Comencé a reírme al imaginarme a esa omega pequeña de pelo grisáceo y blanco, amenazando a ese gran Beta marrón color chocolate, e intentando golpear el gran cuerpo musculado de su pareja, un David contra Goliat en toda regla.Aunque yo no las tenía todas conmigo, desde que Ava había conocido a su m
Desmond. -” Manteneos alerta, no me fío de las intenciones de esa m*****a Alfa. Y Elijah, transmite la información sin que, Irina y Ava se enteren, que a nadie se le ocurra comentar que ya encontré a mi pareja y menos que ella nos acompaña.”- le dije a mi Beta, mientras atravesábamos las tierras
- “Bien ¿Qué ocurre Desmond?”-me dijo esta vez con impaciencia. -“Estamos entrando en el territorio de la manada River Lake, su Alfa es una psicópata, aparte de ser una hembra…que tiene una enorme obsesión conmigo, y por eso quiero advertirte no quiero que muestres ninguna relación conmigo, en ci
Irina. - “No sé lo que estás pensando, pero mejor que te lo pienses dos veces.”- me dijo Ava cuando me reuní con ella en mi posición en la fila de la manada. - “¿Tan evidente soy?”- Dije adoptaba una postura seria y tranquila, mientras aún sentía la mirada de mi pareja sobre mí. - “Para el resto
- “Déjame pasar ya.”- le dije, por indicación de Bella, a los lobos que nos rodeaban, y como si estuvieran bajo algún influjo, se alejaron para dejarnos salir. - “¿Cómo ha pasado esto?”- le pregunté a Bella, mientras tras de mí me seguía una tranquila Ava. - “Es poque, al ya estar tan unidos Daimon
Desmond. -” Es todo como pensaba, Alfa, la manada Karanlik Ay nos está esperando en los límites del norte de nuestro territorio. Hay un gran número de guerreros a la espera de nuestra llegada.”- me dijo George, tras comunicarse con algunos miembros de la manada que custodiaban el límite norte, det
-“Te aviso.”- dije cortando la conexión, justo a tiempo, ya que habíamos llegado a las afueras del pequeño puerto desde donde íbamos a partir en el barco de lujo, que tenía la manada. Ordena que se transformaran y se cambiaran. Designe una zona para que se cambiaran las hembras, lejos de los macho
Ava. - “Dime Luna, ¿Qué pasa por tu cabeza?”- le dije a Irina, mientras recorríamos las diferentes tiendas del gran centro comercial, donde los gemelos, con cara de sufrimiento, y lloriqueando como críos, nos habían llevado. - “Aun lo estoy pensando.”- me dijo mirando los expositores de ropa q