Ava McDonald. - “Elijah… ¿cómo estás?... ¿cómo está la herida? … ¡Déjame ver!”- me dije recorriendo su cuerpo con mis manos, mientras él gruñía de dolor al notar que le tocaba la zona herida, que aún no se había recuperado del todo. - “¡Aahh!... ¿Podrías quedarte quietita sobre mi regazo? o es m
Irina.- “¿Cómo te encuentras? ¿ El ritmo es muy alto? ¿Quieres descansar?”- la voz lobuna del Alfa sonó en mi cabeza mientras corríamos por los bosques que separaban Inglaterra de Gales.Sólo habíamos tenido un breve parón de una noche, para que se recuperara el Beta Elijah, él había amanecido, al
Comencé a reírme al imaginarme a esa omega pequeña de pelo grisáceo y blanco, amenazando a ese gran Beta marrón color chocolate, e intentando golpear el gran cuerpo musculado de su pareja, un David contra Goliat en toda regla.Aunque yo no las tenía todas conmigo, desde que Ava había conocido a su m
Desmond. -” Manteneos alerta, no me fío de las intenciones de esa m*****a Alfa. Y Elijah, transmite la información sin que, Irina y Ava se enteren, que a nadie se le ocurra comentar que ya encontré a mi pareja y menos que ella nos acompaña.”- le dije a mi Beta, mientras atravesábamos las tierras
- “Bien ¿Qué ocurre Desmond?”-me dijo esta vez con impaciencia. -“Estamos entrando en el territorio de la manada River Lake, su Alfa es una psicópata, aparte de ser una hembra…que tiene una enorme obsesión conmigo, y por eso quiero advertirte no quiero que muestres ninguna relación conmigo, en ci
Irina. - “No sé lo que estás pensando, pero mejor que te lo pienses dos veces.”- me dijo Ava cuando me reuní con ella en mi posición en la fila de la manada. - “¿Tan evidente soy?”- Dije adoptaba una postura seria y tranquila, mientras aún sentía la mirada de mi pareja sobre mí. - “Para el resto
- “Déjame pasar ya.”- le dije, por indicación de Bella, a los lobos que nos rodeaban, y como si estuvieran bajo algún influjo, se alejaron para dejarnos salir. - “¿Cómo ha pasado esto?”- le pregunté a Bella, mientras tras de mí me seguía una tranquila Ava. - “Es poque, al ya estar tan unidos Daimon
Desmond. -” Es todo como pensaba, Alfa, la manada Karanlik Ay nos está esperando en los límites del norte de nuestro territorio. Hay un gran número de guerreros a la espera de nuestra llegada.”- me dijo George, tras comunicarse con algunos miembros de la manada que custodiaban el límite norte, det