~~~Ana.Ni siquiera estoy segura de cómo actuar ante esta situación, porque, sí, ayer me apiadé por la manera tan terrible en que estuvo durmiendo, incluso, hasta me preocupé porque no pasara frío, pero esto es otra cosa. Es una invitación a que hagamos vigilia juntos, velando por la salud de nuestros pequeños.―El rey alfa ha mandado instalar estas sillas, para que tanto él como usted estén cómodos, si es que piensan volver a pasar la noche aquí―me indica una de las enfermeras, corroborando mis sospechas.―Le informamos que usted había llegado justo cuando él se había dormido―me comenta la otra enfermera, lo cual me hace respirar profundo, porque Levy sabe exactamente lo que hice, una muestra de piedad que pudiera ser mal interpretada, porque yo solo he venido a hacer lo que mi corazón dicta.¿Acaso debería retirarme para que él se quede cuidando a nuestros bebés? ¿O quizás él debe cederme el puesto de vigilante de nuestros hijos, considerando de que yo soy su madre? ¿Tengo más dere
~~~Levy.Me levanto con los rayos de sol que están golpeándome la cara, así que decido irme a mi habitación, con cuidado de que Ana no se entere de a dónde estuve durmiendo, que no crea que lo he hecho como un desafío, sino que me pareció lo más correcto, seguir su ejemplo y vigilar el descanso forzado de mi hijo de cerca.Sin embargo, me doy cuenta de que es muy tarde, puesto a que ella ya no se encuentra junto a Levan.No importa, mejor será que me duche para tomar el desayuno. Más tarde le pediré al doctor una explicación, acerca del progreso de los niños y si habrá una manera de reanimarlos con algún medicamento, aunque estoy seguro de que no es posible.―Buenos días―me dice Ana, en cuanto me ve llegar al comedor y yo le hago un ademán desde la distancia, muriéndome de ganas por saludarla con un beso―creí que aún estarías durmiendo junto a Lennon―me indica de manera despectiva, sin embargo, estoy decidido a no prestarle atención a su mal carácter.―Pensé que lo mejor sería ir a v
~~~Levy.Hago mi recorrido por la nueva manada, supervisando todas las obras que están en ejecución, incluso, las de algunos nuevos ciudadanos que han venido a hacerse un hogar aquí, no solamente de Sombra Oscura, sino de lugares tan lejanos como Luna Creciente.Y si soy honesto, solo estoy haciendo tiempo para volver a pasar la noche junto a mis hijos y a Ana, pero tampoco puedo ser tan descarado y dejar de lado todas mis obligaciones, aunque esté más que justificado.Pronto, termino las labores más importantes, dejándole el resto a Ezra, a quien no le tengo que decir lo mucho que quiero que mis hijos se reestablezcan, y de inmediato me voy a verlos. Solo espero que el doctor esté en lo correcto y que ellos puedan recuperarse pronto.―Pensé que te demorarías un poco más―me dice Ana, en cuanto me ve entrando en el dormitorio de los niños, quien tiene una tabla en su regazo, para poder escribir sobre ella―he improvisado un escritorio para atender asuntos aquí mismo, para que esto no m
~~~Levy.― ¡Despierte, por favor, enfermera! ―le digo a una de las cuidadoras, quien se espabila de inmediato, al igual que la otra― ¡Por favor! ¿Qué les ocurre? ―le solicito saber, desesperado, pero ellas no contestan, porque están revisándolos y viendo los líquidos en los frascos de las venoclisis, a ver si ha pasado algo con la dosificación de los medicamentos.― ¡Llama al médico! ―le dice la una a la otra, aumentando la angustia de Ana, quien intenta acercarse, pero la detengo, dejando que la enfermera haga su trabajo, quien está muy diligente en la atención a los pequeños, al tiempo que la otra ya ha salido de la habitación, volviendo de inmediato.―Deme un informe de lo que está ocurriendo―dice el doctor en cuanto llega, usando su estetoscopio en uno y luego en el otro, mientras la enfermera le explica cómo han comenzado a removerse en sus camas, como si algo estuviera haciendo que se enfermen aún más.Y entonces, los escuchamos quejarse, como si estuvieran en medio de una pesa
~~~Levy.―Traeré al médico enseguida―nos dice una de las enfermeras, al tiempo que la otra verifica las pupilas de Lennon, como si quisiera corroborar que, en efecto, no está viendo.Entonces, entra el doctor, quien hace lo mismo, moviendo su cabeza de lado a lado.―Quizás esta sea una secuela de su tiempo en coma―nos dice el doctor, en cuanto le hace una revisión breve―puede que esto solo sea temporal y que en unas semanas o menos, su vista vuelva, sin ningún problema―comenta, mientras veo cómo la cara de Ana se va transformando con cada palabra.― ¿Y cómo podremos ayudarle? ―le pide saber y el médico mueve la cabeza de lado a lado, mientras respira profundo.―Le mandaré a hacer algunos análisis enseguida, si están de acuerdo, su majestades―señala y por supuesto que le damos la anuencia―también me llevaré al príncipe Levan, si están de acuerdo. Es muy importante verificar que todo esté bien con ambos, además de lo ocurrido con la visión de Lennon―comenta y de inmediato se va al lado
~~~Manada Luna Escarlata.Ana.― ¿Es cierto lo que dijo la abuela? ―le digo a mi padre, quien está en su cama junto a mamá―y ya dejen de fingir que no les importa ni un poco lo que va a suceder hoy―les reclamo, en cuanto están a punto de regañarme. Otra vez. ―Ya te lo hemos dicho, Ana―me reclama mi madre―conocer a tu loba interior es algo que debes hacer sola―me repite y yo respiro profundo. ―Pero ya he esperado demasiado tiempo en el borde del bosque y no pasa nada―les digo aburrida―incluso, la luna llena está en lo alto del cielo, pero parece que la loba no quiere aparecer―les señalo. ―Y si no esperas afuera como te hemos dicho, no te visitará jamás―me advierte mi padre esta vez―ahora, ve afuera―insiste, pero yo no quiero irme, realmente. Porque en verdad tengo miedo. Todo el mundo espera este día, cuando por fin cumplen los diecisiete años y su lobo interior se presenta para unirse a ellos. En cambio, yo tengo un escalofrío que me recorre los huesos. Como si algo estuviera
~~~Manada Sombra Oscura.Levy.Me levanto lentamente, respirando el aroma que Violeta ha dejado en mi almohada.Después que la marqué y la hice mía, como siempre quise.Mis labios siguen hinchados, después de todos los besos que le di por todo su cuerpo, mientras la penetraba una y otra vez, exactamente como me lo imaginé todos estos años, desde que éramos unos niños.No, ya no tenía ganas de esperar a mi pareja destinada.Quien quiera que sea, no merece ser mi Luna, como Violeta.Sé que la anciana del concejo me lo advirtió, que un alfa de mi linaje debía esperar por su pareja destinada, su alma gemela.Pero, no me importó cuando se lo propuse a mi querida Violeta.Ella se resistió al principio, pero luego accedió y ahora está aquí, en mi cama, luego de todo el amor que nos dimos anoche.Así que me acerco a su cuerpo, recordando cómo temblaba entre mis brazos, al tiempo que la embestía una y otra vez, embriagado de mi amor por ella.Y entonces la toco y tiemblo de miedo.― ¿Violeta?
~~~Tres años más tarde.Ciudad Humana.Ana.― ¿Crees que algún día podamos regresar, abuela? ―le digo frustrada, con mi amargura consumiéndome, mientras se hace un silencio incómodo en la mesa.Hoy hace tres años, mis padres murieron en manos de los guerreros lobos del Alfa Casius mientras intentaban protegerme por lo que estamos muy tristes.Sé que el doctor me lo advirtió, que no debía hablarle de temas incómodos, ya que su corazón está débil, después de la pérdida que ambas tuvimos.Ella perdió a su hija, y yo, a mi madre.Pero la urgencia por volver a Luna Escarlata me desespera muchas veces.―Pues, claro que sí―me responde con rabia―volveremos y vengaremos la muerte de mi amada hija, por manos de esos canallas―asegura, dejando caer con fuerza la cuchara en el plato de comida―pero, mientras tanto, es necesario que sigamos pasando desapercibidos aquí―me dice ahora y me mira con una ceja levantada― ¿está claro? ―me mira con desaprobación.―Pero, con todo el dinero que tenemos podemo