Anna se giró hacia Pía y se abrazó llorando, no podía creer que Marcos se recuperaría, había tanta sangre en la cama, encima de ella que no podía dejar de pensar que lo perdería. ―Lo dejaremos esta noche en cuidados intensivos, pero mañana podrá pasar a una habitación ―continuó el médico. ―Dependiendo de su evolución le daremos el alta. ―¿Cuándo podremos verlo? ―preguntó Anna. ―En este momento está aún en recuperación, lo tendremos allí hasta que recupere totalmente la conciencia, puede pasar a verlo un momento solamente, después debe esperar a que lo traslademos a la unidad. Creo que es conveniente que regrese a su habitación después de verlo, señora Di Leone. Anna prometió marcharse a descansar después de verlo, una enfermera llegó con una silla de ruedas para llevarla a la sala de recuperación. Los ojos se le llenaron de lágrimas cuando lo vio conectado a varias máquinas que pitaban con sus signos vitales. Estaba muy pálido, tenía un vendaje en el pecho y otro en la cabeza, le h
Anna durmió plácidamente toda la noche, a pesar de las luces que se encendían con regularidad y del ruido de las máquinas de la unidad de cuidados intensivos, su cuerpo sentía la presencia de Marcos a su lado, su mano encima de la suya, le brindó el consuelo y la seguridad que no sentía desde hacía mucho tiempo.Sus ojos se abrieron y se encontraron con los de Marcos que la miraban con intensidad, como si no pudiese creer que después de todo lo ocurrido ella estuviera allí.―Buenos días, Marcos ―susurró Anna con una sonrisa cómplice.―Buenos días, mi Anna ―respondió él en voz baja ―Están esperando que despiertes para trasladarme a la habitación, le pedí a mi doctor que te dejara descansar un rato más, anoche tuviste un día pesado.―¿Yo tuve un día pesado? ―le preguntó Anna levantando un poco la cabeza para mirarlo a los ojos ―tú fuiste el que recibió dos disparos por mí―Y lo volvería a hacer si con eso puedo salvarte ―aseguró él apretando su mano. Aunque lo que deseaba era abrazarla,
En su casa, rodeado de su familia, Marcos se recuperaba con rapidez, el abogado les mantenía informado de como iba el caso contra Vicente. El fiscal lo acusó de extorción, suplantación de identidad, posesión ilegal de armas, conspiración para delinquir y complicidad en el intento de asesinato de Anna y Marcos. El juez negó la petición del abogado defensor de otorgarle una fianza para que esperara el juicio en libertad. El juicio comenzaría meses después.Con la reconciliación de Marcos y Anna, Rosi insistió en mudarse de nuevo a su apartamento, no porque le molestaba que la pareja hubiese resuelto sus diferencias, no, estaba feliz por su prima y también por Marcos, después de casi perder su vida por salvar a Anna, ella también le había perdonado. Sin embargo, Rosi pensaba que su presencia era innecesaria en la casa de Anna y que debía dejarles su espacio.Su madre, Elena, viajaría a Venezuela para visitar a la familia después del parto de Anna y Eva había aceptado el ofrecimiento de M
―Bueno, Anna, este bebé está listo para salir ―dijo la ginecóloga que atendía el embarazo de Anna ―Creo que podemos hacer la cesárea para mañana temprano, no quiero esperar que se presente el parto, aunque tú médico está satisfecho con tu evolución y con el estado de tu corazón decidimos no correr riesgos.―¡Qué alegría, doctora! Pensar que mañana a esta hora tendré a mi bebé en mis brazos ―exclamó Anna entrelazando sus dedos con los de su esposo.Marcos se removió incómodo, tenía algo que decir, estaba inquieto por una situación.―Doctora, en caso de que Anna y yo decidamos no tener más hijos, ¿será posible una ligadura de trompas con la cesárea o es preferible que yo me haga la vasectomía? Es solo una pregunta para conocer las posibilidades.―Sí, es posible hacer una ligadura de trompas, sin embargo este proceso no es reversible por lo que les recomiendo analizar bien la situación, hablen con el doctor Martínez sobre los riesgos de otro embarazo antes de tomar una decisión.Anna so
Esa noche Marcos se quedó en el hospital para acompañar a su esposa, se había demostrado que Anna necesitaba de su ayuda y su fuerza física para poder levantarse de la cama, algo sumamente doloroso para ella debido a la cirugía.La familia se había marchado cuando acabó el horario de visitas y estaban solo ellos dos en la habitación. Le habían llevado al bebé a Anna para que lo amamantara antes de dormir. Mientras el niño comía ella lo miraba embelesada. A sus ojos le parecía que su hijo era el bebé más hermoso del mundo.Marcos estaba sentado en la cama frente a ella, dispuesto a tomar a su hijo en brazos para sacarle los gases cuando terminara de comer. Anna había notado que él había estado un poco taciturno y nervioso, a pesar de que Marcos trató de disimular delante de su familia.Anna sabía que tarde o temprano debía confrontado abiertamente porque se negaba a hablar de lo ocurrido en el quirófano.―Lo miro y lo miro y no puedo creer que este pequeñín haya salido de nosotros, es
Marcos abrió los ojos y lo primero que notó fue el silencio, la habitación estaba oscura, se giró hacia un lado y se encontró con los ojos acusadores de su padre.―¿Dónde está Anna? ―preguntó con voz ronca, le dolía la garganta por la entubación de la anestesia, además del dolor en su testículos.―En su habitación, llorando por la estupidez que acabas de hacer ―respondió su padre con no muy buena cara.―¿Qué hago yo aquí? Pedí que me llevaran a la misma habitación de Anna después de la operación.―Anna te mandó a sacar, literalmente dijo que si te dejaban en la misma habitación te cortaría los...―Pensé que al verme operado se compadecería de mí. ¿Está muy furiosa?―Sí, al principio sí estaba furiosa, dijo que estaba harta de que de que tomes decisiones sin tomarla en cuenta, pero la última vez que me hablé con tu madre, Anna estaba llorando.―No quiero que vuelva a salir embarazada, papá, no soportaría perderla.―No sé si la perderás con lo que acabas de hacer.―Las feministas dicen
―¡Rosi! ―exclamó Anna intentando levantarse de la cama con rapidez para atender a su prima.Carlos corrió hacia la chica y con cuidado la levantó en brazos para posarla sobre la cama vacía.―Buscaré un médico ―dijo Carlos, sin embargo, Anna había apretado el botón de la enfermera que ya corría hacia la habitación debido a los gritos de AnnaEn un segundo la habitación se llenó de personal médico que examinaba a Rosi, Carlos empujó la silla de ruedas de Marcos a un lado para no molestar.El medico auscultó a la paciente, le tomaron la tensión y una vía con rapidez. Rosi comenzó a volver en sí, se llevó la mano a la cabeza donde un chichón se estaba formando. ―Rosi, despierta, cariño, por favor ―rogó Anna al borde del llanto.―Llévame al lado de Anna ―le pidió Marcos a Carlos en un susurro. Aunque ella solo le había dirigido una mirada desde el momento que ingresó a la habitación, quería estar al lado de ella dándole apoyo.Carlos movió la silla a un rincón al lado de Anna y Marcos tom
Rosi sintió que el mundo se le vino encima cuando el médico le dijo que estaba embarazada. ―No puede ser, yo tomo píldoras anticonceptivos, me los recetaron por tener quistes en los ovarios ―informó Rosi al doctor. ―La prueba de embarazo dio positiva, las píldoras tienen un pequeño margen de error y si tuviste alguna infección que requirió antibióticos o algún trastorno gastrointestinal puede ocurrir que las píldoras no te protegieran ―explicó el médico. ―¿Recuerdas cuando fue tu última menstruación? ―Yo... sé que tuve un par de días manchando y este mes estoy un poco atrasada... ―A veces cuando el embrión se implanta en el útero ocurre un leve sangrado que las mujeres suelen confundir con la menstruación. Rosi recordó que los días previos a la migraña tuvo un problema estomacal y estuvo dos días vomitando. ―Buscaré un ecógrafo para hacerte una ecografía y poder determinar el tiempo de gestación y que todo marcha bien ―le explicó el médico antes de salir del cubículo. ―¡Oh, Dios