Marina.El sabor amargo de mi saliva resbaló hasta la boca del estómago, en el cual quemó. De solo ver la risa victoriosa dolió aún más. No pude pensar en alguna excusa del porqué solté mis libros, que aún estaban tirados en los escalones. Tan solo atiné a recogerlos como me lo pedía mi cara ardiendo, darle un descanso y salir corriendo.__ ¿Te sorprende, querida? - preguntó Marlene con mucha confianza. - ¿No es eso lo que pasa cuando se folla sin condón?__ Exacto. - recalcó George. - Tu y yo siempre usamos preservativos.__ Salvo aquella noche cuando regresamos de Paris ¿recuerdas? - se vió segura de lo que dijo.__ Estaba borracho. No siquiera sé si en verdad tuvimos sexo. - refutó George. __ Como si hubiera sido la primera vez que cogimos y tú no recuerdas nada al despertar. - atribuyó ella. - Mañana iré a hacerme la prueba a una clínica, si quieres acompañarme para saber el resultado, te espero. Pero sé que lo estoy así que te lo haré llegar de todos modos. Campante salió de la
Marina.No sólo quería olvidar lo que estaba pasando, también que olvidé llevar un trabajo que ya tenía listo, por ello regresé a la casa al mediodía día para regresar una hora después. Me vi de cara con George y esa punzada en la boca del estómago se sintió aún más fuerte al reconocer lo que sentía por él. Abrió la puerta para mí, se veía que recién llegaba por ello, no quise preguntar nada. Subí a mi dormitorio, ahí tenía todo. Lo puse en mi mochila, busqué una campera por el frío que se sentía debido al clima del día. Bajé corriendo queriendo no verlo. Pero mi suerte siempre estaba en mi contra, él venía saliendo sosteniendo un vaso con agua en las manos cuando llegué a la mitad de los escalones. __ Marina, debemos hablar. - pidió casi en una súplica. __ ¿De qué? - fui indiferente.__ Sabes de qué. - me vio con un poco de tristeza en su mirada. __ Si es con el abogado, ya se que es la próxima semana una de las reuniones. No te pre...__ Marina, deja las evasiones para otros, n
George.__ En definitiva, tu matrimonio peligra por Marlene. - atribuyó Gregory con incredulidad. - ¿Habrá un día en el que no deje de molestar?__ No sabes como deseo que ese día llegue rápido. No es nada fácil pensar en como puedo perder algo que por primera vez si quiero. Ya no es un simple gusto como creí, ahora no...esto es una mierda. - bufé. - No sé cómo a tí nada se te complica, en lo que llevas con tu esposa, nunca se te ha presentado tantos problemas como a mí.__ Los tengo. De hecho ayer creyó que había olvidado el aniversario y se enojó. - rió. - Pero no se trata de eso, si no de no dejar que esos dilemas acaben con lo que tenemos. __ ¿Como se hace cuando son tantos como para rebasarte?__ Se afrontan. Así como haces cada vez que quieres retener un cliente potencial. - explicó en mis términos. - Ves porque su comodidad contigo sea la que necesita, si no es así haces las modificaciones y en cuanto sepas que están por formalizar todo, no dejas de ser igual. Si vas a cambiar
George.__ ¿De verdad está esperando un hijo tuyo? - preguntó un incrédulo Tej, mirando la hoja que estaba arrugada en mi mesa. - Espera...¿que no se supone que tú jamás olvidas un preservativo? __ Se supone. - contesté. - La única vez que recuerdo fue cuando regresamos de Paris y tú diste esa reunión en tu casa.__ ¿Así que si eras tú en la cocina esa madrugada? - no lo recordaba por lo que mostré mi confusión. - Bajé a la sala por el celular y escuché gemidos en ese lugar. Muy bajos pero se notaba que se trataba de estar follando.__ Tengo vagos recuerdos de estar en la cocina, pero nada más. - admití. - Luego desperté en una cama, con Marlene a mi lado.__ Deberías dejar el alcohol por un tiempo. Te ha traído más problemas que cualquier otra cosa. - exhaló. - ¿Que dijo Marina al respecto? ¿Le explicaste todo?__ Por más que le explique, no será fácil que asimile lo que ocurre. Es lo que creí desde que la vi dudar. Las cosas no se dieron como debió ser para crear una relación más
Marina.Tuve que poner distancia entre George y yo para dejar de pensar en él y hacerme a la idea que esto no era más que cumplir con lo pactado, pero no funcionó. Extrañé verlo rápidamente. Que me acompañe en el desayuno o diga cualquier incoherencia para hacerme reír, como también simplemente se quede en silencio viendo la televisión conmigo.Nada de eso lo tuve los dos días que llevaba lejos suyo. Y debía admitir que odiaba el haber tomado la decisión yo misma.Pero pasar tiempo con Susan también me gustó. Verla cocinar conmigo cuando su marido no estaba, tomar pláticas de meses atrás o contarnos algunas cosas como antes. Era mi hermana, una gran razón para no desfallecer.__ ¿Amas a Javier? - le hice la interrogante que por mucho tiempo había postergado.Suspiró bajando el vestido sobre la cama para quitar las arrugas y comenzar a doblar.__ No es tan malo. Cuando se emborracha se pierde por días, al regresar es más cariñoso y no discutimos como mucho creen. Es más pacífico, aunq
George. Entre la espada y la pared me encontraba, imaginando el desenlace que me replanteé. Podría ignorarla y hasta dejarla hacer lo que se venga en gana, pero no podía de solo pensar que cabía la posibilidad de que fuera mi hijo.Pero lo que más jodió fue el hecho de ser ignorado por Marina, esta vez no respondió mi mensaje ni con una sílaba. Simplemente me clavó un visto directo y lo dejó así. Cada vez que el móvil vibraba, deseaba que se tratara de ella, sin embargo llegó la tarde siendo lo mismo. Sin respuesta de su parte.Quise ir a la universidad por Marina, pero los vigilantes me advirtieron que no habi ido ese dia. Me resultó curioso ya que era lunes y ella no le gustaba iniciar su semana con mala asistencia. De hecho nunca faltaba.Cuando pregunté si supieron el motivo de su falla a ese lugar no pudieron darme una respuesta concreta.__ No es por inmiscuirme en temas que no comprendo, señor. Pero ayer por la tarde recibió una visita de la señorita Marlene. - eso me dió un b
George.Días de mucha paz pasaron, al menos para Marina y para mí, ya que con Aiden eso no sucedió. Pero tratamos que su sacrificio de haber decidido estar lejos de Isabella y su hijo, debido al ataque que recibió su madre no le resultara tan pesado. Igual no éramos los únicos que nos enfocamos en ello, para aminorar el estrés que ya de por si era mucho. No sólo se trataba de ser cauteloso con él y lo suyo, si no también con la compra-venta de lo que quería con el viejo Diheston. El abogado por fin dio el visto bueno que pidieron nuestros padres para ceder mi parte de la herencia, llegando así a realizar dicho negocio a nombre de mi hermano. Estaba a solo horas de firmar tal contrato, por lo cual no me preocupé de pasar más tiempo enfocado en otros asuntos también. __ Tienes un desorden en estos documentos. - comentó Tej, mientras leía lo que estaba revisando. - ¿Le habías creado un poder a Marlene? __ En caso de tener problemas, pero ahora que me lo recuerdas debo revocarlo. Lo
Marina.Esto era colmar mis límites. Mi padre no tenía un solo derecho en reclamar nada ni querer obligarla a hacer algo que Susan no quería. No podía ser que quisiera controlar su vida toda la vida y en todos los aspectos. Era nuestro padre, pero eso no quitaba que podíamos tomar nuestras propias decisiones, por ello al solo llegar fui directo a donde estaba Bruno Torrenegro, este se levantó a tiempo que mi mano impactó en su mejilla, con tanta fuerza que sus ojos se crisparon de furia en un segundo.__ ¿Que demonios te pasa?__ ¡En tu vida le vuelves a poner una mano encima a mi hermana, papá! - dispuse llena de desprecio por lo que ese hombre quería que su hija mayor cumpliera. - Si ella hizo lo que hizo, es porque tiene todo el derecho a hacerlo. Y la apoyo, este imbécil no merece descendientes, menos de Susan.Levantó su mano con decisión.__ ¡No te permito que...__ Quien no te permite que sigas de pie si la llegas a tocar soy yo. - intervino George con determinación. Bruno no t