Danna sintió las fuertes manos, tomarla por las caderas con firmeza, mientras la posicionaban cuidadosamente encima de él. Se separó lentamente de su boca y deslizó las palmas de las manos hasta reposar sobre sus pectorales bien definidos. En ese instante, sus miradas se encontraron, ella pudo notar la intensidad de deseo en sus ojos hambrientos.—A ver qué se te ocurre hacer, mi reina —musitó con voz varonil y sensual.—Eros, sabes que no soy experta en esto, pero haré mi mayor esfuerzo —sus ojos se tornaron tornasolados y brillaban de apetito. Levantó las caderas para ponerlas en movimiento.Él la ayudó levantando su hombría y ella apoyada en su pecho se mantuvo unos segundos en el aire y luego descendió despacio con precisión para que la penetrara hasta el fondo. Lo más adentro posible, hasta que notó que le tocaba el útero.La intensidad del momento provocó una respuesta inmediata en Eros, quien sintió cómo la excitación recorría todo su cuerpo. Un gruñido gutural escapó de sus la
Cuando Eros divisó a Danna acercándose, le tomó la mano con delicadeza y la ayudó a sentarse a su lado. De inmediato empezó a transmitir los sucesos que habían ocurrido recientemente en la frontera.—Mi reina, es necesario que estés al tanto de los acontecimientos recientes. La criatura que enfrentamos supera en gran tamaño a un lobo alfa. Entre los gammas, hay heridos, pero logramos sacar a los ejércitos enemigos. Los aliados de Edon tienen planes de atravesar la frontera desde el sur. Los renegados que penetraron anteriormente en nuestras tierras se han ido, tengo una sensación siniestra que me invade, algo tiene en mente Edon, se aproxima el momento de la gran batalla. Debemos estar listos para movilizarnos hacia la frontera.Danna mantuvo la calma, se mantenía neutra escuchando.—Majestad, un grupo de alfas se dirigirá hacia la frontera del sur. Estableceremos una comunicación continua para mantenerlos al tanto de cualquier novedad que surja.—Mañana se unirán mis guerreros a la
A la mañana siguiente, llegó un grupo de 100 guerreros a la mansión, liderado por el Gamma Ares.Gina se dirigía a la habitación de Eos cuando sus fosas nasales se inundaron con un aroma a limón masculino que para ella era el más exquisito que había olfateado en su vida, un olor que la llamaba. Intrigada, se deslizó por el pasillo y se escondió en un rincón de la segunda planta, se agachó para no ser vista, y comenzó a buscar la procedencia del olor. Fue entonces cuando sus ojos se posaron en un hombre imponente: alto, guapo y de cabello rubio. Lo que ella observaba la dejó embelesada. Sin embargo, al notar que él también la buscaba con la mirada, metió la cabeza rápidamente.—Gina, ¿qué haces tirada en el piso? —expresó Maya, quien vio a Gina vigilando hacia la planta baja.Gina retrocedió despacio. Cuando notó que estaba fuera de peligro, susurró bajito.—Ven conmigo y te cuento. —Ella jaló a Maya de la mano y la condujo al final del pasillo, a una habitación vacía.Ares estaba dese
Danna descendía a pasos firmes por las escaleras junto a Eros, ella, al ver a sus guerreros, esbozó una cálida sonrisa.—Bienvenidos muchachos, ¿cómo estuvo el viaje?—Danna mi querida amiga, el viaje fue tranquilo, no tuvimos contratiempos —soltó Ares con cortesía en la mirada.—Ares, te presento a Eros, él es el alfa de alfas y líder de esta manada.Ares lo escaneo con recelo, porque conocía la historia de Danna con su mate y, hasta donde estaba enterado, no estaban en buenos términos.Eros, al notar cómo el hombre lo miraba, agarró con firmeza pero con cuidado a Danna por la cintura. Su gesto tenía un doble propósito: demostrarle a Ares que él era su mate y mostrar su presencia dominante ante cualquier lobo.—Es un placer tenerlos en nuestra manada, siéntanse como en casa —dijo Eros mientras miraba a uno de sus sirvientes—. Cirio, guía a los hombres para que se aseen y descansen un poco; pronto serán llamados para la comida.Ares vio el gesto de Eros y, sin pena, se acercó animadam
Al anochecer, un grupo de valientes guerreros acompañado por un conjunto de bestias salvajes controladas por Danna se adentraban en la zona fronteriza, descubrieron una escena catastrófica. El ejército que protegía la frontera estaba siendo atacado por una horda de renegados despiadados y una temible Manticola.Sin embargo, su llegada fue oportuna, ya que el ejército de renegados de Edon, al percatarse de su presencia, abandonó momentáneamente su enfrentamiento con los guerreros heridos y se abalanzaron contra los recién llegados. En medio de la confusión y el caos de la batalla, una hermosa loba blanca, con destellos plateados en su pelaje, emergió con gracia y ferocidad, enfrentándose a todos los lobos que se le abalanzaron a ella. A Hedé se le erizó la piel cuando escucharon la voz amenazante de un renegado.—¡Acorrálenla! Para que no llegue a la criatura, ¡La Manticola tiene órdenes de matar al gran lobo negro!Era evidente que la Manticola tenía una misión específica: eliminar al
Danna sentía que el corazón se le quería salir por la boca. La idea de perder a Eros la llenaba de angustia, y además, su hija se encontraba en medio de una batalla de lobos, ella estaba completamente inmovilizada.—Esa es la prin… cesi… ta… ¿Es la princesita? —logró articular Duncan.Danna salió del trance y lo miró. Sus ojos se encontraron brevemente con desasosiegos. Sin embargo, su atención se desvió rápidamente cuando volvió a escuchar la vocecita de su hija. Giró la cabeza hacia dónde provenía el sonido, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.—Zeus, apúrate, vamos donde papi, debo ayudar a papi —el gran lobo gris la llevaba con cuidado, esquivando a los renegados.Orión también escuchó a la princesa y corrió a toda velocidad hacia ella. Sus sentidos agudos captaron la amenaza inminente antes de que sus ojos pudieran confirmarlo. Vio a un lobo renegado detrás de Zeus, a punto de saltarle encima. Sin perder ni un segundo, Orión se lanzó hacia adelante.Con una agilidad impres
Con un plan cuidadosamente coordinado, Morgan utilizó su poder de aire para confundir a la aterradora criatura, mientras que las ninfas del bosque entonaban una melodía de aves que tenía un efecto tranquilizador sobre ella. Juntos, lograron someter a la Manticola.Una vez que la criatura estuvo bajo las influencias de las ninfas, la condujeron hacia las profundidades del bosque, devolviéndola al lugar donde originalmente había surgido. Con la ayuda de la bruja blanca, convocaron al poderoso dios Helio. Este antiguo ser divino intervino y, con su inmenso poder, selló la cueva con una fuerza aún mayor, asegurando que nadie más se aventurara a liberar a la criatura maligna en el futuro. De este modo, la Manticola quedó condenada a desaparecer con el paso de los años.Edon frunció el ceño con preocupación al presenciar cómo se llevaban a su querido monstruo. La furia y el desconcierto se reflejaron en sus ojos mientras la Manticola era alejada. Sin embargo, su inquietud se intensificó cua
Eurides, al escuchar los aullidos de victoria y la celebración que realizaban los lobos de su manada por la caída del enemigo, no pudo esperar el regreso de su familia y decidió partir hacia la frontera. Rogó a Gina que lo acompañara. La joven, que no había salido de la manada desde que mataron a su papá cuando ella tenía 18 años, aceptó la propuesta. El camino fue largo, pero finalmente llegaron a su destino.Al amanecer, Maya partió con algunos lobos salvajes y el cuerpo de Zeus hacia la región del norte.Duncan se encontraba confundido, sin comprender lo que le estaba sucediendo. Durante la batalla, experimentó momentos en los que un agradable aroma a flores silvestres lo envolvía, para luego desaparecer misteriosamente. Continuó luchando con la adrenalina del momento, pues su deber primordial era actuar como Gamma y Guerrero. Ahora, que la batalla había acabado y el lugar estaba tranquilo, decidió descifrar el origen de ese inusual aroma, rastreaba el lugar, pero parecía que se ha