George.__ Te mojé todo...lo lamento. Te juro que no te vi. - intentó disculparse al ver el desastre. Aseguró el cierre de su campera que le cubría toda la parte superior de su cuerpo. - Traigo algo de dinero. Puedo comprarte otra. ¿cuanto vale esa camisa? Hurgó en el morral que llevaba colgado en su espalda. En lo que quise ver si sabía quién era yo, solo que no pasó. No me reconoció, si fingiera me daría cuenta, pero no lo hizo. En verdad no me recordó. Un puño directo a la boca de mi estómago. Tan amargo como la hiel, tan doloroso como mil espinas clavarse a la vez.__ Esta... 2500 dólares...creo. No es... __ ¡¿Qué?! ¿Donde la compraste? Es demasiado... ¡oye tú eres el de la revista! - señaló con las mejillas rosadas, en dirección de la enfermera. - El de los empresarios que se... ¡ay no puede ser! ¡arruiné tu camisa! ¡te juro que no quise hacerlo! voy a pagarla. - perdió el color de sus mejillas y eso me hizo reír. - No cargo ese dinero, pero puedo pedir que me lo presten. Pued
Marina.__ ¿De qué está hablando? - cuestionó confundido. Hasta diría que aturdido ante tal reclamo, pero las palabras de Víctor se repetían una y otra vez en mi cabeza. - Marina, como...¿eso dijo? Exhaló con fuerza. Bajó los hombros y miró sobre los míos como si no quisiera que nadie nos descubriera.__ Escúchame, Marina. - se acercó. Cuando se trató de Víctor siempre daba un paso atrás, pero con él no pude, lo cual me desconcertó. - Mírame. ¿Crees ciegamente en todo lo que te dijo?Era una pregunta que me hacía todo el tiempo. No se trataba de una reciente, si no desde que desperté. Sin tener nada en que creer o dudar __ Él es mi prometido. Tenemos dos años de relación, nos conocemos porque nuestros padres eran socios. - seguí las palabras de Victor en mi mente. - Nos comprometimos hace seis meses, tengo mi embarazo...__ Hijo de perra. - masculló exasperado. - Le voy a partir la cara a golpes.__ No vas a hacerle nada. Es mi prome...__ No es una mierda de tí. - escupió con enojo
Marina.¡Le pedí a un "desconocido" que no se fuera! ¿Pero en que estaba pensando? En la mañana, al despertar después de una noche agotadora, paseando entre pensamientos y una extensa ensoñación de mi parte, con algunos escenarios que creé en mi cabeza para encontrarles sentido. Froté mi cara, al tiempo que ahogué un grito de frustración. La misma pregunta en mi cabeza. ¿Porque hice eso?No supe ninguna respuesta. No tuve una sola idea del porqué lo hice. Me di una ducha y aún no me pareció que tan tonta era como para hacer eso. __ Señorita Marina, el señor Víctor ha estado preguntando mucho sobre porqué llegamos tan tarde anoche. - comentó Marta, en tanto bajamos al primer piso. - Hace unos minutos me preguntó, pero mantuve que se nos hizo tarde por lo de la pecera. __ Que continúe así. - repuse , viendo a "mi prometido" sentado en la mesa, viendo la pantalla del celular. - Si sigue insistiendo inventa algo, luego me dices que fue para que las respuestas coincidan.Asintió, yendo
George.__ Aquí está el expediente médico de la señora Castelo. - estando en la casa donde me estaba quedando con el investigador, este me entregó algo que pedí días antes. - Jaime me dio los datos del doctor, pude conseguirlo después del sujeto que la atiende y con algunas mentiras este accedió a darme una copia. Agarré la carpeta azul, leyendo la primera hoja. De solo leer el nombre sentí hiel cayendo por mí garganta, resbalando hasta mi estómago. "Marina Torrenegro de Moreno" Muchos datos falsos. La mayoría de ellos unidos a él como si en verdad fuera su mujer y no la mía. Dejé de ver eso para pasar a lo que quería en verdad cuando lo solicité. Contusiones en la cabeza. Dos fracturas menores y una en la parte lateral izquierdo. Las notas del médico indicaron cuan peligroso era para mí mujer el tener impresiones fuertes y el medicamento a tomar para aminorar la aparición de dolor. Sumado al embarazo, el cual si se tenía el cuidado suficiente llegaría a buen término. Recomendan
Marina.__ ¿Sí estás dormida? - Víctor bajó un poco su voz. El corazón estaba a punto de salirse de mi pecho, inestable tanto como para creer que explotaría en cualquier momento. No pude prever cuando George tomó mi boca. Caí de espaldas de nuevo a la cama donde se abrió espacio entre mis piernas una vez más.Tenía que alejarlo, empujarlo, pero solo me dejé llevar por lo bien que se sentía se poseída por alguien con ese aura tan dominante que estaba segura lo hacía para demostrar de nuevo que podía caer ante sus caricias cuando lo deseara.Enredé mis piernas en su espalda, en tanto el placentero roce de su miembro con mi canal regresó. Lleno mi cara con sus manos en tanto su boca me reclamó como suya.__ ¿Donde dejé las llaves? - dijo un pensativo Víctor en tanto George se adentró de nuevo entre mis paredes. Sentí su respiración en mi cuello, sus manos en mis caderas en tanto apreté los labios para no soltar los gemidos que de mi garganta querían escapar. __ ¡Joder! - murmuró su voz
George.La cara de la escoria a la cual Daniel Moreno llamaba hijo perdió color, de un segundo a otro, esa rabia por haber sido engañado pasó a ser de temor. Ya no se veía tan seguro. No existía más el emoji, ahora se podía notar la presencia de la sorpresa, el verse descubierto le dio duro.__ ¿George, que haces aquí? - logró articular. - ¿Como es que...__ Te llevaste a mi esposa ¿y creíste que me quedaría de brazos cruzados? ¿en qué mundo vives, Víctor? - dio un paso al frente. - Ya que dijiste estúpidamente que yo le fui infiel a mi mujer con mi cuñada, quiero que lo repitas, aquí, con los tres presentes. - desafié harto de que hubieran cosas en mi contra, que jamás haría. - Sostén ante los tres toda la sarta de mentiras que dijiste para engañar a Marina sobre su familia. Marina tenía la cara más pálida que cuando llegué. Esperaba explicaciones, pero era justo lo que la tenían de esa manera.__ Víctor, dime qué es mentira. - pidió ella con los ojos nublados. - Tú no serías capaz
Marina.En todo el vuelo me la pasé mirando por la ventanilla, con la constante pregunta ¿estoy haciendo lo correcto?No tenía una sola idea. No lo sentí de ese modo. Pero leer el contrato con lo que pedí y él exigió me hizo darme cuenta que estaba cometiendo errores desde el inicio. Las razones no debían ser esas para firmar un acuerdo de matrimonio. Solo fui su esposa sustituta. Lo que vino después era distinto, pero lo que inicia mal, de alguna manera iba a fracasar. Aún así, deseé por todos los medios saber todo. Saber que estaba haciendo con mi vida. Como era antes de perder todos mis recuerdos. Que había hecho para llegar a ese punto donde no sabía quién me decía la verdad o era solamente la burla de dos tipos a quienes les pareció divertido darme una jugarreta tan difícil de deshebrar. __ Bienvenida a los Ángeles de nuevo. - dijo Susan al ver que salimos del sitio. La emoción que sentí no era normal, algo en mi estómago se contrajo y lo volvió un agujero gigante. __ ¿No me
George.Divorcio. Una palabra que no quería escuchar, pero fue la que salió de sus labios. Viéndose decidida en obtener lo que pedía, me acerqué intentando mediar ante tal situación.__ ¿Porque? Creí que ibas a __ Es por esa misma razón. - manifestó tomando mi mano, en donde tenía ambos anillos, una en la palma y el otro en mi dedo, de donde nunca salió. - Este matrimonio se dió por un contrato, George. No quiero estar casada por eso. Quiero decidirlo, presumirlo y estar contenta con la fecha para celebrarlo.__ Pero eso puedes hacerlo. No hay una boda religiosa, si deseas cumplir ese deseo, hazlo. - replanteé y negó. - Marina, me estás pidiendo que te deje libre cuando...¿sientes algo por él? ¿sientes algo por el hijo de Daniel? __ No, George. Si me llego a casar de nuevo será con alguien a quien ame y no es Víctor..- aseguró tomando ambas argollas. - No sé cuanto te amaba, pero siento que sí lo hice...lo hago...no sé en realidad. Pero quiero que tomemos está oportunidad para saber