33. SUEÑO

Me quedé quieta, deseando que esa imperceptible caricia fantasmal no se detuviera. Era una sensación de amor inexplicable pero agradable. Las campanadas del viejo reloj retumbaron en toda la casa, haciéndome sentir que las horas habían pasado rápidamente.

Dejé los diarios a un lado y me levanté para estirar las piernas, notando la rigidez en mi espalda. Mi vista recorrió el pasillo de la segunda planta donde me encontraba, frente a cada puerta de las habitaciones, y noté que cada una tenía un característico juego de muebles, como si estuvieran dispuestas de forma idéntica. ¿Serían cuartos o no? Todavía no las había visitado.

El ruido de la fuente al empezar a echar agua me hizo mirar hacia allá. Aunque todo parecía normal, las gotas del perenne rocío humedecían las hojas de las plantas que reflejaban la luz del atardecer que alcanzaba a dar en una esquina del jardín le daban un toque misterioso. Era realmente hermoso, me dije.

Pensé en los niños del colegio de monjas, imaginándolos te
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo