—¡Debiste hacerlo hace mucho tiempo! ¿Cómo es que no pudiste confiar en mí? ¡Te amo por encima de cualquier cosa sin importar lo que seas!— Perdón querido, tenía mucho miedo de que me dejaras por ser una bruja.—¿Cómo puedes pensar eso, Lucecita? Desde el mismo momento que mis ojos se depositaron en ti, cuando era un niño, te amé. No habrá nadie en el mundo ni nada que me separe de ti, ni que haga que deje de amarte, debiste saberlo y confiar en mí. Ahora nuestra hija corre un gran peligro, por tú no haber sido sincera conmigo, tampoco lo fue mi padre, ni mi familia. Y de estúpido le pusimos ese nombre a nuestra niña, solamente porque nos parecía un Ángel. ¡Si hubieses tenido todos tus poderes, habrías sabido que no debíamos ponerle ese nombre! Ahora comprendía las grandes discusiones que escuché en esa época. Y porque mi madre lloraba constantemente abrazada de mí, pidiéndome perdón. Volví a revivir todo el momento en que me dijeron que debía marcharme al colegio de monjas,
Y fue entonces que me percaté del hermoso vestido que me había puesto en la mañana que encontrara en la silla junto a mi cama. En verdad parecía un vestido de novia, era realmente muy hermoso.—Sí, lo hice en su honor. —Fue la respuesta que le di al capitán que acarició suavemente con su mano mi mejilla.—¿Quieres que no vaya hoy al cuartel y me quedé acompañándote?—¿Serías capaz de hacer eso por mí?— Por ti soy capaz de hacer cualquier cosa —me respondió muy serio.—¿Cualquier cosa? ¿Hasta casarte conmigo hoy?—¿Hoy? Sí, si lo quieres. Di un paso hacia atrás para mirarlo fijamente, pudiendo ver cómo sus ojos cambiaban a un azul oscuro dedicándome una mirada de preocupación, me tomó por los hombros estrechándome de nuevo al tiempo que me decía.—Todavía no vida mía, espera al viernes, nos casaremos el viernes mi Ángel.—No te vayas Julián, ¿no puedes aún apoderarte de su voluntad como antes? Quiero dormir en tus brazos, apoyar la cabeza en tu pecho y sentirme segura. —Ya falta
Me levantaron las campanas de la iglesia tocando al amanecer, volví a vestirme rápidamente con el libro en mis manos salí corriendo y fui al lugar del día anterior y me arrodillé abriéndolo delante de mí, sin importar que estaba todo muy nublado. Sin embargo, tenía la confianza de que aunque sea un rayo de luz iba a aparecer para iluminarme y que yo pudiera hacer la ceremonia. Una fina llovizna comenzó a caer, pero permanecí en la misma posición con mis manos extendidas hacia el frente esperando la salida del sol. Estaba a punto de desistir, cuando sentí que había parado la lluvia y vi como unos tenues rayos de sol comenzaron a salir a lo lejos. Cómo si mantuvieran una lucha por aparecer y cumplir con el objetivo que yo debía realizar. Una enorme felicidad llenó todo mi cuerpo y cerré los ojos pidiendo con todo mi corazón que aunque sea un solo rayo de luz llegara a mis manos. Otra vez volví a tener la presencia del ser maligno que me perseguía delante de mí, y con él había p
—Más adelante podrá ver muchos pájaros de diferentes tipos y colores, es realmente muy hermoso este paraje por acá.—¿De veras? Qué es algo que también él escribió en su diario y hasta intentó pintarlo, pero en realidad sus talentos en ese sentido no eran muy buenos. ¿Y el poblado, sigue siendo pequeño? Si recuerdo bien, lo que él describía era que existía una capitanía con unas cuantas casuchas de maderas alrededor y no era muy grande ¿sigue siendo así o ha cambiado?—Ha cambiado mucho el poblado desde esa época, ha crecido para todos los lugares y el puerto también es muy diferente. Todavía existe la capitanía, aunque ha crecido muchísimo, pero es el centro de la ciudad. La llevaré a todos los lugares para que se haga una idea mejor de cómo es el poblado y si me lo permite, podremos asistir algún baile de sociedad, que sé que se realizan cada noche.—¿Cree que lleguemos hoy a la ciudad?— Sí, pero muy tarde. He enviado un soldado delante desde ayer, para que fuera reservando una
Luego de que todos estuvieran en su lugar, Julián hizo que apareciera un círculo de energía alrededor en el piso, donde debía colocarme, sin él salir de allí. Las brujas comenzaron a conjurar algo y lanzaron un potente rayo con sus varitas hacia arriba para luego envolverme con diferentes colores de luz que emanaba de cada una de ellas. Miré cómo de pronto todos los colores luchaban entre sí por volverse uno más fuerte que otro, cada cierto tiempo veía como Julián chocaba el bastón con el piso reforzando el círculo de energía y luz que me rodeaba. Pude ver cómo el ser monstruoso que me perseguía, apareció tratando de traspasar y alargaba sus huesudas manos hacia mí. Todo lo que sucedía a mi alrededor, parecía sacado del peor libro de terror. Cada diferente bruja o brujo que aparecía, me lanzaba aquel extraño rayo a mí frente dónde tenía el signo que me había colocado Julián, y se calentaba, iluminaba y rechazaba al que me lanzaban. —Es muy poderoso tu dueño —dijo un hermoso b
No comprendía la magnitud de nada de lo que estaba sucediendo, pues no sabía absolutamente nada, confiaba ciegamente en mi Julián y para mí, eso era más que suficiente. Hice el juramento que me decían. Yo, Ángel del Castillo de Luz.Pertenezco a la magia.Juro que respetaré y honraré la luz, la utilizaré, y la veneraré. por los siglos de los siglos, prometo ser un servidor de la luz.Me alegré de que fuera tan corto y que no tuviera que memorizar nada, por suerte ya Julián me lo había enseñado. Lo pude decir sin dificultad y sin equivocarme las tres veces que tuve que repetirlo. Luego de volver a tratar de atraparme, dijeron tres conjuros, giraron tres veces a la derecha y desaparecieron. —¿Se acabó? Pregunté respirando aliviada al ver cómo habían desaparecido todos los seres extraños que estaban a mi alrededor. Todavía Julián permaneció conmigo dentro de aquel extraño círculo energético que había creado en el piso, mirando para todas partes volvió a colocar dos dedos en mi
Detenidos delante de la capitanía. Terminamos de recoger todos los permisos y el pasaje en el barco. Luis Manuel revisaba todo para que no se nos olvidara nada. No tenía idea que tenía que pagar tantas cosas y mucho menos que se necesitara hablar con tanta gente. Estoy muy feliz de que Julián esté dentro de Luis Manuel, ambos hacen una buena combinación. En la semana que llevamos aquí, me siento más unida y familiar con el capitán que por momentos se me queda mirando en silencio. Hemos sufrido algunos desagradables encuentros. El primero fue incómodo en el baile, pues había un coronel empeñado en bailar conmigo y el capitán no hallaba cómo negarse. Pues supimos que era un enviado de la capital, tuve que desmayarme para impedir que le hiciera algo a Luis Manuel, lo recuerdo como ahora. Me había quedado sola, porque alguien necesitaba hablar a solas con el capitán, ambos nos miramos porque sabíamos que era una estratagema para que me dejara a merced del engreído coronel que se me ac
—Te pregunté si debíamos tomar camarotes separados o el mismo. Te respetaré, pero creo que sería más adecuado ya que eres mi prometida, y porque quiero cuidarte, serás la única mujer en el barco, el de los militares están más alejados, el tuyo lo conseguí cerca del capitán del barco.—Sí, te quedarás conmigo, en el mismo camarote.—¿De veras? Se quedó realmente asombrado, mirándome fijamente como si no quisiera creer que yo fuera de esa manera. No sé si me encontraba muy atrevida o muy tonta. Sabía que estaba rompiendo con todas las reglas y etiquetas que imponía la sociedad, pero no quería estar aterrada y a merced de una burda de marineros y militares que podían entrar en mi camarote a cualquier hora sin que yo pudiera hacer nada. Por eso prefería que él estuviera conmigo todo el tiempo, lo seguiría a donde quiera que él fuera, iría tras él. Además, sabía que Julián se iba a apoderar de su cuerpo y así podría dormir sin ningún tipo de miedo.—Sé Luis Manuel, que puede que te a