Samanta se giró hacia ella y le extendió la mano para saludarla.- Bienvenida a empresas Braunn-York, soy la vicepresidente Samanta Braun.-- Mucho gusto señora.- se levantó de la silla para responder el saludo.- Le agradezco por darme esta oportunidad.- Sus antecedentes son dignos de admiración, usted se ganó este puesto por sus propios méritos ¿ Me acompaña a la sala de reuniones?-- Por supuesto.-- Rosario ¿ Puedes llevarnos dos cafés por favor?-- Señora, ¿ Puede beber café en su estado?- le preguntó la secretaria.- Ohh, lo había olvidado, tienes razón, un jugo de naranja para mí y un lungo para Daniel, debe estar por terminar.-- ¿ No pasará a saludarlo a su oficina?-- Prefiero no interrumpirlo, cuando está leyendo contratos no le gusta que lo desconcentren.-- Muy bien señora, le llevaré sus bebidas en minutos.-- Gracias Rosario.-Samanta le invitó a sentarse en el sofá y le hizo algunas preguntas cotidianas.-- ¿ Hace cuánto vive en USA? Debió ser difícil aprender un nuevo
En el trayecto el cielo que estuvo nublado todo el día, se volvió más oscuro y comenzó a llover. Samanta sintió que el clima se coordinaba con su estado de ánimo, ni siquiera podía tomar su medicina, temía hacerle daño al bebé. Por suerte faltaban sólo un par de cuadras.Cuando llegó a su casa, Daniel estaba esperándole, se veía molesto, le miro de la cabeza a los pies, estaba completamente empapada.El mayordomo le ofreció una toalla.- Gracias Sebastián- se secó la cara.- Samanta no contestaste tu teléfono…- le reclamó su esposo, se veía preocupado.- Dejé el celular en silencio…disculpa.- se tomo del pasamanos para subir la escalera hasta su habitación.- ¡Mamá! ¿ por qué te mojaste?- Lucas la observaba como goteaba.- Voy a cambiarme por ropa seca, me sorprendió la lluvia.-- Mamá recuerda que debes cuidarte, llevas a mi hermanito contigo-- Él está bien, sólo me moje yo.-- Señores, serviré la cena en media hora- le avisó Sebastián.- Me seco y bajo ¿ puede prepararme un té con
- Daniel, todavía te amo, estoy segura que sientes lo mismo.- le rogaba Lisbeth.- Aunque eso fuese así, tengo dos hijos de los cuales no deseo separarme.- Sí le explicas tu posición a tu esposa, y lo mucho que hemos sufrido, quizás ella acepte el divorcio.-- Samanta es una buena mujer, no merece que le deje en estas circunstancias.-- Yo puedo hacerme cargo de tus hijos, los amaría como si fueran míos.- ¿ Dices, quitarle la tuición de los niños?-- Lo que te ata a ella, son tus hijos, puedes dejarla, visitarlos, creo, nos debe ese sacrificio.-Samanta estaba helada, ¿ planeaban volver y quitarle a sus hijos? ¿ sólo le darían migajas? ¿ Cómo podía Daniel hacerle esa canallada?- Samanta no sabía del acuerdo con mi madre, es sólo una víctima en este enredo.- la defendió Daniel.- Ella sabía de mí, pudo no aceptar el matrimonio arreglado.-- Estabamos presionados por nuestros padres.-- Incluso pudo no quedar embarazada.-- Era parte de nuestro acuerdo.-- Eso no la excusa, tú no la
- Soportaré hasta el parto.-- Aún faltan cinco meses, ¿ por qué no ahora mismo?-- Debo ordenar la empresa, preparar a Lucas… hablar con mamá…-- Te apoyo en todo ¿ lo sabes verdad?-- Gracias… ¿ Cómo ha ido tu primer semestre en la Universidad?-- Un caos, hoy me quedaré estudiando en la noche, así que tendrás más espacio en la cama.-- Yo puedo dormir en el sofá.-- Ni en broma, ambas necesitan dormir bien.- le apuntó la pancita.- Tengo problemas con una asignatura.-- ¿ Cuál? ¿ Puedo ayudarte?-- No es exactamente con la asignatura, es con el ayudante.-- ¿ Ya te ganaste un enemigo?-- Ha sido ayudante del profesor de fisiología desde primero, es arrogante y pretencioso.- ¿ Estudia químico y farmacia?-- No, es de Medicina, va en cuarto.-- En la Facultad de salud suele haber una competencia entre las carreras, la más valorada socialmente es la abeja reina.-- ¡Como si trataran a las personas ellos solos.-- ¿ Pero cuál es el problema con él?¿ Cómo se llama? -- No me aprendí su
En la Universidad Catedral, Jesse, hacía su máximo esfuerzo por finalizar su jornada antes de tiempo, su hermana estaba sola en casa, temía hiciera alguna tontería sin consultarle.Sus compañeros estaban concentrados en otro punto, hoy el equipo de baloncesto tenía un encuentro de práctica, todos planeaban ir a ver a los chicos jugar.-- ¿ Jesse no vendrás con nosotras?- le preguntó una de sus compañeras.-- Tengo visitas en casa Ela, le prometí llegar temprano.- se excuso, la verdad es que esa persona estaría de titular y no quería verlo.- ¿ No te gusta el basquetbol?- Sí, pero mi hermana me espera.-- Sólo quédate unos minutos, no creo se moleste.- le abrazó su compañera.- Bueno… necesito distraerme un poco…- accedió a quedarse para el primer tiempo.El interés de sus compañeras femeninas no era en el juego, sino en los guapos jugadores de ambos equipos.El capitán del equipo era su odiado ayudante de fisiopatología, ahora comprendió porque no le había respondido el correo, envió
Todos abandonaron el auditorio emocionados con el anuncio, ya se imaginaban haciendo sus primeras prácticas dentro de los laboratorios de esa farmacéutica tan reconocida. Para Jesse no era novedad, creció en esos laboratorios, el olor a preparados químicos, talco y excipientes era su plaza de juegos.La vicepresidente, le esperaba en la entrada.- Señora Braun.- le saludó como si fuese alguien lejano.- Señorita York, le reconocí desde los asientos ¿ le gustó la sorpresa?-- No me lo esperaba- sonreía para ocultar su enojo.- ¿ No es muy arriesgado venir hasta aquí sin compañía?-- No, fui cuidadosa.- le respondió, sabía que su hermana no estaba muy tranquila con su presencia en la universidad, sus compañeros desconocían los orígenes de su familia, que supieran venía de una familia poderosa y adinerada en el medio, podría ponerle en aprietos.- Los periodistas no tardaran de saber por las redes sociales que se encuentra de visita. -- Por eso necesito pedirle que me ayude.- le guiño u
- Daniel…- estaba frente a ella en el umbral de la puerta, vestido con su traje de oficina, tan guapo como siempre, Samanta se hizo un lado para dejarle entrar. ¿ Por qué apareció allí si aún no terminaba el plazo de su estadía?- Samanta, ¿ cómo estás?- la observaba de pies a cabezas como asegurándose de algo.- Bien, ¿ cómo supiste la dirección de la pensión de Jesse?-- Le pregunté a tu madre.-- Te dije que volvería el fin de semana.- trato de no sonar contrariada, olvidó que su mamá adora a su yerno.- Lo recuerdo, pero Lucas te extraña, sé que volverías este lunes. -- Es viernes todavía, no está acostumbrado a estar tantos días sin mí, tendré que enseñarle ha ser más independiente-- Yo tampoco me acostumbro...- le tomó de la mejilla y la miró directo a los ojos.Samanta sintió que su corazón se aceleró peligrosamente, deseo que lo dijera en serio.- No necesitabas venir, con que enviaras al chofer era suficiente.- debía sacar de si cabeza esos pensamientos románticos.- Quería
Samanta bajó del auto sin esperar su ayuda, saludó al mayordomo y le dio unas indicaciones.- Hola Sebastián, me iré a dormir, por favor despiérteme cuando llegue Lucas del colegio.-- Por supuesto señora, ¿desea le lleve algo de beber?-- Sólo agua.-Daniel no le cabía en la cabeza, como esa pequeña mujer podía caminar tan rápido, le costó alcanzarle.- Buenas tardes señor- le saludó el mayordomo.- Buenas tardes…- sus ojos se mantenían puestos en la mujer que subía las escaleras.- ¿ Desea algo señor?-- No Sebastián… gracias…- subió las escaleras saltándose escalones.La mujer iba con la cabeza gacha, hasta que por el rabillo del ojo, los colores de una habitación le hicieron cambiar su destino: era la pieza que destinaron para su segundo hijo.No compraba nada para decorarla, porque desconocía el sexo del bebé, por eso encontrarla ya acondicionada le sorprendió.Había una cuna de estilo clásico, una silla mecedora, una cómoda con ropa para el bebé en colores n