—Ni Julián dime una cosa, recuerdo que me dijiste que eras un poderoso brujo en tu país y que tenías grandes poderes. ¿Cómo es posible que ahora una bruja venga y haga todo lo que quiera con nosotros y tú no seas capaz de detenerla? ¿ Hay algo que me estás ocultando?—No te oculto nada mi ángel, te lo expliqué la otra vez. Desde que estoy dentro del capitán, mis poderes han menguado grandemente y creo que no es por la bruja, es algo que tiene que ver con mis ancestros.—¿Qué quieres decir?—No sé si te acuerdas que te dije qué llevaríamos todos de regreso a África y que yo estaba dispuesto a regresar a ti y abandonarlo todo para tener una vida contigo en cualquier lugar del mundo donde fuéramos felices.—Me acuerdo muy bien, cuando lo dijiste pretendías irte solo y dejarme, luego regresar y no estuve de acuerdo.—Entiendo, ¿y luego te dije que íbamos a ir los dos a llevarlos a todos y regresaríamos a tener una vida feliz?—Sí, así mismo. ¿Qué tiene que ver eso? Vamos a cumplir a
Dormí toda la noche abrazada al capitán Luis Manuel, con el miedo de que al despertarme, sucediera algo raro, cómo había estado pasando todo este tiempo. Cuando al fin volví a abrir los ojos. Miré con temor a mi alrededor respirando aliviada, de ver que todavía me encontraba en la habitación de mi abuela y a mi lado dormía apaciblemente el capitán. Realicé todas mis necesidades en el baño, me vestí abrigada, al mirar por la ventana que estaba nevando y el día estaba bastante oscuro . No desperté al capitán pues vi a Julián arrodillado delante de su altar y supuse que quería rezar o estaba investigando algo sobre lo que habíamos hablado el día anterior, y necesitaba que el capitán siguiera durmiendo. Le hice señas de que bajaría a tomar el desayuno y que lo esperaría después para conversar y ver qué era lo que íbamos a hacer. Al salir de mi habitación, el enorme frío me recibió y un gran silencio me llamó inmediatamente la atención. ¿Dónde estaban todos los niños y las hermanas?
El capitán se había quedado por un momento sin saber que decir y me observaba de una manera muy extraña, como si al recibirlo amablemente se hubiesen ido al traste con todo lo que tenía en mente para decirme o hacer y sin esperar más le dije.—El día está realmente feo, puedo ofrecerle una habitación en mi casa. Tengo entendido que el cuartel no está habitable debido a la inundación que hubo.—¿Me está ofreciendo usted que me quede en su casa hasta que esté listo todo? — pregunto incrédulo.—No solo a usted, tengo un barracón que está muy bien amueblado, que le ofrezco para que albergue a sus guardias, hasta que todo esté listo en el pueblo y su cuartel.—Vaya, me habían dicho que casi era seguro que se negaría usted a recibirme. Gracias, muchas gracias, será un honor para mí hacerle compañía.—Pues no se diga más. Dolores, lleva al capitán y colócalo en mi habitación, yo me quedaré en la de mi abuela.—Oh, no es necesario que haga eso, yo puedo quedarme en alguna otra.—No es mole
Dentro de toda la situaciones que estaba envuelta, me sentía realmente algo aliviada de que las cosas fueran a suceder esta vez en mi casa, no como la vez anterior, que lo había encontrado frente a la casa del señor abogado Edmundo y me había causado una muy mala impresión. Sentados en la mesa del comedor comencé a hablar como si lo conociera de siempre.—Capitán Luis Manuel — comencé la conversación— he de confesarle que estoy muy contenta de que haya venido en estos momentos.—¿Y eso porque si se puede saber? —preguntó muy intrigado y se quedó mirándome como si me estudiara.—Cómo se dio cuenta, acaba de pasar una gran inundación por el ciclón, mantuve a casi todos los pobladores que se quedaron en el pueblo sin poder irse aquí en mi casa por casi dos semanas —le contaba tranquilamente. —No sé si se ha dado cuenta que necesito alguien que me ayude y estuve pensando, ya que usted está aquí en mi casa con todos sus hombres y que no puede por ahora regresar a su cuartel y asumir su
Otra vez el capitán se quedó mirándome fijamente, como si no pudiera creer con la facilidad que yo le daba el mando de mí propiedad sin apenas conocerlas. Quería reír para mis adentros, pero me puse de pie y caminé hasta la salida bajo la mirada de Dolores que estaba de lo más intrigada. Me ayudó a colocar mi abrigo y mis botas así como mi gorro, y salió dándome su brazo para que bajara las resbaladizas escaleras, lo cual hicimos y nos dirigimos a las caballerizas.—En verdad son increíblemente grandes y sus animales son de la mejor calidad y razas que tengo conocimientos. Veo que existen muchos cubículos independientes y vacíos, mandaré a los soldados a colocar nuestros caballos en ellos, para que estén muy cuidados. No se preocupe, a partir de mañana me haré cargo del entrenamiento y el cuidado de cada uno de ellos.— Existe también, capitán Luis Manuel, otro barracón vacío al lado del que ustedes están utilizando y que creo que puede servirle para hacer su entrenamiento con
Siempre que conversaba con la hermana Caridad me llamaba la atención que ella decía que había previsto todo lo que le sucedería cuando regresara a su casa cuando la sacaron del convento. Solía decirme que había tenido una premonición, era el término que ella empleaba para decir que había previsto lo que le iba a suceder como si hubiese tenido un augurio o un vaticinio de lo que le esperaba en su casa. Y ahora mismo estaba sentada en la biblioteca tratando de encontrar el significado de eso que ella explicaba. Y luego de buscar en el diccionario, pude al final dar con su significado, el cual no es otro que el de anticipar acontecimientos que no se han concretado aún y que suele entenderse por una precognición como la facultad de conocer algo con antelación a que suceda.¿Por qué estaba empeñada en buscar el significado de esa palabra que me había llegado a la mente? Y era el por qué de que llevaba días creyendo que lo que le pasaba a mí Julián, la falta de lo que él llamaba poder
—Tampoco lo sabía, señorita. Aunque he presenciado a veces muchas cosas que ellos han realizado, debido a que me ha tocado cuidar muchas veces fuera del país, con personas que practican esa religión de la que está hablando.—¿Por ejemplo?—Pues me llamó mucho la atención que ellos hacen muchas ofrendas a los santos, ya sea de frutas, licores, flores y hasta sacrifican animales en su honor.—¿No me diga?—Recuerdo que una vez alguien me explicó, al preguntar qué celebraban, pues tocaban mucho los tambores y bailaban para animar a uno de ellos a caer en posesión de un espíritu de su santos y así comunicarse con él, eso era un ritual llamado el toque de santo.—Qué interesante.—También, pude ver que poseen varias formas de adivinación, cómo son el ifá, para descifrar los mensajes de los santos, hacen ofrendas a los espíritus de los muertos y algunos practicantes, se identifican como medios espirituales. También tienen rituales que según ellos, son para curar a las personas con remedios
Julián se había quedado mirándome seriamente sin contestarme, a lo que le había preguntado. Lo vi conjurar y salir completamente del cuerpo del capitán, el cual me miró sin comprender lo que estaba pasando.—¿Qué hago aquí? —preguntó mirándome unas veces a mí, y otras a Julián que estaba en su imagen del viejo Tata Julián.—Vine a informarle al capitán que ya todos los trabajos de los potreros están hechos— comenzó a hablar Julián muy respetuosamente. — También vengo informarle, que ha llegado un mensajero diciendo que vendrá la señora Lucía de la Concepción.—¿Qué? ¿Cuándo llegó ese mensaje? —preguntó y pude darme cuenta que estaba muy nervioso.—¿Quién es la señora Lucía de la Concepción? Pregunté a mí vez, pues no recordaba que hubiese existido en el pasado que conocíamos. ¿Sería por casualidad, esa mujer que había vislumbrado, en la extraña nube que se abrió delante de mí, después que apareciera la primera Ángel?—Señorita Ángel, debemos hablar a solas si me lo permite —m