Narrador. Choza de Nelda, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy. Siempre a la sombra de su hermana la verdadera Alfa, Camille ni siquiera se había plateado pensar que era una loba muy fuerte, y decidida, y ahora, cuando sentía la fuerza de su mate en su interior, era hora de demostrarlo, en su
Narrador. Choza de Nelda, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy. Aunque Ailshe trató de ayudar a su hermana, para evitar que su mate se la llevara, fue tarde, tener como mate a un beta, que pocas alfas pueden controlar, en una desventaja, sobre todo cuanto tú, como Alfa, aun no estas en plenas
Narrador. Choza de Nelda, Condado de Wicklow, Irlanda del Sur, hoy. Walter alzo a la Alfa que enrolló sus piernas alrededor de sus caderas, mientras él la transportaba a la cama, donde estaba seguro de que ambos se poseerían el uno al otro. Ailshe sintió como era depositada en la cama, cuando él
Irina Krytow. Krasnoyarsk, meseta de Siberia Central, hace dos años. Esa noche me acosté emocionada, como cada noche mi padre, la beta de la manada Krasnaya Luna, vino a arroparme, y a desearme que mañana fuera el mejor de mis días, había tomado esa costumbre desde que se lo había prometió a mi ma
Irina Krytow. La Sierra de la Culebra, España, hoy en día. Miré por última vez como el Alfa Ramírez, jefe de la manda, Sierra Blanca, moría a manos de del Alfa Malcon McDonald, del clan escoces, Green Mountains, mientras yo sentía el dolor que sentían toda la manada española, al ver morir a su Al
Desmond Darkness. Mientras clavaba mis colmillos en su cuello, supe que la vida del Alfa de la manada Dunkles Feuer, había acabado, hacia semanas que ese maldito y estúpido Alfa, le había retado, él quería conseguir el título de Rey de los Alfas, el idiota sólo porque podía mírame, a los ojos como
Irina Bykow. - “Decididamente, Malcon McDonald estaba totalmente loco.”- pensé mientras miraba a las afueras del Castillo de los McDonald, miles de clanes se apostaban, a la espera de asaltarlo para cobrarse su botín. Pronto se corrió el rumor de que Malcon se quería saltar todas las indicaciones
Desmond Darkness. -” ¿En serio que hemos venido hasta Escocia porque no puedes dormir?”- la insistente voz de Elijah en mi cabeza, era más que molesta, me había preguntado eso por quinta vez mientras corríamos entre la espesura de los páramos de esa belleza que era la highlander. Las primeras cua