—¿Qué?
—¿Qué es lo que pasa, Emerson? —exclamó Anya al ver su rostro volverse casi trágico.
—¿Estás seguro? —preguntó Hank
El hombre asintió.
Emerson no podía creerlo, tomó el brazo de Anya, ella luchó.
—Debemos ir a un lugar, ahora no pelees, te lo suplicó —dijo
Anya le mirò extrañada, se liberó de su agarre.
—¿Qué pasa?
—Debemos ir al hospital.
—¿Al hospital? ¿Qué pasó? —exclamó Anya desesperada, mirándolos, ellos no decían nada—. ¿Le pasó algo a mi madre?
—¡Ay, Anya! Por favor… —dijo el hombre con voz temblorosa, abrazándose a ella con fuerzas—. Te cuidaré, debes ser fuerte, por favor… te lo suplico.
Anya sintió un gran miedo de sus palabras.
—¡Emerson! —Anya lo empujó—. ¡¿Qué le pasó a mi madre?! —gritó con angustia.
Emerson solo hundió la mirada, no tenía el valor.
—Lo siento mucho, señora Anya, el señor Bill dijo que… su madre falleció hace un momento.
Los ojos de Anya se abrieron desconcertados, Emerson la abrazó.
Anya manoteó, pero él no la soltó.
—¡Mamá, no! —