Luca dejó caer su cuerpo en la silla, quitándose los primeros botones de su camisa. Ese día se había enterado de tantas cosas que deseaba que ya todo terminara y que su madre fuera exiliada. En esa semana, Nathan le mandó a la loca de su ex novia, por lo que tendría aún más trabajo que hacer después de todo, esa maldita mujer le faltaban todos los tornillos.
Por culpa de esa omega, la relación entre los cinco se vivió horrible. Ya no eran los mismos lobos que cuando nacieron y cruzaban la línea para que sus padres corrieran detrás de ellos. El grandioso día de la celebración del nuevo hotel había llegado, iría con Rebeca como su acompañante por órdenes de su madre. Esa maldita mujer en cuanto tuviera oportunidad la mandaría al exilio para trabajar día y noche como una persona común.
— Hola —su secretaria apareció, con una pequeña pila de documentos —. Ya estos son los últimos que tendrás que firmar el día de hoy — explicó, frente a él —. Tu traje lo dejé esta mañana en
Despertó con todo dándole vueltas, y no entendía las razones por las que sucedía eso. No había bebido nada, sólo lo necesario como para estar medio borracha. Lo que le estaba pasando era lo que deseó eliminar por completo ese día, que Luca tuviera motivos para mandarla a rehabilitación. — Al fin estás despierta, sugar baby — giró su rostro hacia donde estaba Lance con un cigarro en las manos —. Espero que no te importe que me haya tomado el tiempo de verte dormir. — ¿Qué es lo que pretendes hacerme? — sus muñecas estaban atadas a la cama —, ¿Qué diablos es esto? — Únicamente todo lo que te mereces por ser una rimada — soltó una risita —. Desde que llegaste a nuestras vidas, sólo has sido un gran estorbo al entrometerte en los planes de mi vida. — ¿Qué hice qué cosa? — frunció las cejas —, ¿Te estás escuchando al menos? — Todo lo que digo es verdad — se sentó a su lado —. Por tu culpa, una persona inocente va a morir, ¿Crees que eso está bien?
— Soy Nina Conor y soy una alcohólica compulsiva — la omega jugó con sus dedos —. Cuando cumplí dieciocho, decidí refugiar mi tristeza en la bebida, debido a que mis padres siempre me han hecho a un lado por todo, sólo buscaban de mi un ingreso estable para hacerse pasar por ricos con sus amigos, beber sin control o cosas sin sentido para mí.— ¿En algún momento te sentiste querida por ellos?— Nunca, desde que nací... ellos me han tratado como un cero a la izquierda, nunca he visto que ellos me den un poco de amor propio, siempre están encima de mi molestandome por estupideces...— ¿Aun sigues con ellos?— No, pero hasta en mis sueños aparecen — desvió la mirada hacia el piso —. Vivo con alguien que ha tratado de cuidarme durante todos estos años, pero no puede estar tratando de protegerme de todas las personas malas que hay allá afuera.— Entiendo — la mujer anotó todo en una libreta —, ¿Crees que puedas hablarme de lo que pasó hace cu
Nina rodó en la cama después de estar más de dos horas en busca de algo para poder agarrarse ahora que parecía un enorme globo. Esa situación tenía un solo culpable, según ella, y era Luca por dejarla embarazada.— ¡Luca! — gritó, desde la cama —. Por favor ven rápido, siento que explotare si me muevo.— ¿Por qué gritaste y luego bajaste la voz? — preguntó Luca, entrando con una bandeja —. Las hormonas son extrañas.— Ni que lo digas, ahora mismo me siento como si lo único que pudiese hacer fuera rodar sobre la cama — gimoteó —. Es tu culpa, en verdad lo es.— No, no lo es — la ayudó a sentarse en la cama —. Ambos estuvimos de acuerdo con este embarazo — puso la bandeja encima de sus piernas —. No me eches la culpa de esto.—No tendremos más hijos en mucho tiempo — abrió la boca para que le diera de comer —. Tengo que volver a ver a mis amigos, pero tengo miedo de que me vean raro ahora que estoy así de enorme.— Ellos te entenderán, ya
Luca Peter le guarda un gran secreto a Nina Conor que puede cambiar su vida para bien o para mal. Sólo desea el bien para ella, aunque esta esté decidida a ponerle el mundo de cabeza con su actitud.Nina detesta desde que tiene uso de la razón a ese supuesto primo que sólo se la pasa mirándola con esos ojos devoradores con cada paso que daba a su alrededor con cualquier prenda.Sus padres un día le dan la maravillosa noticia que debía de irse con él hacia el lugar en donde sólo los omegas habitaban, debido a que en su mayoría eran dominantes y los alfas estaban casi extintos.Todo estaba bien, todo perfecto, hasta que una noche sucedió lo inevitable entre ambos y se dejaron llevar por el placer que los estaba consumiendo poco a poco.
Son libros independientes. Puedes leerlos en orden o no. Ya es tu decisión. Las historias están todas terminadas.Aquí pueden encontrar algunas escenas algo fuertes, pero no tanto jajaja. Esta serie fue realizada con amor para todos los lectores.Habrá mucho amor, verán que les gustará cada historia de principio a fin que valdrá la pena.Historias completas.Espero que les gusten los libros.Libro 1: La elegida del alfa.Nathan Anderson.Booke Taylor.<
Nina dejó salir suspiros de su boca cada vez que se acercaba a su casa. Nada le impedía llegar a esta. Deseó que el camino se hiciera más largo, ya que en menos de una hora tendría que ir a trabajar con Booke a un bar cerca del centro.Ese día en la universidad, fue bastante estresante, tenía mucha tarea. Cuando salieron, vieron un carro muy elegante a dos calles de esta, pero no le prestaron atención.— No estés triste. Algún día todo acabará —dijo Booke, dándole unas palmaditas en el hombro, y Nina sólo bajó la mirada.— Esto no es vida —estaba enojada consigo misma —. Salimos de la universidad a trabajar para nuestros padres o mejor dicho, yo trabajo para ellos. Tu mamá trabaja igual que tú. —desvió la mirada, por unos segundos.— Eso es lo de menos, sabes que si necesitas dinero sólo tienes que decírmelo —Nina asintió.Cuando por fin llegaron a la casa de Nina. Su mejor amiga se despidió de ella, para retomar su camino hacia la suya.
Actualidad.— ¡Nina! ¡Levántate de esa maldita cama en este instante! —gritó su padre, del otro lado de la puerta.Típico de su vida, sólo la trataban bien cuando les convenía, lo cual sucedía cuando, Luca —su primo nuevo— estaba cerca.Se levantó de la cama con algo de pesadez en su cuerpo, pero sobre todo con cansancio, ya que la noche anterior tuvo que limpiar la casa, de arriba hacia abajo, por qué ese día Luca iba a visitarlos.Se había levantado con todos los cables mal puestos y la única persona que podía ponerlos en su lugar era su mejor amiga, la cual se había ido con ese hombre. Bueno, no se fue con ese hombre, la obligaron a irse con él que es otra cosa.Salió de su habitación y caminó por el pasillo de las habitaciones hasta llegar a las escaleras y las comenzó a bajar lentamente. Llegó a donde estaba su padre sentado, ya sabía lo que se avecinaba.— Aquí estoy, papá —susurró, colocándose en frente.— Luca vie
Luca se encontraba en su despacho revisando unos papeles de suma importancia. Sabía que ser un omega tiene sus sacrificios, pero más aún cuando tienes el rango más alto y lo compartes con alguien de tu familia.Pero por otro lado, estaba más que feliz porque al fin tenía a Nina con él, después de años…— ¡Luca, hay una araña en mi habitación, mátala! —el grito de la omega se escuchó por el pasillo hasta donde estaba, antes de que entrara en el despacho. — No llevas mucho tiempo aquí —comenzó a decirle —. Y esta es la tercera vez en el día que me dices lo mismo —rodó los ojos.— Es que es verdad, es así de grande —abrió los brazos —. Vamos, ven, y si ya no está allí te juro que ya no te molesto —hizo un puchero que él se encontró muy tierno. — Está bien, esta es la última vez que subo —bufó. Nina chilló, con emoción cuando la siguió hacia su gran habitación. Él dejó que ella se colocara delante para mirarle el trasero q