Cap 135El silencio invadió la ceremonia, era algo totalmente inesperado.Samanta no sabía si caminar hacia el altar sola, le temblaban las piernas y sentía los ojos de todos los invitados sobre ella.Podía caminar hacia un costado y hacerlo pasar como la entrada de la familiar de la novia, pero ese vestido delataba sus intenciones.- Sam…- murmuró su madre boquiabierta quien le pedía respuestas con la mirada a su amiga Magnolia, no entendía el giro de los acontecimientos.Samanta había tomado valor y daría un paso hacia el altar, pero alguien le ofreció su brazo. Al levantar la vista, se encontró con su suegro.- Señor Braun…- balbuceo por el asombro.- La novia no puede llegar sola al altar.- manifestó con una cálida sonrisa-- ¿ Cómo sabía que lo haría?-- Porque quieres mucho a mi hijo.- le cubrió el rostro con el velo.La llevó hacia el altar, Daniel todavía no creía la imagen que veía acercarse.Había suspendido todo, de eso estaba se
- ¿Seré abuela?- volvió a preguntar con la voz temblorosa.- Así es mamá… no quisimos preocuparte, además los primeros meses de embarazo son inestables, aún así decidimos casarnos, sé lo importante que es para ti que los hijos nazcan en una pareja estable…- se puso de pie por los nervios- ¿ Cuantas semanas tienes?-- 15 semanas…-contestó Ariel.- ¿ Te sientes bien? Por eso te veías tan pálida y ojerosa…- le tomó de la cara.- Estoy bien mamá.- le agarró las manos.- … Un poco asustada… pero bien…-- ¿ Por eso se casaron tan rápido?-- Queríamos casarnos pronto.- explicó Ariel.- También lo hicimos porque no queríamos generarte un mal rato, verme embarazada sin casarnos, te podría provocar inseguridad.-- Es cierto que yo siempre les dije que consideraba correcto que los hijos nacieran dentro del matrimonio, pero no podría enojarme contigo o con Ariel por lo del embarazo, porque asumieron su res
- Cariño ¿ Qué hora es?- preguntó masajeandose sobre el tabique nasal.- Seis y media, aún es temprano, el desayuno está listo,-- ¿ Alcanzaré a comer?-- Está todo listo para que te sientes comas.- le tomo de la mano y se lo llevó hasta su puesto.- ¿ Comerás conmigo?-- Tengo que llevar al bebé a su cuna.-- No se preocupe señora.- estiro los brazos la cocinera.- Yo lo llevaré a su cama.-- ¿ No es una molestia? No fue contratada para eso.- - Me gustan los niños, no me importa hacerlo.-- Bueno… gracias.- se lo entregó y le vio marcharse con el bebé.- No sabía que contratarías a una mujer mayor.-- No tiene más de 50 años, es rápida y tiene buenos antecedentes.-- Es cierto, tiene un aura agradable.-- Sabía que te gustaría.-bebió un sorbo de su café.-¡ Delicioso! ¿Lo preparaste tú?-- ¿Cómo lo sabes?-- Eres la única que preparas el café
Samanta Braun recuperó la conciencia, se despertó asustada, había tenido una horrible pesadilla. Le llamó la atención el despertar en una cama de hospital y que su cuerpo doliera tanto.- Me alegro que sólo fuera una pesadilla..- se dijo para sí, las mascarilla de oxígeno le molestaba así que se la quitó.- Samanta, no te quites el oxígeno, acabas de volver.- Le regaño la voz de un hombre que no reconoció, era un chico guapo.- Soy Samanta York ¿ Usted… quién es y por qué llegué a este lugar?- definitivamente esa no era su casa.- Soy Daniel Braun, ¿no me recuerdas?- el hombre le miraba confundido.Ella achicó los ojos como buscando su imagen en la memoria, luego pareció recordarle.- Claro, eres el hijo de la Sra. Braun, con quien madre desea casarme.- - ¿ Casarnos?- repitió no creyendo sus palabras.- Pero no te preocupes, pedí verte en esa cafetería para que sepas que admiro el sacrificio que hiciste por tu novia, en verdad me gustaría conocer a alguien en el futuro que hiciera al
primero en reaccionar fue el secretario, hizo lo posible por esquivarlo, pero el móvil estaba ya muy encima. No podía moverse, sus piernas estaban atrapadas.- ¡Señor Braun! ¡Señora!- les llamaba asustado, sólo escuchó un quejido, era su jefe, había empezado a reaccionar.- Sr. Ross… ¿qué pasó?- un fuerte dolor en la frente le hizo llevar su mano hasta allí, sus dedos se mancharon con sangre.-- Nos chocaron señor…¿usted y la señora están bien?-- Me golpee la cabeza y siento trozos de vidrio en mi cuerpo... Samanta… ¿estás…- se limpió el ojo, la sangre le ensucio la vista, su esposa había quedado casi en la misma posición, pero su ropa estaba manchada de sangre y ella inconsciente, se arrastro como pudo hasta ella y tuvo el impulso de abrazarla, la liberó del cinturón de seguridad.- - ¡ Samanta… despierta! ¡Abre los ojos!- le tocó la mejilla, sin respuesta. Tenía una herida producto de la sujeción del cinturón. Su esposa se quejó, apretó los párpados y los labios por el dolor, Danie
Recordó una vez que entró a buscarle al dormitorio, vio unos frascos de medicamentos sobre su mesa de noche, cuándo le preguntó que era, su esposa le contestó que eran vitaminas para la concentración y las escondió en los cajones nerviosa.- Ella no me lo dijo…- murmuró Daniel, desecho, eran demasiadas cosas que desconocía de su esposa, viviendo juntos por más de 7 años, ella no confiaba en él.Conoció a su hija la noche anterior, le permitieron entrar en la unidad de incubadoras, era un pequeña versión de Samanta, piel blanca como el jade, ojos marrón claro y unos mechoncitos castaño claro.- Eres muy linda mi niña…- dijo observándola embelesado- Tu mami estará muy contenta cuando te conozca.- Si era sincero, él estaba encantado con la bebé, se moría de ganas de cargarla en brazos pero la enfermera no se lo permitió. Lo más triste de todo era que no podría verle crecer día a día, su esposa le pidió el divorcio, no alcanzaron a discutirlo apropiadamente pero no tenía intenciones de d
- ¡La paciente de las 306 no está en la habitación!- gritó para alertar a los demás funcionarios.- Deben buscarla de inmediato por el piso, no está en condiciones de caminar en su estado.- llamó al médico tratante y movilizó a los guardias para que le buscaran.-- Espere señorita, creo que sé donde fue, yo la traeré de vuelta.- le pidió Daniel.-- ¿ Dónde?-- En la Unidad de neonatología, voy por ella.- tomó las escaleras de emergencia y saltó varios escalones para ahorrar tiempo.Tal como lo predijo, ella estaba de pie junto al vidrio, descalza y sus brazos manchados con restos de sangre donde se tiró las vías venosas.Se acercó con cuidado para no asustarla.- Es tan pequeña…- murmuró Samanta, reconoció a su hija sin problemas.- … Es la primera vez que la veo…-- Ella está bien, los doctores dicen que está fuera de peligro.- le dijo Daniel- ¿ Por qué estás aquí?- le preguntó con voz fría y distante.- Vine por ti… no debiste levantarte estás…-- Ya no soy tu problema… la bebé ya na
- ¿ No recuerda quien es? ¿ O nosotros su familia?- le preguntó la madre de las chicas York.- A usted y su hermana si los recuerda, pero es a sus hijos y marido a los cuales desconoce.- ¿Cómo podemos ayudarle?- pidió saber Daniel.- No sé que tan mal está su relación, pero no considero adecuado concretar esa separación en estos momentos.-- Lo siento mucho doctor, pero no estoy de acuerdo, vivir con este hombre no le ayudará a mejorar.- se opuso de inmediato la hermana menor.- Además esa mujer siempre estará rondando.-- Jesse, no puedo dejar a mi esposa en este estado.-- Sólo quieres hacerlo para estar tranquilo con tu conciencia, lo mejor para Samanta es que se vaya conmigo fuera de la ciudad, ella compró una casa para vivir con sus hijos luego de la separación, quería que viviéramos juntas.-- ¿ En qué momento hizo eso?- ella hacía muchas cosas en secreto, pero nunca es espero que desconociera tantos aspectos de su vida.En verdad, le había dejado completamente sola.- En alguno