El amor es algo muy hermoso cuando es correspondido. Pero cuando no lo es, es el sentimiento más terrible y agotador que puede hacerte sufrir más allá de lo que tu capacidad como persona puede soportar. El amor prohibido está impulsado por el deseo y la gran motivación que genera la prohibición de un amor, por lo cual las personas son capaces de sobrepasar diversos obstáculos y enfrentar cualquier autoridad. Siempre y cuando exista la voluntad de ambas partes. Sin embargo, son pocos los amores prohibidos que terminan con un final feliz, ya que, generalmente, estas circunstancias implican la necesidad de actuar de manera oculta, impulsiva y plantearse el hecho de tener una vida paralela a fin de resguardar la clandestinidad de la relación. Por lo tanto, este amor pocas veces es duradero y en ocasiones, se trata de una relación que está motivada por la necesidad de superar el desafío y los obstáculos más que por el amor en sí mismo, lo que incluso puede considerarse como un juego de se
Al despertarme en la mañana, me vi rodeada de una serie de extraños objetos, y con el señor Julián dormido en la silla a mi lado. Lo más extraño de todo, era que no recordaba nada del día anterior. Como si simplemente se me hubiesen borrado todos los hechos que realizara. Miré al señor Julián y me pareció mucho más joven. No solamente eso, me parecía muy hermoso, un hombre en la cumbre de su virilidad. Con cuidado aparté las cosas que me rodeaban encima de la cama. Quité la sábana que me cubría, comprobando que me habían cambiado de ropa, estaba con mi juego de dormir. No podía entender qué hacía Tata Julián aquí a mi lado. Traté de no hacer ruido para no despertarlo, parecía muy cansado. Sin embargo, abrió los ojos y sonrió, no quiero equivocarme, pero vi mucho amor en sus ojos hacia mí, haciendo que mi corazón saltara apresurado. Un pequeño recuerdo de haberlo abrazado y besado vinieron a mi mente, haciendo que me pusiera colorada. Tata Julián al verme, se puso de pie y me parec
Podía sentir que no era yo la que hablaba y al mismo tiempo lo era. Era como si dentro de mí habitara otra persona, que me hacía decir y hacer cosas sin que pudiera hacer nada para impedirlo.—Sabes a lo que me refiero Dijo estrechando más mi cuerpo contra el suyo. Giré hasta estar frente a él, que me miraba con sorpresa. Me levanté en la punta de mis pies y lo besé en sus gruesos labios, al inicio no respondió. Luego rodó sus manos por mi espalda, hasta llegar a mi cintura y me apretó contra su viril cuerpo y me devolvió el beso que torpemente le daba. Haciendo que cerrara mis ojos y me dejara llevar por la más increíble de las sensaciones. Hasta que nos separamos para respirar, luego me estrechó muy fuerte, murmuró unas palabras y me dormí. Algo extraño me estaba sucediendo, era yo y al mismo tiempo no lo era. Experimentaba un gran amor hacia Tata Julián, lo sentía real, lo amaba con todo mi corazón, apenas podía respirar si se separaba de mí. Ese beso lo había vivido con todo mi
El ruido ensordecedor de la lluvia, más el frío que sentí, hizo que me despertara. Mire a mi alrededor y todo fue normal. No sabía si lo que recordaba era cierto o solo un sueño. Me animé a ir al encuentro de las hermanas. Estaban enfrascadas en aprender el idioma de los sirvientes. Aunque podía comprender muchas palabras de lo que decían, no tenía ganas de estudiar. Después de desayunar y conversar un rato con ellas, decidí volver a mi habitación y leer un poco más en el diario. Al salir al corredor me pareció todo muy silencioso y un poco de temor se apoderó de mí, apresuré un poco mis pasos hasta llegar a mi habitación cerrándola apresuradamente. Al volverme me quedé de una pieza, justo en el centro de la habitación se encontraba una figura de un hombre. La podía apreciar muy bien, de piel morena, ojos muy negros y brillantes, su cara de rasgos cuadrados muy varoniles, con su cuerpo muy bien formado. Vestía a la usanza antigua con un traje negro, quedé parada sin saber qué hacer
... El viaje ha sido un sueño, los paisajes eran maravillosos, como salidos de las manos de un pintor, todos estamos emocionados y felices, solamente me preocupa la mirada de mi hijo en algunas ocasiones, pareciera que lo conozca todo. Magdalena se ha encaprichado con un chico y se la pasa realizando paseos con él por toda la ciudad, pareciera que siempre sabe donde vamos a ir, pues nos lo encontramos en cada uno de los lugares que hemos visitado. Parece buen chico y además es de buena familia, la niña me ha pedido permiso para invitarlo a nuestra hacienda y le he dicho que si, entre más entretenidos estén, mejor será para mis planes…... Por fin ayer logré poder dejarlos con la excusa de que no me gustaban las compras, se han ido y he aprovechado para dirigirme a las tierras santas, después de mucho preguntar por fin he dado con el sitio. Me ha ayudado un noble señor que conoce mi idioma y me ha ofrecido sus servicios, el cual le pago con creces, por lo que está decidido acompañarme
Después de saber por qué mi padre me alejó de todo, lo entiendo. Sentada en la cama trato de recordar todo lo que soñé en lo que reflexiono. Es claro para mi ahora que quería alejarme de todo este lío de la maldición. Debe haberse estado sintiendo muy mal al saber que por no querer saber nada de lo que pasaba con la familia. Me había puesto el nombre de Ángel, convirtiéndome así en la tercera de todas las generaciones y condenada a cumplir algo para lo que no estaba preparada. Pienso, recordando la extraña sensación de no saber si lo que pasaba era un sueño o realidad, no puedo estar segura de lo que pasó, sigo recordando a mi padre contándome cosas. Por ello me ocultó de mi abuela, no quería que yo tuviera nada que ver con todo, pero al mismo tiempo ellos estaban convencidos de que algún día cuando yo estuviera lista lograría romper la maldición, que sabían que yo era muy fuerte, que no tuviera miedo. Yo lo escuchaba sin comprender por qué me decía eso, luego me tomó de la mano y
Era realmente hermosa mi madre, su gran cabellera rubia muy larga era igual que la mía, sus grandes ojazos parecían querer descubrirlo todo, sus labios eran de color rosa muy carnosos. Estuve por mucho rato sin poder despegar los ojos de ella, luego mi padre, ¡qué hermoso era! Tenía un porte muy varonil con su cuerpo atlético, observé que en verdad poseía aquella mirada que describía mi abuelo en su diario, muy profunda, en una de ellas que mira de frente a la cámara, llegué a pensar que me miraba a mí y trataba de leer mi interior. Los coloqué al lado de mi lecho y en mi cómoda, quería estar viéndolos siempre. Encontré además un medallón que al abrirlo poseía las dos fotos de ellos, pertenecía a mi abuela, siempre lo llevaba en su cuello; pienso que justo antes de morir lo puso allí para que yo lo encontrara. Además, estaba el acta de defunción de mis padres, la causa de su muerte decía desconocida. ¿Qué querían decir con ello? Hasta ahora yo había pensado que murieron en un acc
¿Qué quiso decir con eso? Es que ellas también veían el cambio en él, que yo todo el tiempo veía, lo miré interrogante y movió la cabeza negativamente. Y me hizo señal de que guardara silencio. Asentí con la cabeza y me dediqué a escuchar lo que decían.—Bueno, vamos con los niños, el padre no puede estar con ellos mucho tiempo. Suficiente con que los cuida durante las clases. Ya hablaremos con ella después.Y sin más se habían retirado. Al volver a mirar a Tata Julián, logré verlo de su edad, sentado en la otra silla frente a mí y me sentí de lo más aliviada. Exclamé toda emocionada.—¡Le veo como es señor Julián! Digo, Tata Julián —pero como si de magia se tratara, al levantar su cabeza para mirarme, otra vez la imagen joven se presentó para mí.—¡Oh, por dios, me estoy volviendo loca como todos en mi familia! —exclamé soltando el llanto realmente asustada.—No, no señorita Ángel, no lo estás, no lo estás, por favor, deje de llorar. Me pedía tata Julián, acariciando mi cabeza con s