-No.
-¿Te ha gustado ver por todo lo que he tenido que pasar?-No, por supuesto que no, sabes que yo hubiera preferido sufrir todos y cada uno de tus males. Arrancarlos de ti.-Pero no has podido y sé que lo hubieras hecho de poder hacerlo. Pero sabes tan bien como yo que la paso mal y que conforme avancen los días yo empeorare y que solo desearé descansar. Por eso, amor mío, no temas llevarme.-Temo ese día y a la vez deseó librarte del dolor.Cada día que pasaba la salud de Rebeca se fue haciendo más precaria, hasta el punto de ya no poder sostenerse sentada por si sola, sus fuerzas se habían ido de un día para otro, había perdido de lleno el apetito y Úrsula la alimentaba solo con suplementos líquidos, los cuáles se los daba a beber con una pajilla, respirar se hizo cada vez difícil por si sola, por eso en muy pocos momentos se la pasaba sin oxígeno, las noches a Rebeca se le hacían eternas al igual que cada mañana y cada día, mientras que Úrsula estaba allí, agoni-Hola – saludo antes de dar la noticia, pero Lucía notó la carga de tristeza en la voz de Úrsula.-¿Qué pasa Úrsula? – pregunto llena de incertidumbre – ¿Rebeca está bien? – Úrsula sollozo y el corazón de Lucía se aceleró.-Ella acaba de morir.La llamada se cortó mucho antes de que Úrsula fuera capaz de decir alguna otra cosa, Úrsula pensó que a Lucía le afectaría menos la noticia, pero se había equivocado, la muerte de un ser querido era dolorosa para todos y ella ahora mejor que nadie conocía ese dolor de una perdida irrecuperable.Antes de que llegara su familia política, vistió a Rebeca con la mejor ropa, lo hizo ella misma y no con sus dones, quería por última vez sentirla entré sus manos.La desvistió despacio y con el mayor de los cuidados, aún era liviana, pero al estar ya inserte su cuerpo se volvió más pesado de lo que solía estar cuando aún respiraba, eligió un vestido color crema con estampado de flores de colores vivos, después la maquillo y la dej
Cuando llegó el momento de la cristiana sepultura, Úrsula tuvo ganas de desaparecer en cuanto el féretro descendía despacio hacia la fosa que guardaría por siempre los restos del cuerpo de Rebeca, pero se quedó allí mirando, tan rígida como una estatua de piedra, era consiente de que Carolina y Augusto lloraban desconsolados al igual que sus hermanos, Úrsula ni siquiera sabía si ella lloraba igual o más que ellos, cuando finalmente la tierra cubrió la ataúd de su amada, odio con todo su ser a los que osaron hacer esa labor tan desagradable.Cuándo todo terminó y el cemento cubrió toda la superficie del sepulcro, Úrsula no era capaz de marcharse, ni siquiera cuando las personas congregadas allí comenzaron a marcharse, Úrsula no hizo el menor intento de retirarse, por ese motivo tuvo que ser arrastrada de ahí por sus suegros que la llevaron a casa.-Te podemos hacer compañía está noche si gustas – le ofreció Carolina – o bien puedes ir nuestra casa por unos días.-Mucha
Frustrada y sin más que hacer, se quedó observando a Úrsula como le lloraba y después de calmarse, vio como le quitaba la pijama con cuidado y le vestía con un bonito vestido en color crema con estampados de colores vivos, cuando terminó de hacer esto, la miro sacar su estuche de maquillaje para comenzar a aplicárselo con dedicación y esmero, hasta dejarla como una muñeca.Rebeca estaba estremecida por lo que miraba, sentía deseos enormes de abrazarla y de consolarla, pero seguramente no podría tocarla, era la nada y fue entonces que entendió a Úrsula, estaba por fin en sus zapatos, a pesar de saber que no sería palpable, Rebeca se acercó a Úrsula y la rodeó con sus brazos, pero era tan etérea que no fue capaz de sentir nada, frustrada se alejo de Úrsula, ahora se arrepentía de no sentir nada, de tanto desear no sentir dolor, ahora no sentía ni lo uno ni lo otro.Rebeca estuvo presente en todo lo que sucedía alrededor de ella tras su muerte, vio a su familia llegar y llo
Los seres vivos hemos existido por miles y miles de años, en cualquier forma de vida o especie, pero siempre existentes, que con el paso del tiempo fueron evolucionando y con esto nuevos seres que se hicieron llamar hombres pensantes, iniciando la domesticación y caza de animales y el descubrir de un sinfín de cosas, tanto buenas como malas.Poco a poco el mundo que alguna vez fuera dominado en un principio por tan solo bestias y animales fue tomando forma, claro que evolucionar hasta la era actúal tomó años, miles de años, pero el renacer de un nuevo mundo trae consigo consecuencias, maldad, enfermedades, ambición de poder y avaricia, hicieron la guerra, la esclavitud, el racismo, pero también crearon leyes para hacer la vida un poco más justa, aunque en ocasiones fuera imposible, también crearon religiones a quienes les dieron un dios que nadie había visto y solo se rumoraba que existió hacía miles de años pero que nadie en la actualidad lo había visto.Solo aque
Sin duda los síntomas del vómito eran una de las otras tantas causas que conllevaba el tratamiento contra el cáncer, había todavía aún más cosas que podrían pasarle a Rebeca como que le diera diarrea o bien se estriñera, su cuerpo se sentiría cansado y debería descansar, sí, pero tampoco debía de pasar todo el tiempo en cama, el paciente debía de tener una vida lo más normal que pudiera y que realizará sus actividades del diario a lo permitido físicamente. También debía de comer bien y saludable, beber agua más de dos litros, no salir demasiado al sol, ni comer cosas demasiado dulces, evitar las cosas irritantes y con demasiadas grasas.Cuando Rebeca despertó de sus siesta se sintió un poco mejor, se levantó de la cama y salió de su habitación en busca de su familia a quien encontró reunidos en la m
En su cuerpo tampoco había vello, también se había caído de a poco, en la vena del brazo dónde circulaba el tratamiento lucía amoratada, y todo esto junto la hacía sentir fea, no podía creer lo mucho que su aspecto físico había cambiado, sus labios permanecían resecos la mayor parte del tiempo y por ese motivo siempre llevaba una barra de labios especial para su condición.Rebeca a solas en su habitación se miraba en el espejo y comenzaba a compararase con una fotografía en dónde ella era toda vitalidad, dándose cuenta de que no se parecía nada a la de antes, quizá sólo se sintiera más cómoda con su peso actual, pero no más, le era tan extraño mirarse así misma delante del espejo, comenzó a llorar, se sintió infeliz y llena de miedo, miedo a morir, se sentía apagada y sin vida, sintién
¿En qué te has entretenido? – le preguntó aquella grave y serena voz a la muerte cuando volvió a su deber, él ya lo sabía todo pero quería escucharlo de propia voz de la muerte – ¿cuál es el motivo de tus retrasos? Nunca en toda tu larga existencia te habías retrasado, siempre exacta y sin expresiones.- He encontrado a alguien que ha llamado mi atención – le respondió, sabía que no tenía caso ocultarle algo, lo veía todo.- Me sorprende viniendo de ti, sólo espero no cometas algo que vaya contra lo establecido – le advirtió.Aquel ser sabía todo, pero no le reprendio por sus retrasos, se lo dejo pasar pues nunca se había tomado pausas en sus largos días y noches en que debía pescar vidas, ella era la más fría, triste, callada y solitaria que vagaba por el mundo día
-Rebeca ¿y tú?-Úrsula – respondió de inmediato, pues había pasado días pensando en un nombre para darle a Rebeca y al final decidió dejarse aquél mismo que le dijera aquella noche.-¿Eres de por aquí? – continuó Rebeca – No te había visto por este rumbo, por lo regular conozco de vista a la mayoría de las personas que entran a la librería o pasan por aquí.-Eres muy observadora – le dijo la muerte – acabo de llegar a esta ciudad.-¿Vives por aquí cerca?- No, para nada. Llegue aquí por casualidad cuando solo caminaba para conocer la ciudad.Rebeca se giró de nuevo hacia la estantería llena de llibros, busco por unos instantes entre ellos, tomó uno y se lo mostró a Úrsula, quién no dejo de observarle ni un segundo, le fascinaba ver cada uno de sus movimientos