George.__ ¿De verdad está esperando un hijo tuyo? - preguntó un incrédulo Tej, mirando la hoja que estaba arrugada en mi mesa. - Espera...¿que no se supone que tú jamás olvidas un preservativo? __ Se supone. - contesté. - La única vez que recuerdo fue cuando regresamos de Paris y tú diste esa reunión en tu casa.__ ¿Así que si eras tú en la cocina esa madrugada? - no lo recordaba por lo que mostré mi confusión. - Bajé a la sala por el celular y escuché gemidos en ese lugar. Muy bajos pero se notaba que se trataba de estar follando.__ Tengo vagos recuerdos de estar en la cocina, pero nada más. - admití. - Luego desperté en una cama, con Marlene a mi lado.__ Deberías dejar el alcohol por un tiempo. Te ha traído más problemas que cualquier otra cosa. - exhaló. - ¿Que dijo Marina al respecto? ¿Le explicaste todo?__ Por más que le explique, no será fácil que asimile lo que ocurre. Es lo que creí desde que la vi dudar. Las cosas no se dieron como debió ser para crear una relación más
Marina.Tuve que poner distancia entre George y yo para dejar de pensar en él y hacerme a la idea que esto no era más que cumplir con lo pactado, pero no funcionó. Extrañé verlo rápidamente. Que me acompañe en el desayuno o diga cualquier incoherencia para hacerme reír, como también simplemente se quede en silencio viendo la televisión conmigo.Nada de eso lo tuve los dos días que llevaba lejos suyo. Y debía admitir que odiaba el haber tomado la decisión yo misma.Pero pasar tiempo con Susan también me gustó. Verla cocinar conmigo cuando su marido no estaba, tomar pláticas de meses atrás o contarnos algunas cosas como antes. Era mi hermana, una gran razón para no desfallecer.__ ¿Amas a Javier? - le hice la interrogante que por mucho tiempo había postergado.Suspiró bajando el vestido sobre la cama para quitar las arrugas y comenzar a doblar.__ No es tan malo. Cuando se emborracha se pierde por días, al regresar es más cariñoso y no discutimos como mucho creen. Es más pacífico, aunq
George. Entre la espada y la pared me encontraba, imaginando el desenlace que me replanteé. Podría ignorarla y hasta dejarla hacer lo que se venga en gana, pero no podía de solo pensar que cabía la posibilidad de que fuera mi hijo.Pero lo que más jodió fue el hecho de ser ignorado por Marina, esta vez no respondió mi mensaje ni con una sílaba. Simplemente me clavó un visto directo y lo dejó así. Cada vez que el móvil vibraba, deseaba que se tratara de ella, sin embargo llegó la tarde siendo lo mismo. Sin respuesta de su parte.Quise ir a la universidad por Marina, pero los vigilantes me advirtieron que no habi ido ese dia. Me resultó curioso ya que era lunes y ella no le gustaba iniciar su semana con mala asistencia. De hecho nunca faltaba.Cuando pregunté si supieron el motivo de su falla a ese lugar no pudieron darme una respuesta concreta.__ No es por inmiscuirme en temas que no comprendo, señor. Pero ayer por la tarde recibió una visita de la señorita Marlene. - eso me dió un b
George.Días de mucha paz pasaron, al menos para Marina y para mí, ya que con Aiden eso no sucedió. Pero tratamos que su sacrificio de haber decidido estar lejos de Isabella y su hijo, debido al ataque que recibió su madre no le resultara tan pesado. Igual no éramos los únicos que nos enfocamos en ello, para aminorar el estrés que ya de por si era mucho. No sólo se trataba de ser cauteloso con él y lo suyo, si no también con la compra-venta de lo que quería con el viejo Diheston. El abogado por fin dio el visto bueno que pidieron nuestros padres para ceder mi parte de la herencia, llegando así a realizar dicho negocio a nombre de mi hermano. Estaba a solo horas de firmar tal contrato, por lo cual no me preocupé de pasar más tiempo enfocado en otros asuntos también. __ Tienes un desorden en estos documentos. - comentó Tej, mientras leía lo que estaba revisando. - ¿Le habías creado un poder a Marlene? __ En caso de tener problemas, pero ahora que me lo recuerdas debo revocarlo. Lo
Marina.Esto era colmar mis límites. Mi padre no tenía un solo derecho en reclamar nada ni querer obligarla a hacer algo que Susan no quería. No podía ser que quisiera controlar su vida toda la vida y en todos los aspectos. Era nuestro padre, pero eso no quitaba que podíamos tomar nuestras propias decisiones, por ello al solo llegar fui directo a donde estaba Bruno Torrenegro, este se levantó a tiempo que mi mano impactó en su mejilla, con tanta fuerza que sus ojos se crisparon de furia en un segundo.__ ¿Que demonios te pasa?__ ¡En tu vida le vuelves a poner una mano encima a mi hermana, papá! - dispuse llena de desprecio por lo que ese hombre quería que su hija mayor cumpliera. - Si ella hizo lo que hizo, es porque tiene todo el derecho a hacerlo. Y la apoyo, este imbécil no merece descendientes, menos de Susan.Levantó su mano con decisión.__ ¡No te permito que...__ Quien no te permite que sigas de pie si la llegas a tocar soy yo. - intervino George con determinación. Bruno no t
George.De no ser por pisar el freno a tiempo, me hubiera estampado contra la camioneta que estaba inmóvil frente a mí. Creí que saldría para disculparse por no conducir con la cabeza enfocada en ello, pero del modo que medio abrió la puerta, quien lo hizo volvió a cerrar con la misma rapidez.Echó a andar el vehículo de nuevo. Pisando el acelerador de inmediato para salir de mi vista. Me quité el cinturón, saliendo para ver la pequeña abolladura que se había creado en la parte frontal. Maldije para mis adentros, tanto como al imbécil que lo causó. Recordé la llamada que tenía en curso, yendo a buscarlo para encontrar a una alterada Marina gritando mi nombre. __ Estoy bien...solo fue... olvídalo. - no quise preocuparla.__ ¿Te accidentaste? ¿Seguro que estás bien? Oí que...__ Marina, te aseguro que estoy bien. Solo fue lo repentino de la situación. Llegaré en unos minutos. - prometí. - Solo llamaré al seguro, dile a Max que venga por mí a la dirección que te enviaré.No esperé más
Marina.__ ¿Que te parece si cenamos está noche? - giré mi cuello, en tanto tracé la línea en la libreta donde estaba haciendo un esquema con un mapa conceptual. Víctor de nuevo llegando con un café, solo que ahora cuidaba de traerlo sin leche. __ No tengo tiempo. - decliné girando la regla. - Con la universidad, mi hermana, algunos eventos con George, no me dejan tiempo libre. Además que desde hace dos días me siento un poco mal. Tendré que ir al doctor y aún no hago la cita. - dije con agobio. __ Puedo llevarte. Conozco unos muy buenos que...__ No quiero molestar. - terminé al fin. - Pero creo que Roxy o Jimena si aceptarían.__ Pero no quiero hacerlo con ellas, si no contigo. - se sentó frente a mí. __ Víctor, no quiero que te lo tomes a mal, pero si es coqueteo de tu parte nuevamente, ten por seguro que no estoy interesada. Estoy casada por si no lo recuerdas. - levanté la mano para mostrar mi argolla de matrimonio. - Y sumamente enamorada de George. - añadí. __ ¿Cuántos años
George.__ ¿De dónde salió todo ese escándalo? - pregunté al ver como tachaban a mi mujer de cosas aberrantes. - ¡¿Quién demonios fue quien publicó eso?!__ Lo sacó primero esa revista. - señaló mi asistente al mostrar una fotografía de Marina conmigo, en la cual de fondo tenían el contrato que según era el original. Podía leerse muy bien todo. __ Pero este no es el real. - dijo Marina. - Yo no te pedí joyas ni lujos, no te pedí un apartamento en Dubai ni te dije que si embarazabas a alguien yo me encargaría de deshacerme de ella. __ Sé que no, amor. No te mortifiques, voy a arreglarlo. - prometí. - Llama a Tej, dile que me traiga el original ahora. Mi prioridad era Marina, tanto como para enviar a todos los curiosos afuera, necesitaba que supiera que estaría para ella, aunque de seguro lo que quería era solucionar todo. Escuchaba y leía al mismo tiempo, en la televisión el escándalo donde me ponían como una víctima de alguien aberrante, mientras a mí mujer de ser una arribista co