un asentimiento de aprobación - Empiezo a dudar de la cordura de nuestro rey al rechazarte después del talento y astucia que has estado demostrando. Las historias de la batalla del Castillo hace unas semanas hablaban sobre eso, pero ahora las creo todas.

Yo solo le sonreí porque no quería hablar del tema.

Karel anunció a los siguientes tipos: Uno utilizó un trozo de madera plana y el otro dos botellas rotas.

Por supuesto, los listones con los colores del continente Central se levantaron y fui la ganadora indiscutible. Yo hice una reverencia hacia el público conocedor.

-¿Estás feliz porque ahora eres una loba muy rica?- Preguntó Savanah curiosa.

-No, pero eso es un plus- Dije mirando en dirección a Jared. Éste me devolvía la mirada con una sonrisa de aprobación.

Sentí el calor de otra intensa mirada, pero no venía de la dirección en la que había estado monitoreando al tío Marcus así que busqué la fuente y me encontré con un par de ojos grises tormentosos.

Desvié mi mirada porque no me interesaba mirar a Cole.

Toqué inconscientemente el pedazo de tela que seguía amarrado en mi muñeca con un poco de tristeza. A pesar del tiempo aún me escocía su rechazo.