Nina rodó en la cama después de estar más de dos horas en busca de algo para poder agarrarse ahora que parecía un enorme globo. Esa situación tenía un solo culpable, según ella, y era Luca por dejarla embarazada.
— ¡Luca! — gritó, desde la cama —. Por favor ven rápido, siento que explotare si me muevo.
— ¿Por qué gritaste y luego bajaste la voz? — preguntó Luca, entrando con una bandeja —. Las hormonas son extrañas.
— Ni que lo digas, ahora mismo me siento como si lo único que pudiese hacer fuera rodar sobre la cama — gimoteó —. Es tu culpa, en verdad lo es.
— No, no lo es — la ayudó a sentarse en la cama —. Ambos estuvimos de acuerdo con este embarazo — puso la bandeja encima de sus piernas —. No me eches la culpa de esto.
—No tendremos más hijos en mucho tiempo — abrió la boca para que le diera de comer —. Tengo que volver a ver a mis amigos, pero tengo miedo de que me vean raro ahora que estoy así de enorme.
— Ellos te entenderán, ya
Luca Peter le guarda un gran secreto a Nina Conor que puede cambiar su vida para bien o para mal. Sólo desea el bien para ella, aunque esta esté decidida a ponerle el mundo de cabeza con su actitud.Nina detesta desde que tiene uso de la razón a ese supuesto primo que sólo se la pasa mirándola con esos ojos devoradores con cada paso que daba a su alrededor con cualquier prenda.Sus padres un día le dan la maravillosa noticia que debía de irse con él hacia el lugar en donde sólo los omegas habitaban, debido a que en su mayoría eran dominantes y los alfas estaban casi extintos.Todo estaba bien, todo perfecto, hasta que una noche sucedió lo inevitable entre ambos y se dejaron llevar por el placer que los estaba consumiendo poco a poco.
Son libros independientes. Puedes leerlos en orden o no. Ya es tu decisión. Las historias están todas terminadas.Aquí pueden encontrar algunas escenas algo fuertes, pero no tanto jajaja. Esta serie fue realizada con amor para todos los lectores.Habrá mucho amor, verán que les gustará cada historia de principio a fin que valdrá la pena.Historias completas.Espero que les gusten los libros.Libro 1: La elegida del alfa.Nathan Anderson.Booke Taylor.<
Nina dejó salir suspiros de su boca cada vez que se acercaba a su casa. Nada le impedía llegar a esta. Deseó que el camino se hiciera más largo, ya que en menos de una hora tendría que ir a trabajar con Booke a un bar cerca del centro.Ese día en la universidad, fue bastante estresante, tenía mucha tarea. Cuando salieron, vieron un carro muy elegante a dos calles de esta, pero no le prestaron atención.— No estés triste. Algún día todo acabará —dijo Booke, dándole unas palmaditas en el hombro, y Nina sólo bajó la mirada.— Esto no es vida —estaba enojada consigo misma —. Salimos de la universidad a trabajar para nuestros padres o mejor dicho, yo trabajo para ellos. Tu mamá trabaja igual que tú. —desvió la mirada, por unos segundos.— Eso es lo de menos, sabes que si necesitas dinero sólo tienes que decírmelo —Nina asintió.Cuando por fin llegaron a la casa de Nina. Su mejor amiga se despidió de ella, para retomar su camino hacia la suya.
Actualidad.— ¡Nina! ¡Levántate de esa maldita cama en este instante! —gritó su padre, del otro lado de la puerta.Típico de su vida, sólo la trataban bien cuando les convenía, lo cual sucedía cuando, Luca —su primo nuevo— estaba cerca.Se levantó de la cama con algo de pesadez en su cuerpo, pero sobre todo con cansancio, ya que la noche anterior tuvo que limpiar la casa, de arriba hacia abajo, por qué ese día Luca iba a visitarlos.Se había levantado con todos los cables mal puestos y la única persona que podía ponerlos en su lugar era su mejor amiga, la cual se había ido con ese hombre. Bueno, no se fue con ese hombre, la obligaron a irse con él que es otra cosa.Salió de su habitación y caminó por el pasillo de las habitaciones hasta llegar a las escaleras y las comenzó a bajar lentamente. Llegó a donde estaba su padre sentado, ya sabía lo que se avecinaba.— Aquí estoy, papá —susurró, colocándose en frente.— Luca vie
Luca se encontraba en su despacho revisando unos papeles de suma importancia. Sabía que ser un omega tiene sus sacrificios, pero más aún cuando tienes el rango más alto y lo compartes con alguien de tu familia.Pero por otro lado, estaba más que feliz porque al fin tenía a Nina con él, después de años…— ¡Luca, hay una araña en mi habitación, mátala! —el grito de la omega se escuchó por el pasillo hasta donde estaba, antes de que entrara en el despacho. — No llevas mucho tiempo aquí —comenzó a decirle —. Y esta es la tercera vez en el día que me dices lo mismo —rodó los ojos.— Es que es verdad, es así de grande —abrió los brazos —. Vamos, ven, y si ya no está allí te juro que ya no te molesto —hizo un puchero que él se encontró muy tierno. — Está bien, esta es la última vez que subo —bufó. Nina chilló, con emoción cuando la siguió hacia su gran habitación. Él dejó que ella se colocara delante para mirarle el trasero q
— ¡Luca, me lastimas! —se removió para que la soltará, mientras el omega la sujetaba de la muñeca de forma brusca. — ¡Ya cállate! ¡Si sigues así te partiré la boca! —gritó él, de vuelta bastante furioso.— ¡Pero yo no hice nada! ¡Solo quería ver a Booke!— ¡Me vale una mierda! —la empujó a la habitación de ella —. Ya me tienes hasta las bolas hinchadas con tus malditas ocurrencias, ya no te soporto — eso ya se estaba saliendo de control —. He intentado llevarme bien contigo durante estos años y tú siempre vives cagando mi vida.— Es que tú siempre tienes la culpa de todo, no yo —masculló.— Tú nunca haces el intento de hacerlo conmigo —se pasó las manos por el cabello.— ¡Es que no te soporto! —levantó la voz — ¡Eres lo peor que me ha pasado! Yo no quería vivir aquí contigo, no me gusta lo que estoy comenzando a sentir por ti —. Su voz se perdió con lo último que dijo. — ¿Qué dijiste? —se hizo el tonto, pero sabiendo que
Luca comenzó a caminar hacia la habitación de Nina, sin ser consciente de su estado actual, solo caminaba con un solo pensamiento que tenía en la cabeza.Cuando llegó a su destino abrió la puerta sin tocar, entró sin ningún contratiempo.En el momento que llegó hacia donde se encontraba, se lanzó prácticamente sobre ella, arrinconándola entre la cama y su cuerpo para que no pudiera moverse por más que quisiera hacerlo. Esa omega sería suya esta noche.Nina se sentía tan sofocante y más aún debido al peso que tenía sobre su cuerpo.— Luca, ¿Qué estás haciendo? —se sentía sofocante. — Estoy haciendo lo que debí de hacer desde hace mucho tiempo —susurró, acercándose más allá de sus labios.— Ya quítate por favor. No me gusta esto —pidió nerviosa —. Además, estás caliente —comenzó a decir, pero sus palabras se quedaron en el aire.— Y quiero hacerte mía —omitió sus palabras —. Concédeme esta noche —murmuró, aun encima de sus l
Nina despertó por sentir un peso en su pecho, bajó un poco la mirada y se encontró con la cabellera rizada de Luca.Aún tenía sus brazos en su cuerpo abrazándola posesivamente, mientras que ella tenía sus brazos en los hombros de él.Suspiró con gran nostalgia antes de pasar sus dedos, por el cuero cabelludo de este, hasta la puntas rizadas. No podía creer lo que hizo con su primo, todo era una locura total, se salió de sus manos.No se atrevió a negar que desde hace más de tres años o mejor dicho desde que vio a su primo entrar por la puerta, sintió algo moverse dentro de ella. Algo que jamás había sentido con nadie.Era el primero en todo: su primer amor, su primer beso y su primera vez. La noche anterior la disfrutó más de lo que debería.Mandó todo al diablo, su cuerpo habló por